SALA MERCE – ESPECTACULOS PATUFET – ATLANTIC – ATLANTICO CINEMA

La Sala Mercè fue el primer cine de lujo de Barcelona.

El cine estaba ubicado en la Rambla de los Estudios 4 (actual Ramblas 122).

Se inauguró a las 5 de la tarde el 3 de noviembre de 1904, al acto asistieron: autoridades, la prensa e personas incitadas. La sesión se inició con el tema musical «Montserrat», que comenzaba con la silueta de la mítica montaña y terminaba con una vista de la Moreneta, seguidamente se ofrecieron visiones musicales y proyecciones habladas.

Durante la visión, un grupo de coristas acompañado por un quinteto de músicos que se encontraban situados detrás del escenario, cantó una salve, música de Joaquín Grant y letra de Manuel Folch y Torres, que contribuyó a realzar el espectáculo. A la salida de la función las señoras y señoritas, fueron obsequiadas con ramos de flores. Por la noche, se celebró la inauguración para el público en general.

GAUDI Y LLUIS GRANER LO DISEÑARON

Lluis Graner i Arrufi pintor, que después de su regreso de Estados Unidos, viendo el enorme éxito que tenían las salas de cine de New York, contacto con Antoni Gaudí, para construir entre los dos un cine en consonancia con los que había conocido en la ciudad de los rascacielos.

Ambos que desarrollaron su proyecto, en un local idóneo propiedad de la familia Fontcuberta, en el que diseñaron un vestíbulo, sala de espera, sala en de espectáculos principal y un sótano, donde ubicaron sus famosas «covas».

Modificaron las puertas y las transformaron en dos arcos a través de los cuales se accedía al vestíbulo, diseñaron dos taquillas, una real y otra simulada, que contenía un demonio autómata que al acercarse decía, “Mortales que os reís de mí, todos vendréis a mí”. Atravesado el vestíbulo se accedía a la sala cinematográfica.

La sala de proyecciones era rectangular, de 8 x 22 m. estaba situada paralela a la Rambla y tenía la disposición de una sala moderna, con paredes y bóveda de un material rugoso, que formaba suaves ondulaciones (para obtener una acústica perfecta). El suelo estaba cubierto de gradas que correspondían a una fila de butacas. La decoración de la pared, consistía en una franja con motivos vegetales coronada por doble línea ondulada. El marco de la pantalla y el pequeño escenario estaban tratados con el mismo material de la bóveda y las paredes de la sala.

Tenía una capacidad para 200 espectadores y se proyectaban creaciones propias obtenidas con el nuevo aparato cinematógrafo, también se escenificaban cuadros musicales y espectáculos en los que se combinaba el teatro, con la música y la pintura, obras dirigidas por los escenógrafos catalanes más famosos de la época.

Para facilitar la visión del espectáculo, Gaudí, diseño un patio de butacas con una suave inclinación que no distrajera la atención del público, reduciendo la decoración al mínimo. De la sala de espera salía una rampa directa al sótano, con una valla con bancos que separaba la rampa de la sala de espera, desde ella se observaba los espectadores que bajaban a las Cuevas Fantásticas.

LAS GRUTAS FANTASTICAS

las Grutas Fantásticas, “Covas Fantásticas”, como un homenaje a las cuevas de Artà. Las Grutas fueron inauguradas el jueves 24 de diciembre de 1904 presentando: «Cueva de Fray Garin, «Diorama» «Pesebre artístico», «Cascada de agua natural», «La anunciación», «Nacimiento» y «Huida a Egipto». Escultura en tamaño natural con fantásticos efectos de colores con luz eléctrica. Toda la reforma que fue la admiración de todos, fue realizada y supervisada por el propio Gaudí. Graner bautizó el local como «Sala Mercè», en honor de la patrona de Barcelona.

LOS ESPECTÁCULOS

Los espectáculos se estructuraron en dos partes: Programación de películas animadas, que se programaron hasta el 15 de agosto de 1905. Luego se programaron, proyecciones habladas: » El dentista» y «El teléfono». En estos films mientras se proyectaba la película, una serie de actores escondidos detrás de la pantalla, ponían la voz a los artistas, esto representó el primer doblaje que se realizo en directo. Esta programación duro hasta octubre de 1907.

Lluis Graner, hombre inquieto, observando el éxito y la poca capacidad de público, estrenó «La leyenda del conde Arnau» enn una sala del Teatro Principal, el sábado 14 de octubre de 1905, con una función única, con Espectacles Audicions Graner. El 19 de enero de 1907, estreno la zarzuela «La Santa Espina», letra de Àngel Guimerà y música de Enric Morera, en cuya obra vio la luz la popular sardana.

El jueves 18 de julio de 1908, la Sala Mercè, estreno en exclusiva de «Gran festa hípica al Hipódrom de Barcelona, en honor deis Infants d’ Espanya» (Gran fiesta hípica al hipódromo de Barcelona en honor de los Infantes de España), «La Grecia Ilustrada», «El orfanato» «Cambio de casa telegráfica» «El médico del castillo» y otros estrenos. Al propio tiempo anunciaba el grandioso éxito de las Grutas.

El sábado 17 de octubre, estrenó la película de los actos más importantes celebrados durante la celebración del XIX Congreso Eucarístico Internacional, que acaba de celebrarse en Londres. (Un espectáculo que podía verse en movimiento gracias al cinematógrafo ya que entonces no había TV y solo se podían contemplar fotografías). Ese año se iniciaron unos nuevos espectáculos de “Visiones Musicales”, que consistían en la proyección de cuadros sobre la pantalla acompañados de efectos de luz y música.

En mayo de 1909, en las «Grutas» se estrenó el espectáculo «El Palau d’en Banyeta» con todas las dependencia del palacio. En el cine, se proyectaba «El desertor» y la Beatificación de Juana de Arco, película filmada por la empresa «Cines Roma» exclusivamente para la Sala Mercè. Posteriormente el local fue transformado en cine.

En marzo con motivo de la cuaresma, aparte de una selección de películas, se ofreció el estreno de la producción «El beso de Judas», interpretada por artistas pertenecientes a la Compañía de la Comedía Francesa, que fue un gran éxito. Las películas del homenaje a Antonio Maura en Mallorca, después del último atentado y el incendio de la Exposición de Bruselas, con la visión de la magnitud del desastre que ocasiono en la Exposición.

A primeros de septiembre de 1909, durante varias semanas estuvo programando documentales informativos de la situación de la guerra en la Ciudad de Melilla. Posteriormente a finales del mismo mes anunciaba la proyección del descubrimiento del Polo Norte por el doctor Cook, a continuación se estreno una película de las últimas pruebas del dirigible Zeppelín sobre la ciudad de Berlín.

Otro gran éxito de la Sala Mercè fue la presentación de la película “Catalans Il-lustres” de la serie “Películas íntimas” en la que se filmó a personajes de la época en su trabajo diario: «Urgell» pintando, «Casas» dibujando, «Vidiella» tocando el piano, «Rusiñol» pintando un jardín, «Llimona» trabajando en las esculturas del monumento al Dr. Robert y Lluís Graner pintando a Rusiñol.

Pero no todo fueron elogios hacia el local, los sectores republicanos en especial el periódico El Diluvio, atacaban a Graner denunciando la religiosidad de los espectáculos y la distinción del público que asistía al local. Como siempre para muchos políticos, lo que hacen los otros es suntuosidad y si lo hacen ellos es necesidad.

1915: DE SALA MERCÉ A «ESPECTACULOS PATUFET»

Lluís Graner se asoció a Hispano-Films. Acuciado por las deudas marchó a Nueva York y la Sala Mercé cerro sus puertas el domingo 2 de mayo de 1915. Sus últimas proyecciones fueron «La evasión de Rocambola» (1200 m), «Avalancha de Fuego (800m.), «Maternidad«, «El encendedor de Policarpo» y los consiguientes noticiarios.

Tras un mes cerrado, el local fue arrendado a la compañía «Espectáculos Patufet» abriendo el 18 de noviembre de ese año.

1936: CINE ATLANTIC

Mercedes Agulló García, que al cerrarse la Sala Mercè, decidió reestructurarlo y convertirlo en cine acorde con los cines de la época. Después de eliminar los vestigios de la desaparecida Sala Mercè, lo inauguró, el domingo 31 de mayo de 1936, como Atlantic Cinema, con capacidad de 250 espectadores. En la publicidad que publicaba La Vanguardia, en la página dedicada al cine, solo se anunciaba la proyección de Reportajes, Documentales y Dibujos.

El 18 de julio de 1936, día del golpe de estado, proyectaba: el noticiario “Pathe Journal”, “Revista Femenina”, “Noticias Fox”, “Fotografiando Records”, Grumetes, “La energía de las flautas” y “El señor y la señora”.

Como todos los locales de espectáculos, después de la declaración de la guerra, fue colectivizado por la CNT, que una vez constituido, el departamento de espectáculos, se encargó de llevar la gestión. El Atlántic Cinema, empezó sus programaciones el lunes día 17 de agosto proyectando: «Noticiario Fox», «Por los rascacielos», «A trompada limpia», «Bombero, salve a mi hija», «En busca del tigre» y «El movimiento revolucionario en Barcelona».

ATLANTICO CINEMA

Finalizada la guerra civil, los propietarios fueron obligados, por el gobierno franquista a españolizar el nombre, que fue realizado el domingo 19 de febrero de 1939, convirtiéndose en Atlántico Cinema, (una “o”, fue la causante de la incompatibilidad del antiguo nombre, con las nuevas ordenanzas). Programó: “el Noticiario Nacional número 11″, “La ciudad Universitaria”, “Vizcaya” (episodios de la guerra del norte), “18 de Julio” (homenaje a los caídos), unos interesantes reportajes, de la heroica epopeya que habían llevado a cabo los soldados del ejército del general Franco. Películas propagandísticas de las bondades del nuevo régimen.

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