La historia de estos dos locales que estuvieron abiertos en la Barceloneta con el mismo nombre, tiene su comienzo el sábado 7 de marzo de 1908. La Vanguardia ese día comunicaba su inauguración en su página 5, con un importante anuncio que destacaba por su tamaño en la página dedicada a la cartelera.
1908 INUAGURACIÓN DEL TEATRO MARINA
Su propietario Pedro Trilla. El día de la inauguración, puso un anuncio, con un error en el año de la inauguración haciendo referencia a 1907, cuando era notorio que corría el 1908, en el anuncio del día siguiente ya no se hizo ninguna referencia al año.
En su inauguración presento a la gran troupe mímica dirigida por el aplaudido pierrot Dúo Andrés Cadre, presentando: “El salto del lobo”, drama en 7 cuadros.
Las “Hermanas Ortega”, una pareja de baile y duetistas. “Les Rammis”, trio de excéntricos musicales. “The Rhealy’s”, troupe acróbata y burlesca y un gran cinematógrafo, con nuevas y variadas películas.
En un barrio mayormente obrero, el Teatro de la Marina ejercía una clara función social de cara a los trabajadores del barrio. En este sentido, era habitual la celebración de funciones benéficas en favor de familias de pescadores que habían perdido a algún miembro en alta mar debido a los temporales.
Pronto se asoció con el cine Frégoli, realizando la misma programación de películas, no obstante en la sesión de la noche ofrecía a los espectadores colosales atracciones artísticas, conocidas como variedades.
En 1915, Guillermo Juncà toma las riendas del local y se inició un período de colaboración con el Cine Triunfo de la calle del Rec Condal. Ambas salas se alternaban en la proyección de películas a través de la actuación de su ciclista habitual.
El viernes 13 de octubre de 1919, convertido en un circo de verano, presento el Circo Ecuestre de Willy Frediam, presentando a Paul Leonar, Beby and Miss Gladie, The Remo, Mr. Augusto, Familia Frediani, Antonet y Beby, Micc Lucia, Troupe Balaguer y otros números de gran éxito.
Pero el final de su día estaba contado ya que la antigua Barceloneta se veía obligada a realizar la urbanización urgente del antiguo barrio de pescadores
En marzo de 1923, los concejales del ayuntamiento: Marimón, Casero, Alegret, Castillo, Garriga, García Anné, Escalas y Gasea formularon a la comisión municipal permanente la siguiente moción: proceder sin más plazos ni dilaciones, a la apertura de la calle de Balboa, poniéndole en comunicación con la plaza de Palacio, mediante el derribo del Teatro de La Marina y barracones adyacentes.
Durante el tiempo que estuvo activo se celebraron en el local aparte de los consabidos espectáculos artísticos y proyecciones de cine, los famosos mítines tan populares en aquellos tiempos en los cines y teatros de las barriadas obreras.
El 27 de mayo de 1923, el comité de huelga de las empresas adscritas a la Patronal del transporte del Puerto, ante el cambio de horario del sector organizo un mitin en el que se daba cuenta a la opinión del origen del conflicto, en el que tomaron el uso de la palabra varios trabajadores.
1925 CIERRE DEL TEATRO
En 1925 instalo al igual que varios cines y teatros de la ciudad, el Avisador Guardián, S. A. para prevenir cualquier tipo de incendio en su local. La apertura de la calle Balboa coincidió en 1928, con el cierre y el derribo del local.
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