DE SALÓN REINA VICTORIA A CINE VICTORIA

1924 SALON REINA VICTORIA

El cine Reina Victoria fue un cine ubicado en la calle Valencia 289-291, entre Lauria y Bruch, en Barcelona. Fue inaugurado el 19 de abril de 1924 y diseñado por Albert Blasi Ochoa. El cine era de estilo rococó y contaba con un amplio vestíbulo, un salón de fumadores, un bar americano, servicios y una platea espectacular. También estaba equipado con un equipo de proyección «Imperator Krupp-Ernemann».

En aquel tiempo, las películas aún eran mudas, por lo que el cine contaba con la orquestina del maestro Torrens que amenizaba las proyecciones. La orquesta estaba dirigida por el maestro Torrens y más tarde fue reemplazada por la orquesta Moltó y el Trío Vila.

La inauguración del cine fue un evento muy importante y contó con la asistencia del gobernador civil Carlos de Losada Cantera, el gobernador militar Manuel Pórtela Valladares y otras autoridades municipales, invitados y críticos cinematográficos. Las tres películas que se proyectaron fueron «El maniquí de Chez Taquin», «Severino no se aclara» y «La voz de las razas».

LA ANÉCDOTA DE LA REINA VICTORIA EUGENIA

En 1925, la reina Victoria Eugenia visitó el cine y quedó tan encantada que prometió volver en otra ocasión. Durante su estancia en Barcelona, la reina también visitó a los archiduques de Austria, que vivían en la calle Cataluña de Sarria. Al pasar por la calle, el coche de la reina se detuvo un momento para que la reina pudiera preguntar a un jardinero que por allí estaba, si conocía la calle de Weyler. El jardinero, al oír la palabra «Reina», se quedó tan sorprendido que no supo qué decir. Se quitó rápidamente la gorra, con los ojos muy abiertos, y se quedó tieso como un palo.

La Reina le dijo: —Suba, usted y me acompañará… pero el hombre continuó tan sorprendido y estático que tuvo que acompañarlo un guardia que iba al pescante, junto al chófer. Fue tanta la emoción que tuvo el jardinero, que pasaron por delante de la casa de los archiduques y el hombre siguió callado, sin abrir la boca, cuando llegaron a la carretera de la Bonanova convencidos, sin duda de que era inútil todo, le dijeron que podía bajar. Con la gorra en la mano, sólo tuvo aliento para decir “Adiós Señora». La Reina lo llamó y él, más azarado que antes, no se movió del sitio, hasta que lo llamo por segunda vez y le dijo, Doña Cristina al chófer: ¿Llevas dinero? Sólo diez pesetas. Dáselas, y siento no llevar más, añadió la Reina. Entonces el coche prosiguió su marcha. El obrero se llamaba Jaime Borras, que conocía como su casa, la de los archiduques por haber trabajado en su jardín pero fue tal su azoramiento que ni siquiera dio las gracias a la Reina.

AÑOS VEINTE

En febrero de 1925 la Casa Pensión para viudas y huérfanos de generales, jefes y oficiales del ejército y la armada, fundada por la Junta Patriótica de Damas, organizo los días 12 y 16, por la tarde, un abono para recaudar fondos representando por la actriz Carme Oliver y Alejandro Maximino, «El cuartito de hora» de los hermanos Quintero.

En 1927, el cine, tuvo problemas con la subcomisión provincial de Sanidad consultiva e inspectora de espectáculos presidida por el doctor Rafael Roig Ortembach, una vez realizadas las mejoras pertinentes en la reunión del mes julio aprobó el expediente de apertura junto con el Radical de Pueblo Seco; el cine Galvany y el cine Recreo Martinense, por haber realizado con nota la solución de los problemas.

Situado en la cresta de la ola de los cines de estreno en febrero de 1928, estreno junto a los cines Pathé Cinema, Pathé Palace y cine Miria, la producción de UFA «El soldado de chocolate». Durante esa década se estrenaron «El ladrón de Bagdad» de Raúl Walshm, «Los Diez Mandamientos» de Cecil B. de Mille, rodada nuevamente por el mismo director en 1956 y «Una mujer de París» de Charles Chaplin.

El domingo 5 de agosto de 1930, con motivo de la fundación de la Unión Monárquica Nacional en Cataluña, presidida por el conde de Guadalhorce y los ex ministros señores Yanguas y Callejo y al hijo del general Primo de Rivera, José Antonio fundador de la falange, se celebró en el local un acto de inauguración.

Durante este tiempo, incorporo los bailes de verano en el jardín, que estaban amenizados por de la orquesta Zig-Zag, desde sus principios tuvo fama de monárquica y estaba asociada a las clases acomodadas.

1931 SALON VICTORIA 1945

Con la llegada de la segunda república en 1931, el cine se vio obligado a perder una parte de su nombre, eliminando la palabra “Reina”, quedando el viernes 17 de abril, como Salón Victoria, programando: «Un día perfecto», «Cielo y tierra» y la producción de Selecciones Gran Luxor Verdaguer, «Redención», interpretada por Corinne Griffith y Reinhold Schünzel.

La llegada del cine sonoro se produjo el martes de moda, 7 de junio de 1932, de la mano de Francisco Perpiñán con la presentación del Noticiario Fox y las películas “Al compás del ¾”, opereta vienesa, por Walter Janssen e Irene Elsinger y “Cuerpo y alma” por Ana María Custodio, José Nieto y Enriqueta Soler, hablada en español. Con precios de; Especial, 1 Pta. Preferencia 1’25 Ptas.

CINE VICTORIA (1936-1945)

El 18 de julio de 1936 día del golpe de estado, proyectó: Revista informativa, «El valle del infierno», «Siete llaves» y «Bateleros del Volga». Después de ser colectivizado por la CNT y ya solo como Victoria, reabría nuevamente, el jueves 20 de agosto, programando «Canción de atardecer», «Amor» y «Viva !a compañía». Durante la guerra fue un pequeño refugio de personas afines a las derechas, acogiendo reuniones clandestinas de quintacolumnistas, que colaboraban clandestinamente apoyando a los sublevados en la medida de sus posibilidades. Finalizada la guerra civil, después de una importante renovación, abrió sus puertas con la categoría de cine de reestreno, el 12 de septiembre a las 9.45 de la noche con la proyección de «Sublime engaño» con Claire Trevor y la súper producción norteamericana «Saratoga» interpretada por Clárk Gable y Jean Harlow.

REFORMADO EN 1944

En 1944 otra vez volvió a modernizarse, cambiando la butacas y los equipos de proyección, fue inaugurado el 6 de marzo programando «Pastor Angelicus» una película para todos los hombres de buena voluntad y la película de Disney «Blancanieves y los 7 enanitos», cuando después de su modernización se creía en un despegue del local, cerró sus puertas el 4 de noviembre de 1945, programando «Pistoleros sin pistola» y «Una chica rubia«.

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