Estaba situada en el número 16 del Paseo de Gracia esquina por aquel entonces Avenida de José Antonio, en el ático del edificio central del antiguo Banco Rural y Mediterráneo, construido en el solar que había dejado la primitiva casa de Enrique Losada, construida en 1870, entonces el antiguo Camino de Jesús.
La urbanización del Camino de Jesús, que en los primeros tiempos empezaba en la calle Fontanella, dió lugar a solares muy grandes y la actual manzana entonces solo tenía el Café Novedades y la casa Enrique Losada.
1961 PROPIEDAD DE «APERITIVOS MARTINI»
Fue alquilado por la marca de Aperitivos Martini, para organizar presentaciones de eventos y productos, acontecimientos ciudadanos importantes. fue un local utilizado por las empresas comerciales de la ciudad, para presentar sus innovaciones en sociedad.
Estaba ubicada en el ático del edificio central del antiguo Banco Rural y Mediterráneo, que se había construido en el solar que había dejado la primitiva casa.
Con su inauguración, Martini pretendía aparte de las ganancias comerciales que le reportaba una publicidad de sus productos que estaban en auge en aquel momento.
En sus inicios el solar había sido la residencia particular de Enrique Losada, un antiguo edificio, construido junto al desaparecido café Novedades a finales del siglo XIX, con una altura por aquel entonces altísima de semisótano, entresuelo y tres pisos más la azotea.
Por la situación del edificio en una zona céntrica y de fácil acceso, fue enseguida pretendido por muchas empresas importantes que querían, para construir su Sede Central en la Capital Catalana.
Para darle más elegancia en la parte central de la fachada se había levantado una torreta con dos pisos rematada con una especie de cúpula en la fachada central.
A principios de la década de los 50, el edificio fue adquirido por el Banco Rural y Mediterráneo, que después de derribarlo, contrato a Agustí Borrell Sensat, para que les construyera un edificio con una línea moderna y que causara un impacto en la zona, poniendo hincapié en que en la parte superior edificase una zona en la que se pudieran celebrar reuniones especiales de alto nivel.
El edificio fue diseñado con una altura de doce plantas, y en la zona central del chaflán Borrell, construyo dos pisos más reducidos para la celebración de eventos, algo muy elevado para aquellos tiempos.
Martini contrato a Manuel Villalante uno de los barman de más prestigio en aquel momento en la ciudad para que dirigiera los actos de presentación de productos y eventos que se celebraban en la ciudad. Por mi trabajo en aquella época (años ´70) asistí a algunos actos donde te encontrabas a personas que asistían por motivos profesionales. A todos les encantaba dejarse fotografiar por la prensa para salir en las noticias epistolares y radiofónicas.
Durante los años 60 y 70, la terraza se convirtió en el lugar de la ciudad donde más celebraciones se celebraban… después fue perdiendo protagonismo por la capacidad del local y por algunos actos que no favorecieron a su continuidad.