La estación de tren de Martorell, ubicada a las afueras de Barcelona antes del derribo de las murallas, es una de las más desconocidas de la ciudad. La razón principal es la escasez de información al respecto, ya que apenas se conservan fotografías de la estación.
LÍNEA BARCELONA-MARTORELL
La idea para su construcción surgió con la intención de crear una línea ferroviaria que uniera Barcelona con Tarragona. En un principio, se planteó un trazado que llegaba hasta Martorell.
1852 SE APRUEBA LA CONCESIÓN
El responsable del proyecto de la estación de tren de Martorell fue Miquel Baguè, quien obtuvo la licencia de la concesión en 1852. Las obras comenzaron ese mismo año, pero solo se pudo inaugurar el primer tramo, hasta Molins de Rey, en 1854. Posteriormente, la concesión de la línea pasó a manos de la Compañía de los Ferrocarriles del Centro de Cataluña.
La estación de Martorell se construyó en el descampado que había a la salida de las murallas de Barcelona. Su ubicación se situaría en unos terrenos que hoy empezarían en la calle Bergara y acabarían en la Gran Vía.
La estación estuvo situada cerca de la estación del tren de Sarriá, inaugurada en 1862, que salía de la plaza de Catalunya y subía por el descampado que hoy ocupa la calle Balmes. En aquel momento, Barcelona aún no había iniciado su proceso de ensanche, por lo que la plaza de Catalunya, la ronda de la Universidad, la ronda de San Pedro, la Rambla de Catalunya y el Paseo de Gracia no existían.
La salida de los trenes estaba situada en la futura Rambla de Catalunya, subía hasta la calle Consejo de Ciento hasta la plaza Letamendi, Aragón y de allí se dirigía a la villa de Sans. Por detrás de la estación bajaba la primitiva Riera d’en Malla, que posteriormente se desvió hacia la actual calle Caspe, pasando por delante de la iglesia y colegio de los Padres Jesuitas de Caspe.
Uno de los primeros problemas que ocasionaron su desaparición fue que su continuidad impedía el desarrollo de las rondas. Además, al urbanizar el ensanche, la existencia de la estación entorpecía su desarrollo.
1854 SE INAUGURA EL PRIMER TRAMO A MOLINS DE REY
En 1854 se inauguró el primer tramo de la línea ferroviaria que unía Barcelona con Tarragona. El primer trayecto, hasta Molins de Rey, se inauguró en ese mismo año, pero la estación no estuvo terminada hasta 1855. Cuatro años después, la línea llegó a Martorell y, en 1861, a Tarragona.
La línea de Martorell fue la primera de España con doble vía, lo que facilitaba la rapidez de los trayectos, ya que los trenes no tenían que detenerse en las estaciones intermedias a la espera de que llegara el tren que circulaba en sentido contrario.
LA ESTACIÓN ERA UN OBSTÁCULO PARA EL CRECIMIENTO DEL EIXAMPLE
Sin embargo, el desarrollo del ensanche de Barcelona a mediados del siglo XIX hizo que la estación de Martorell se convirtiera en un obstáculo para el crecimiento de la ciudad. Además, los accidentes provocados por personas y animales que cruzaban las vías eran frecuentes. Por ello, en 1869 se decidió trasladar la estación a un lugar más alejado del centro de Barcelona.
Era normal que la estación de Martorell no apareciera en los periódicos después de su cierre en 1882. La estación había sido un obstáculo para el desarrollo de la ciudad y, con su clausura se interrumpía esta conexión. El traslado de la estación a un lugar más alejado del centro de la ciudad permitiría a Barcelona desarrollarse de forma más natural.
1882 SU DERRIBO
La estación de Martorell fue derribada en 1882. El objetivo era facilitar la comunicación entre los dos lados del Ensanche de Barcelona. Sin embargo, a pesar de la desaparición de la estación, las dificultades para la comunicación entre ambos lados de la ciudad persistían. El Ayuntamiento de Barcelona no había tomado ninguna medida para aplanar el terreno en el que se encontraba la estación. Esto impedía la construcción de una nueva vía de comunicación que conectara los dos lados del Ensanche.
La Vanguardia criticó la inacción del Ayuntamiento y pidió que se tomaran medidas urgentes para solucionar el problema. Anunciaba el 20 de febrero de 1885: (Sesión del ayuntamiento en segunda convocatoria).Un grupo reducido de usurpadores se reunió ayer en el Salón de Ciento para celebrar una sesión del ayuntamiento. La sesión fue presidida por el alcalde accidental, señor Perecaula. Como la sesión era de segunda convocatoria, los acuerdos alcanzados fueron válidos, a pesar de que los usurpadores no constituían la mayoría.
El Ayuntamiento de Barcelona celebró una sesión el 20 de febrero de 1885. La sesión fue presidida por el alcalde accidental, señor Perecaula. Se acordó denegar el permiso solicitado para levantar un entoldado en la plaza de Cataluña, al objeto de exponer al público figuras de cera. El Ayuntamiento consideró que la instalación del entoldado sería un obstáculo para la circulación en la plaza.
También se acordó aprobar la construcción del correspondiente trozo de cloaca en el terreno donde existía la estación de Martorell. Esta obra era necesaria para la completa urbanización del terreno.