Los comienzos de la actual avenida del Portal del Ángel, tienen su origen en la puerta de entrada a la ciudad, conocida como Portal del Orbs, que daba entrada a la ciudad amurallada, fue bautizada como Puerta del Ángel cuyo corto trayecto finalizaba en la confluencia de las calles de Santa Ana y Condal, donde empezaba la desaparecida Plaza de Santa Ana.
Para conocer su historia debemos trasladarnos a la edad media y a la actual Puerta del Ángel, que quedaba fuera de la muralla romana. El portal de entrada se abría salvando un puente, por el que bajaba un arroyo, que llegaba a la calle Cucurulla y luego pasaba por delante de la iglesia del Pino, desembocaba en el arroyo “Cagalell o Merdançà” que debía su nombre por ser el portador de las aguas residuales de los habitantes de interior de la Muralla Romana “Barcino”, el cual vertía sus residuos en la riera de Malla, que por aquel entonces pasaba junto a la muralla y que hoy es conocida mundialmente por las Ramblas.
Sobre el nombre hay varias versiones y todas tienen algo que ver con los problemas de la ciudad a causa de las epidemias sufridas y por la gran masificación de habitantes que sufría en su interior. Una de ellas dice que cuando en 1419, San Vicente Ferrer visito Barcelona, que en aquellos tiempos sufría una epidemia de peste, al llegar a la puerta de los Orbs, que estaba llena de enfermos pobres mendigando, se le apareció un ángel que le dijo: estoy aqui para velar por la ciudad y sus ciudadanos.
Fueran las circunstancias o que todo llega a su fin, a partir de entonces la epidemia se fue mitigando y desapareció.
En agradecimiento a lo sucedido Pedro IV de Catalunya bautizo el 30 de enero de 1466, aquel trozo del camino de entrada a la ciudad como “La Puerta del Ángel”.
Unos meses más tarde se construyó una capilla en la muralla en la que se colocó una estatua con la figura de un Ángel Custodio.
Cuando en 1858, fueron derribadas las murallas, la figura del ángel, se trasladó a la puerta de la iglesia de Santa Ana, para luego trasladarla a la iglesia del Ángel Custodio de Hostafrancs, donde estuvo hasta que fue destruida en los actos anticlericales que se sucedieron durante la guerra civil. Finalizada la guerra civil durante la dictadura, se instaló una hornacina con la figura de un ángel en la parte trasera del edificio del Banco de España.
La Puerta del Ángel, cuyo trazado se limitaba de la plaza de Cataluña hasta la confluencia de las calles Santa Ana y Condal, compartía espacio con la Plaza de Santa Ana poseedora del resto de la actual avenida. La Vanguardia en su página 1, del 7 octubre 1882, , comunicaba el próximo derribo de los edificios, cercanos a la confluencia delas calles Archs y Cocurulla, para urbanizar la plaza Santa Ana, no obstante hasta 1887, no se llegó a un principio de acuerdo para su realización.
El acuerdo, que hacía desaparecer toda la manzana que existe entre la calle Archs y Cucurulla y llegaba a la proyectada avenida “C”, que actualmente coincide con la actual avenida de la Catedral, nunca consiguió ver la luz. Según el proyecto de Baixeras tenía que atravesar esa parte de la ciudad desde el Parque de la Ciudadela hasta la calle del Marqués de Campo Sagrado, confluencia con Villarroel y avenida del Paralelo.
Todo lo que conocemos ahora, pudo haber cambiado la fisonomía de la ciudad, si se hubieran seguido las iniciativas primero (a mediados del siglo XIX), de Ildefonso Cerdá Suñer, con su proyecto del ensanche y a finales del siglo, con la decisión de retomar el proyecto de Àngel Josep Baixeras i Roig, por el gobierno municipal , siguiendo la adaptación del antiguo proyecto de Cerdá.
Es la vía directa para llegar a la Catedral y el Barrio Gótico desde la Plaza Catalunya y una calle que aunque corta es por la que pasa el mayor número de viandantes cada día. En su primera época bien como plaza de Santa Ana o como Portal de l’Àngel, se construyeron palacetes y edificios importantes que con el tiempo han ido desapareciendo o si continúan han sido transformados.
Uno de los sitios frecuentados en aquella época de la plaza, eran dos quioscos en la entrada de sendas escaleras de vecinos que se pusieron a partir de 1888. Pertenecían a la familia de Jijona “Xixona” Planells Donat uno cerca de la calle Santa Ana y otro junto a la calle Cucurulla y que hasta entonces habían estado en la Plaza Palacio “Pla de Palau”. En verano realizaban una de las mejores horchatas y que por navidades vendían un turrón fabuloso. Estas tiendas con el tiempo han sido modificadas en tiendas modernas, aunque la de Puerta del Ángel conserva al lado de la moderna su distribución de horchata y turrón de calidad.
Otra de las tiendas emblemáticas fue Óptica Cottet, empresa fundada a raíz de una visita a Exposición Universal de 1888 del súbdito francés Constantino Cottet, que vino a representar la empresa familiar Fabrique d’Horlogerie & de Lunetterie Jules Cottet, ubicada en la ciudad de Morez, que cuando llegó quedo tan impresionado de la ciudad que se enamoró de ella.
EL TERMOMETRO MONUMENTAL
En 1902 abrió tienda en el número 12, de la primitiva Puerta del Ángel, hoy número 40, la empresa ”Óptica Franco Española C. Cottet”, que en 1956, instalo el monumental termómetro que difunde en la fachada la temperatura de la ciudad, con un peso de dos toneladas y una altura de 22 metros.
EL CINE PARIS
Cine Paris, situado en el número 11-13, que se inauguró el 21 de junio de 1928, con la película “Beethoven”.
En 1988 sufrió un aparatoso incendio que estuvo a punto de hacerlo desaparecer, se reformo y convirtió en dos salas, “Paris1” y “Paris 2”. En el lateral del edificio lado mar abrió una librería dedicada a la liquidación de restos de las editoriales a precios rebajados.
Los costes y la proliferación de las multi salas, le hicieron poco rentable, lo que provoco su cierre el 18 de febrero del 2007. Derribado se construyó un edificio moderno de la multinacional de moda Zara.
CAN JORBA
La antigua plaza tenía una importancia muy relevante en la ciudad y en ella estuvieron ubicados un gran número de almacenes comerciales y tiendas de lujo. Los más relevantes fueron los Almacenes Fomento, Almacenes La Española, Almacenes Jorba.
Todos éstos competían con los Almacenes El Siglo de La Rambla de los Estudios, que primero ocuparon el número 7, mientras se construían los nuevos locales de los números 8 y 8 bis y el 30 y 30 bis de la calle Santa Ana.
Pero antes que Pere Jorba i Gassó, se decidiera a comprar los edificios para construir los almacenes Jorba, se había formado la Sociedad Hotel Barcelona, S. A. que pretendía realizar un majestuoso hotel de 300 habitaciones con cuarto de baño. Con servicios de Café, Restaurante, Colmado, Pastelería y un Gran salón de Fiestas, único en Barcelona.
El proyecto se había encargado al arquitecto Francisco Monravá y a Francisco Reus, exdirector del Gran Café Colón, la dirección del mismo, pese a estar el proyecto muy adelantado según toda la página 31 de La Vanguardia del 15 septiembre 1925, su realización, no se llevó a cabo.
REAL CIRCULO ARTISTICO
La desaparecida Plaza Santa Ana, presentó una de las primeras fuentes públicas que tuvo la ciudad, actualmente reformada esta adosada al edificio del Real Circulo Artístico. Data de 1356, tiene sus orígenes en un abrevadero que utilizaban los caballos de las diligencias de los viajeros, que salían de la ciudad por la plaza de Santa Ana. Al lugar se llegaba en su tiempo, a salir de la antigua muralla de Barcino, por la antigua Puerta Nueva, para dirigirse a la parte de ciudad construida dentro de la muralla medieval hacía la Puerta del Ángel . El trayecto al que hoy conocemos como calle “Arcs”, era en un principio el trazado por el que iba uno de los acueductos que llevaban el agua a la primitiva ciudad de Barcino y que se conocía por Puente de la Moranta.
Con motivo de la supresión del acueducto y debido a los arcos que soportaba dicha canalización, urbanizada la calle recibió el nombre de calle “dels Arcs”. Hoy en día tiene por ella su entrada, El Real Circulo Artístico, en la antigüedad el edificio pertenecía a dos edificaciones que se unieron en 1968.
La Plaza que antes fue lugar de celebraciones y mercados, ahora era el punto de salida de uno de los primeros tranvías de la época cuya concesión proyectada por José Cognene fue aprobada el 2 de Noviembre de 1874, que circulaba desde la antigua plaza de Santa Ana a la villa de Gracia.
Fue en los siglos XVII y XVIII, uno de los lugares prestigiosas de la ciudad, en el que la nobleza levantó sus palacios, entre ellos: La Casa Martí del actual Portal de L’Àngel 24, construido entre 1888 y 1891 por Alexandre Perich i Soler. El antiguo edificio de Catalana de Gas y Electricidad, construido en 1896, por Josep Domènech Estapà en el nº 22, se convirtió en una tienda de una multinacional de la moda.
La historia es más larga pero esta queda para la historia del “Portal de l’Àngel”.
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