Sin duda alguna las Ramblas es uno de los paseos más famosos y conocidos en el mundo de la ciudad. Cuando se habla de Barcelona, es junto con la Sagrada Familia, “dos” de las imágenes que siempre aparecen en folletos, revistas y documentales, cuando alguien en el mundo, habla de Barcelona, pero pocos conocen los inicios de la historia del nacimiento de este hermoso paseo.
UNA RIERA FUERA DE LAS MURALLAS
Su historia comienza, tras la construcción de la segunda muralla de Jaume I, su urbanización con la construcción de la tercera de Pera el Cerimoniós.
La actual Rambla en sus inicios no era más que un lugar delante de la segunda muralla por el que pasaba la Riera d’en Malla, que descendía desde la sierra de Collserola, recogiendo el agua de las diferentes rieras que encontraba a su paso, desembocando (según fuentes) entre la actual plaza del Duque de Medinaceli y la Iglesia de la Merçe.
La riera ampliaba su caudal de las diferentes rieras hasta llegar a las Torres de Canaletas. Con la construcción de la segunda muralla al empezaron a levantarse conventos a lo largo de ésta. Pero no fue hasta la construcción, de la tercera y definitiva muralla, que el lugar empezó a tomar importancia para las autoridades municipales, ya que se había creado una zona ancha en todo el recorrido de la riera que debía aprovecharse para dar un poco de aire aquella ciudad comprimida en el interior de las murallas.
EL DESVIO DE LA RIERA D´EN MALLA
La primera actuación por parte del gobierno municipal fue la de desviar la Riera d’en Malla antes de la entrada a la ciudad, por los terrenos despoblados de la futura calle Caspe, construyendo una zanja profunda que pasaba por delante del actual colegio de jesuitas de Caspe.
PRIMERA URBANIZACIÓN DE LA VIEJA RIERA
Realizado el desvió se decidió urbanizar el terreno situado en el interior de la muralla desde las Torres de Canaletas a la Torre de les Pusses.
El terreno resultante del descampado, se bautizó como “Rambla”, palabra que tiene su origen en la palabra árabe “Ramla” que significa “Arenal”, que debía ser el aspecto que ofrecerían en un principio las marismas y terrenos situados al final de la Riera.
CONVENTOS Y PRIMERAS RESIDENCIAS
No fue hasta principios del siglo XVIII, que se adecento un camino que pasaba junto a la riera que bordeaba los conventos por un lado y las murallas por otro. Empezando a levantar casas en 1704, en el espacio ocupado por las murallas, empezándose a, plantándose los primeros árboles.
Posteriormente se decidió derribar toda la muralla contigua a la antigua riera, aprovechando el antiguo recorrido del cauce para construir un paseo. Pero no todo estaba solucionado, ya que las distintas rieras de dentro de la segunda muralla y los riales de los conventos e edificios de fuera de la muralla continuaban desembocando sus aguas en ella, lo que provocaba un olor en el ambiente. Se tuvo que buscar una salida para transportar dichas aguas al mar.
1364 SE CANALIZAN LAS AGUAS RESIDUALES
El problema quedo solucionado en 1364, convirtiendo el antiguo cauce en una gran cloaca, construida con piedras sillares, que sorprendió a todos por su gran solidez.
Con la urbanización de la zona se fueron construyeron los antiguos tramos: Rambla de Canaletas, Rambla de los Estudios, Rambla de San José (conocida también como de las Flores), Rambla del Centro (posteriormente de Capuchinos) y Rambla de Santa Mónica) y dos especie de plazoletas conocidas como Pla de la Boquería y Plaza del Teatro.
Los conventos que se habían ido construyendo en el lado del Raval, que estaban semi-destruidos a consecuencia de los actos vandálicos del 25 de julio de 1835, fueron desamortizados y derribados.
La ciudad tras el derribo de la antigua muralla se había convertido en un solo recinto en el siglo XV, formado la figura de hexágono. Hoy ese hexágono, si pudiéramos ver la ciudad desde el aire, correspondería al espacio interior de las construcciones del interior de la línea imaginaria formada por las rondas de Sant Pau, Sant Antoni, Universitat, Sant Pere, Lluís Companys, avinguda Marquès d‟Argentera, Passeig de Colom y Avinguda del Paral-lel.
Las Ramblas, tienen una longitud de 1,2 km. y discurren entre la Plaça de Catalunya y el Portal de la Pau (dicho lugar recibió dicho nombre por el monumento inaugurado el 28 de febrero de 1875 construido por Antoni Rovira i Trias, para conmemorar el final de los años de hostilidades que había tenido la ciudad). El monumento no estuvo mucho tiempo en pie, ya que en 1885 fue derribado con motivo de la Exposición Universal de 1888 para construir el monumento a Colon.
La primera intención de las autoridades municipales era unir las dos Ramblas, siguiendo el proyecto del Plan Cerdà, que había diseñado las manzanas 39 – 40 (actual Plaza Cataluña), como terrenos edificables, lo demuestra un artículo de La Vanguardia, en la edición del día 17 febrero 1890, comentando los problemas que hubo con su unión.
Los operarios que se ocupan en las obras para enlazar la Rambla de Canaletas con la de Cataluña visitaron ayer al alcalde, a quien hicieron presente que no se les pagaban sus jornales. Ei alcalde llamó enseguida al contratista señor Prim, de cuyas explicaciones parece que se dedujo que el responsable era el encargado del pago de las brigadas, el cual no supo explicar claramente el destino dado a los fondos qua le han sido entregados. Los haberes de los obreros serán satisfechos por el contratista.
Las Ramblas, es la actual frontera entre los dos barrios históricos de la antigua ciudad. Bajando desde la plaça Catalunya, a la izquierda se encuentra situado el Barrio Gótico y a la derecha el Raval. Dos barrios completamente diferentes en la actualidad y especialmente en aquellos tiempos.
Mientras que en el Barrio Gótico, se conservaban las edificaciones señoriales de la época antigua y romana, en el Raval pese a unos primeros tiempos en el que solo las edificaciones que daban a las Ramblas eran de una calidad nada despreciable.
Detrás de ese escaparate, se construyó una ciudad lúgubre en la que empezaron a convivir junto a ciudadanos de clase trabajadora con pocas posibilidades económicas, un antro de vicio y libertinaje, auspiciado por los gobernantes de la época, especialmente durante la dictadura.
Hoy el Raval por suerte con el derribo de muchas calles y la regeneración de otras y gracias a los nuevos vecino, ha mejorado ostensiblemente, desapareciendo las calles que vivían únicamente de la prostitución y de la visita de la VI flota norteamericana, que utilizaba el barrio para sus desmanes.
Los historiadores siempre han comentado y yo mismo que cuando en el siglo XIX, se empezaron a numerar los edificios de las calles, la numeración de esta se produjo de una forma diferente, tomando como origen, el Pla de la Boqueria y que desde allí había aparte de la numeración distinta para cada uno de los tramos, la numeración de los tramos San José, Estudios y Canaletas empezaban en el lado mar y continuaban aumentado hacia la montaña y La Rambla del Centro y Santa Mónica el aumento iba hacia el mar un hecho casual me hace dudar del primitivo comienzo de la numeración y no fueron los poderes facticos que provocaron dicho cambio.
Con ocasión de encontrar estos artículos intente dar un poco más luz a sus inicios, encontré una pequeña historia de la Imprenta de J. Verdaguer, situada frente al Teatro Liceo, como imprenta sus anuncios debían estar bien realizados, pues una vez visualizados me han tirado por tierra la teoría de que la primera numeración fue la realizada al principio y no fue a consecuencia de una imposición administrativa
En 1845 La imprenta publicaba un anuncio con fecha incluida en la que su dirección era Rambla Nº 87 y en 1886, 41 años después en otro anuncio realizado por la propia imprenta aparecía ya como Rambla del Mitj Nº 5.
Aunque algunos historiadores atribuyen el inicio de la urbanización a la Rambla del Centro, por las peripecias que hubo en su urbanización, por los problemas surgidos entre el ayuntamiento y los propietarios del Teatro Liceo, por las controversias surgidas durante su urbanización, creo que también dejan de ser ciertas, por las fechas de las diferentes construcciones en su recorrido.
A partir de la eliminación de la riera, se empezaron a edificar en los diferentes tramos y esto fue la causa del que el Palau de la Virreina, al haberse adelantado su construcción a la aprobación definitiva de las medidas no estuviera en línea con las otras construcciones.
Otra prueba la tenemos con la construcción de algunos edificios que se construyeron con anterioridad y todavía se pueden contemplar en nuestros días.
EDIFICIOS DE LA VÍA
- Iglesia de Belén, Rambla de los Estudios. 1602,
- Teatro Principal, Rambla de Santa Mónica. 1764,
- Academia de Ciencias (Teatro Poliorama en los bajos),
- Rambla de los Estudios. 1780,
- Palau March, Rambla de los Estudios. 1792,
- Palacio de la Virreina, Rambla San José. 1794,
- Palacio Moja, Rambla de los Estudios.
- En cambio el Gran Teatro Liceo se empezó a construir por parte de la burguesía en 11 de abril de 1845 y se inauguró en abril de 1847.
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