Cuando pronuncias por el mundo el nombre de la Sagrada Familia, dos palabras salen de seguida por la boca de nuestro interlocutor: Gaudi y Barcelona. Pocos y digo pocos por no decir ninguno se acuerdan de José María Bocabella…
¿QUIÉN ERA JOSÉ MARÍA BOCABELLA?
Nacido el 5 de septiembre de 1815, era hijo de Llorens Bocabella i Bunyol y Francisca Verdaguer i Bollich, vecinos de la calle Cotoners (Algodoneros), una antigua calle en la que se instalaron los artesanos del gremio de los algodoneros en el siglo XV.
Bocabella, hombre de grandes convicciones religiosas, había adquirido la librería e imprenta Viuda de Pla, fundada en 1794, que en aquellos momentos estaba ubicada entre las calles de Cotoners y Princesa, con la intención de continuar con la tradición de la librería en apostar por los temas religiosos.
Desde joven había tenido un profundo interés por conocer los pormenores de la historia de la Sagrada Familia, por lo que en 1861, decidió hacer un viaje a la ciudad de Roma con el fin de visitar el Vaticano y en la ciudad eterna conocer los pormenores que se sabían tanto de la Sagrada Familia como de la vida de San José.
A su regreso decidió promover los valores que en aquel momento representaba para él “la familia” que formaban María, José y Jesús.
Para poder realizar este estudio en 1866 fundó la “Asociación de Devotos de San José” y poder entender lo que representaba la familia para los católicos.
El nombramiento en 1870, de San José, como Patrón de la Iglesia Universal, supuso el inicio de un impulso internacional, para que en muchas ciudades del mundo, los católicos levantaran templos dedicados a la figura de San José.
Este hecho influyo para que a Bocabella se le despertara la idea de construir un templo en Barcelona en honor de la Sagrada Familia. Otro de los motivos fue su amistad con el escritor y sacerdote Josep Manyanet i Vives, fundador en 1864 de la congregación de Hijos de la Sagrada Familia Jesús, María y José, que pese a mantenerse en un discreto segundo plano, influyo en la idea adquirir unos terrenos en “El Poblet”, un lugar situado a las afueras de la ciudad, a la derecha del ensanche, que se encontraba en pleno proceso de urbanización.
EL TEMPLO SE LEVANTARÍA EN LOS TERRENOS DE «EL POBLET».
La idea era clara pero las posibilidades de llevar a cabo era más difícil, ya que a Bocabella, lo máximo que llegaba, era a poder comprar los terrenos de la manzana donde se pensaba construir el templo que le costaron 172.000 pesetas.
Pero el problema vendría después con la construcción. La primera parte de la solución la tenía en su propia casa, en su librería editaría una revista que se distribuiría entre todos los socios y que llegó a alcanzar los 25.000 ejemplares quincenales. Además contaba con una buena suma conseguida por la «Asociación de Devotos de San José”, (había llegado a reunir más de 600.000 socios).
1887 EMPIEZA A CONSTRUIR EL TEMPLO FRANCISCO DE PAULA DEL VILLAR
Bocabella, había pedido a su amigo y arquitecto Joan Martorell Montells, que se encargara de buscar un arquitecto para la construcción del nuevo templo. En 1887 se escogió a Francisco de Paula del Villar Lozano, que había realizado el proyectó el ábside del Monasterio de Montserrat, contando como delineante con Antoni Gaudí.
Villar concibió un proyecto neogótico que desde el principio no fue del agrado de ninguno ya que su intención de copiar el diseño de una basílica italiana no gustó. De Paula hizo un nuevo diseño neogótico… pero el enfrentamiento entre las partes no había hecho nana más que empezar.
1882 PRIMERA PIEDRA DEL TEMPLO
La primera piedra de la Iglesia de la Sagrada Familia fue realizada el 19 de marzo de 1882, Día de San José, bendecida por aquel entonces obispo de Barcelona José María de Urquinaona.
Como era de suponer las diferencias eran mayores entre lo que quería hacer De Paula y lo que deseaba que se realizase en la construcción de la iglesia por parte de Bocabella. Un año más tarde, Bocabella busco consejo en su amigo el arquitecto Joan Martorell Montells. Pese a estar construida parte de la cripta, De Paula, cansado de discusiones, decidió abandonar el proyecto.
1883 SE HACE CARGO DE LAS OBRAS ANTONI GAUDÍ
Aunque Bocabella, pretendía que Martorell se hiciera cargo de la obra, este declino la oferta presentando a Bocabella a un joven arquitecto llamado Antoni Gaudí. Fue nombrado por Bocabella, arquitecto del templo el 3 de noviembre de 1883 que se encontró con un proyecto fallido por lo que tuvo que rehacerlo.
José María Bocabella i Verdaguer, principal impulsor del templo expiatorio de la Sagrada Familia, moría, el 24 de abril del año 1892, siendo enterrado en la capilla de Santo Cristocomo agradecimiento a su deseo de construir un templo que fuera un homenaje a la Sagrada Familia.
Para el final de la historia, todavía faltan días para poderla concluir, Bocabella puso la idea, Gaudí realizo un proyecto considerado una obra maestra de la arquitectura, esperemos que los que vean el final de la obra se puedan sentir tan satisfechos como sus predecesores.
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