PLAZA LETAMENDI
La plaza fue un proyecto de Cerdà, que algunos aun hoy en día no se explican, ya que estaba diseñada entorpeciendo una de las supuestas vías rápidas del futuro ensanche y lógicamente hubiera sido lógica caso de que fuera para destacar alguna construcción o monumento. La prueba de su dicen algunos de su falta de necesidad de realización, la tenemos en que siempre ha estado dividida para no entorpecer la circulación de la vía, en principios con la vía del tren y en la actualidad como vía rápida de salida de la ciudad.
Está dedicada al Doctor Josep de Letamendi i de Manjarrés, nacido en Barcelona en 1828, con una biografía muy extensa ya que desarrollo las profesiones de médico, músico, pintor, filósofo y poeta.
La plaza dividida en dos partes siempre ha tenido una vegetación a prueba de contaminación, ya que durante la primera mitad del siglo pasado tuvo que soportar el continuo humo que despedían las locomotoras de carbón en su paso continuado por el centro de la ciudad y en la actualidad la contaminación de los coches que cruzan noche y día.
LA FONT DE LA PAGESA
El único adorno de la plaza es la Font de la Pagesa (fuente de la Labradora), realizada por Eduard Batiste Alentorn entre 1913 y 1915, junto con las fuentes de la Tortuga en la Plaza Goya y la del Negrito, en Bruc con Diagonal.
Presenta la escultura de un niño de color que sostiene una palangana y una niña que le enjuga el sudor del rostro. En la actualidad la fuente ha cambiado el nombre del autor convirtiéndose en el niño de la palangana, para no herir susceptibilidades.
Para la realización de la escultura Alentorn tomo como modelo a sus dos hijos.
CINE LETAMENDI (1908-1911)
El cine Letamendi se construyó a principios del siglo XX y se encontraba situado en los actuales terrenos en los que está construida la sede central de la Delegación de Hacienda, en el número 17.
La actual calle de Enrique Granados que empieza en la trasera de la manzana de la Universidad, en la calle Diputación. El plan Cerdà le daba como calle número 25, pasando después a calle Universidad, no fue hasta primeros de siglo que tomo el nombre de Enrique Granados (compositor), que junto con Isaac Albéniz, crearon la escuela catalana de piano y por tal motivo le dedicaron la calle.
Su propietario Joan Torras conocedor del arte de las bambalinas, pretendió construir en aquel sector de la ciudad sin apenas locales de ocio, un local que pudiera presentar espectáculos de variedades y estuviera acondicionado para poder ofrecer el incipiente cinematógrafo que había emergido con fuerza en la ciudad.
INAUGURADO EN 1908.
En su comienzo solo tenía programación los jueves, sábados y domingos y excepcionalmente los días festivos, también se hacían sesiones de espectáculos. Programaba unas películas, cuyos títulos (como en la mayoría de cines), nunca aparecían en las carteleras, pero según los anuncios estrenaban diariamente, que iban siempre acompañados de las actuaciones artísticas (entonces no se llamaban variedades), que se intercalaban entre las proyecciones y servían para dar tiempo al operador del proyector a cambiar las bobinas, sin la consabida protesta de los espectadores.
El 1 de noviembre de ese año, con motivo de la fiesta de todos los santos, hubo una excepción, en el anuncio de las carteleras, ya que en ella figuraba el nombre de la película en colores: “Don Juan Tenorio”, como celebración del día de todos los santos.
Ese mismo mes para atraer a que los padres acercaran a sus hijos al cine por las tardes, publicaron un anuncio en el que ofrecían grandes regalos entre los niños que hubieran pagado su entrada.
Entre las actuaciones que en aquella época destacaban, estaban los equilibristas, contorsionistas, ventrílocuos, cantantes y bailarines. Un número también muy recurrente era el de las personas que salían con pequeños animales amaestrados y que en aquel entonces hacían las delicias del público por su adiestramiento, posiblemente en la actualidad no serían tan bien acogidos.
En principio al igual que en las películas, en las actuaciones artísticas, anunciaban, el tipo de actuación que se ofrecía, sin ninguna referencia de ellos, hasta que debido a la competencia de los locales empezó a salir algún nombre: The Lewy Brother’s, duetistas y transformistas cómicos. Actuaron las bailarinas conocidas como Las Bilbaínas, The Adagios, rey de los musicales y el cómico Pepe Marqués. La pareja formada por Monsieur Robert y Miss Olga, duetistas y transformistas, que triunfaron con el espectáculo de “la Muñeca Eléctrica”.
En 1911, Joan Torras cansado de una gestión que nunca llegó a arrancar, abandono la gestión de la sala. Poco después el Cine Letamendi, desapareció de las carteleras. En la actualidad no solo el solar sino toda la manzana está ocupada por el edificio de la delegación de Hacienda de Barcelona.
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