las primeras sedes de Correos de Barcelona

1338 LA PRIMERA SEDE DE CORREOS ESTABA EN LA CALLE CARDERS/MONCADA

capilla d´en Marcus

En 1338, Bernat Marcús, mecenas y banquero, fundó el primer servicio de correos en Barcelona. El edificio se encontraba en el interior de la primitiva capilla de San Marcús, situada junto a un primitivo hospital y cementerio, en la confluencia de las calles Carders y Moncada. A ésta calle, por estar correos se llamo «calle del Correu Vell».

A principios del siglo XVIII, Felipe V incorporó el servicio de correos a la corona.

La capilla de Marcús, una pequeña construcción románica del siglo XII situada en el barrio barcelonés de la Ribera, es el edificio más antiguo de Europa relacionado con el intercambio de correspondencia.

Fue fundada por el mecenas y banquero Bernat Marcús, quien también construyó un hospital y un cementerio junto a la capilla. La capilla se convirtio en una especie de Casa de Posta, donde se efectuaba el relevo de caballos en viajes largos. También se utilizaba para almacenar la correspondencia y distribuirla a los destinatarios.

Con la expansión de Barcelona en el siglo XIX la capilla quedó pequeña para albergar el servicio de correos.

1855 LA OFICINA DE CORREOS DE LA PLAZA CATALUÑA

 En 1855, se construyó la Casa Gibert en el centro de la actual plaza de Catalunya. En el extremo izquierdo del edificio se instaló una oficina de correos, en el lado más cercano a la estación de Martorell. La ubicación fue criticada por los ciudadanos, las autoridades municipales y la prensa. El edificio era demasiado pequeño, además, la plaza de Catalunya era un lugar muy concurrido, lo que dificultaba el acceso a la oficina.

1890 CORREOS SE TRASLADA A LA PLAZA BUENSUCESO

Como los problemas económicos eran grandes y era difícil construir un nuevo edificio en el nuevo centro de la ciudad con cara y ojos a finales del siglo XIX el gobierno encontró un mecenas que solvento la situación.

El mecenas no fue otro que Joaquim Prats quién al final del año 1889, construyó un edificio de líneas neoclásicas de veintiséis mil palmos cuadrados para alquilarlo por un periodo de diez años al gobierno español para que momentáneamente instalara la nueva oficina central de la Casa de Correos en Barcelona. Prats había construido un edificio sencillo en un estilo greco-romano con una fachada elegante en la que destacaba la elegancia de su diseño.

En el centro de la parta baja de la fachada estaba situada una puerta ancha algo elevada, custodiada por cuatro ventanas enrejadas con hierro forjado para evitar la entrada irregular de posibles exaltada.

El primer piso tenía cinco balcones con barandas des mármol, en el que destacaba un balcón central con saliente a la calle del que se podían dar discursos al público algo frecuente en aquella época, los cuatro balcones laterales la baranda se encontraba a ras de fachada. Todas las cinco salidas estaban enmarcadas por adornos tipo columnas.

El segundo piso lo componían cuatro ventanas y un balcón central con baranda de mármol rematadas por una cornisa con un frontispicio en el centro, que estaba adornado con un reloj y en la parte superior un asta enarbolaba la bandera de España.

En el interior un vestíbulo desahogado daba la bienvenida a los usuarios. A la derecha estaba la J sección de impresos y cartas en lista. A la izquierda el departamento destinado a hacer el reparto da cartas y periódicos. Saliendo del vestíbulo se entraba a un gran atrio con abundante luz cenital, que entraba a través da los cristales del techo.

Alrededor del patio una barandilla de melis circular quedando en una plazoleta para el público, un circuito con varias ventanillas que correspondían a las secciones de Impresos certificados, certificados para la península, valoras declarados para el Reino, certificados para el extranjero y valores declarados para el extranjero.

El edificio fue inaugurado el 1 de marzo de 1890. La Vanguardia en su página 4, realizaba un comentario de la visita efectuada el día anterior al edificio, daba la bienvenida al nuevo edificio y criticaba el mal servicio que el ciudadano había tenido en el antiguo edificio en que se había encontrado hasta la fecha.

Daba una explicación a los lectores de la fachada del nuevo edificio y alababa la nueva construcción catalogándola de sencillo y elegante. Seguía su relato dando explicación a los lectores de los nuevos y distintos departamentos interiores y su ubicación en el interior del edificio.

En su extenso artículo comentaba: Dos vergüenzas para Barcelona: el edificio en donde están instalados los Juzgados y en el que también se alojaba la Administración de Correos.

Cada vez que nos veíamos obligados a acompañar a un extranjero a dichos locales, sentíamos profundo rubor pensando en la opinión que iba a formar de nuestra justicia y de la cultura española. Desde hoy ha desaparecido uno de los motivos de nuestro bochorno y está en vías de desaparecer el otro con la construcción del Palacio de Justicia, cuyas obras adelantan visiblemente.

1904 TRASLADO A LA PLAZA URQUINAONA

Con el vencimiento del contrato, el Estado construyo un nuevo edificio en 1904 en la Plaza Urquinaona (donde está actualmente el teatro Borras).

El antiguo edificio fue adquirido por los antiguos Almacenes El Siglo para ubicar la sección de comestibles de los almacenes que, el día de Navidad de 1932 desaparecieron de la Rambla presos de un incendio.

Posteriormente en el solar de los desaparecidos almacenes El Siglo, Jesús Goiri construye “La Bombonera”, el Txiki-Ala primer frontón barcelonés, inaugurado el 21 de diciembre de 1935, famoso por sus partidos femeninos. En otro capítulo les explicaré la historia del edificio de Correos de Vía Layetana.


 

LAS PRIMERAS SEDES DE CORREOS

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