Cine Cervantes, Barcelona

El Salón Fregoli fue un cine que estuvo situado en el Paseo de San Juan 49, esquina con Consejo de Ciento, en Barcelona. Fue inaugurado el sábado 23 de noviembre de 1912, y recibió su nombre en honor al actor, transformista y cantante italiano Leopoldo Fregoli, que había adquirido una extraordinaria popularidad en Barcelona.

ANTES ESTUVO AQUI LA SALA CERVANTES

El cine estaba situado en un solar que anteriormente había ocupado un antiguo picadero y cuadra de caballos. A principios del siglo XX, el solar se convirtió en un barracón de madera, en el que se celebraban bailes y espectáculos los días de fiesta. . El propietario del barracón decidió convertir el local en una sala cinematográfica, y lo inauguró en 1912.

Con el nacimiento del cinematógrafo, los propietarios de locales destinados a ofrecer espectáculos los fines de semana y los días de fiesta, intentaron probar suerte en el séptimo arte, esto le sucedió al propietario de la Sala Cervantes.

SALÓN FREGOLI

Tras una reforma se convirtió en sala cinematográfica.

Se inauguro el sábado 23 de noviembre de 1912. El nombre que escogió para el local fue el de Salón Frégoli en recuerdo al famoso actor y transformista italiano Leopoldo Fregoli (nació en Roma el 2 de julio de 1867) que tantos éxitos cosechó en la ciudad condal.

El cine proyectaba películas de las mejores productoras incluyendo «El conde de Sandomir», «La atracción del mal», «Hermanos de Armas» y «Hija adoptiva». El cine fue popular durante muchos años y acogió a algunas de las películas más importantes de la época. También fue un lugar popular para ver actuaciones musicales y teatrales.

Gracias a rápida aceptación del público, fue rápidamente renovado a un edificio de obra con dos salas y dos puertas. Una puerta daba a la calle Consejo de Ciento y funcionaba todos los días, mientras que la otra puerta daba a la calle Nou de la Rambla y sólo abría los domingos y días festivos. La puerta de la calle Nou de la Rambla se conocía como Fregolino.

El Salón Fregoli se unió con el Teatro de la Marina el 10 de enero de 1915 para programar conjuntamente las películas «Sacrificio» por Enrique Borras con 1500 m. «La cita» con 750 m. «La herencia fatal», «La leyenda del zorro», «Milán», «Kalubio» y otras.

Después de una temporada en solitario, el sábado 3 de marzo de 1917, el Salón Fregoli se unió al cine Gloria para proyectar «La nueva Antígona» de 1.150 m, «Por los otros» de 1.200 m, «Al borde del abismo» 1.500 m, «La sonrisa de Salustiano». El cine Gloria, además de las películas, ofrecía la actuación personal de un artista de variedades.

El 9 de agosto de 1920, el peón de albañil Pío Mauricio Viscamp tuvo un accidente grave cayendo desde cinco metros de altura mientras reparaba el techo del cine. Viscamp fue ingresado en el Hospital Clínico.

El  cine estuvo un tiempo en la empresa Delicias que aglutinaba a los cines: Select, Arnau, Mundial, Trianon, Bailen, Rovira y Delicias. A principio de marzo de 1930 todavía con el cine mudo se unió por poco tiempo solo con el cine Trianón, ya que rápidamente volvió a programar en solitario.

Fue uno de los primeros cines en España en incorporar el sonido, y lo hizo el 20 de noviembre de 1930 con la proyección de la película «Bajo la tormenta», «Campanas de Navidad», «El precio de un beso» y el Noticiario Fox. El cine también fue uno de los primeros en instalar calefacción central y purificación de aire, lo que lo convirtió en uno de los mejores cines de Europa.

Fue completamente renovado en 1935, con la instalación de calefacción central y purificación de aire. El cine reabrió sus puertas el lunes 23 de diciembre de 1935, con la proyección de la superproducción española «Nobleza Baturra».

El 18 de julio de 1936, día del golpe de estado, programaba nuevamente dentro de la empresa Delicias, junto con los cines: Delicias, Arnau, Florida, y Broadway: “Luponini”, “Bajo presión”, “Desfile de pelirrojas».

Fue colectivizado por la CNT durante la Guerra Civil Española. El cine reabrió sus puertas el miércoles, 8 marzo 1939, con la proyección de “El Bolones del Hotel”, “El secreto de Charles Chang”, “Roberta” y Dibujos.

Las películas que proyectó el cine durante su tiempo como cine colectivizado fueron:

  • Semana del 17 al 23 de agosto: “Valor y lealtad”, “Dejada en prenda”, “Ahora y siempre”
  • A partir del 1 de septiembre: “Ídolos de Buenos Aires”, “El velero fantasma” y “Yo vivo mí vida” (las mismas películas que el cine Trianón)

CINE CERVANTES

El cine reabrió sus puertas el miércoles, 8 de marzo de 1939, con la proyección de “El Bolones del Hotel”, “El secreto de Charles Chang”, “Roberta” y Dibujos.

El cine continuó funcionando hasta el sábado 14 de octubre de 1939, fecha en la que se vio obligado a cambiar de nombre por orden del gobierno del general Franco.

1940

El cine reabrió sus puertas el domingo 15 de octubre, convertido en el cine Cervantes. Ese día el cine Trianón se convirtió en Cine Triana.

El lunes 3 de enero de 1955, conjuntamente con los cines: Alondra, Intimo, Florida, Proyecciones y Mundial, entró a formar parte de la Empresa Montecarlo, estrenando la nueva pantalla “Miracle MIrror”, con la proyección de Cecil B. de Mille, “El mayor espectáculo del mundo”.

Los siguientes gestores llevaron su programación:

  • Francisco Benaige
  • Luis Cabezas Pozo
  • Juan y Francisco Gratacós Comas

Uno de sus espectadores más asiduos, en su juventud, fue el escritor Terenci Moix, el cual en el libro de sus memorias “el beso de Peter Pan”, escribió la frase: “en este cine tuve mi primer escarceo sexual”, comentaba irónicamente que resultaba curioso que «en el cine donde por primera vez me metieron mano, tenía nombre de escritor manco».

PLANETA 2001

Ramón Riba Martorell, propietario del cine Cervantes, vio una bajada de clientes durante la década de los 60. Para hacer frente a esta situación, decidió dividir los dos locales que tenía el antiguo cine Fregolí. El local con entrada por Consejo de Ciento 406 se convirtió en la sala de fiestas Planeta 2001, que evocaba la famosa película de Stanley Kubrick 2001: Una odisea del espacio. La sala de fiestas fue inaugurada el 28 de diciembre de 1969.

En los primeros meses de 1969, ocurrió un evento que me ha hecho reflexionar sobre el problema global de las ayudas que reciben las empresas. El 28 de enero de 1969, La Vanguardia en su página 43, informaba de esta noticia:

El pasado mes de diciembre de 1968, la Comisión de Créditos de la Dirección General de Cultura Popular y Espectáculos ha concedido créditos a plazo medio por un importe de 104.530.334 pesetas, distribuidas entre las siguientes empresas beneficiarias: 4.847.868 pesetas a don Ramón Riba Viladrosa, para obras en el Cine Cervantes, de Barcelona.

EL CINE CERVANTES CERRÓ SUS PUERTAS EN 1972

Si el crédito se concedió para mejorar las instalaciones del Cine Cervantes y este cerró sus puertas el domingo 4 de junio de 1972, con la proyección de “El gran Jack” por John Wayne y “Repórter a la fuerza”, para transformarlo en un restaurante – espectáculo, ¿para qué se concedió el crédito?

Tuvo una segunda oportunidad en el pequeño pueblo de Sort, en el Pirineo catalán. El ayuntamiento, dirigido por el concejal de Cultura Gilberto Díaz, de CiU, quiso recuperar el cine como una actividad cultural y de ocio para los habitantes de la zona. Para ello, solicitó al párroco del pueblo que le cediera un local vacío que pertenecía a la iglesia y que había sido usado como cine parroquial en el pasado.

El párroco accedió a la petición, pero con una condición: que las películas que se proyectaran fueran acordes con los valores cristianos, lo que limitaba mucho las opciones de los espectadores. Gilberto Díaz argumentó que el cine debía ser un espacio plural y abierto, donde se pudieran ver todo tipo de géneros y temáticas, desde el drama hasta la comedia, pasando por el terror o la ciencia ficción. Además, destacó que el cine contaría con unas butacas procedentes del cine Cervantes de Barcelona, que habían sido restauradas por la empresa Circuit Urgellenc, así como con un sistema de sonido Dolby y una pantalla nueva.

SCALA BARCELONA

El antiguo cine Cervantes, que fue demolido para construir el complejo «Scala de Barcelona», se convirtió en noticia de nuevo en 1990, cuando un edil de Cultura quiso crear un cine en Sort, un pueblo de los Pirineos. El edil pidió al párroco del pueblo que le cediera un local desocupado, que pertenecía a la iglesia, para transformarlo en una sala de proyección.

Sin embargo, surgió una polémica sobre el destino del crédito que habían recibido los dueños del cine Cervantes, que también eran los propietarios de «Scala de Barcelona». ¿Habían usado el dinero para mejorar el viejo cine o para financiar el nuevo proyecto?

SALA CERVANTES – CINE FREGOLI – CINE CERVANTES

Navegación de la entrada