El Diorama Animado fue inaugurado en la Plaza del Buensuceso 6 de Barcelona el 27 de septiembre de 1902, con motivo de las fiestas de la Merced. Fue uno de los primeros locales abiertos con la intención de hacerse un hueco en el naciente mundo del cinematógrafo.
El promotor del Diorama Animado, Salvador Alarma, había proyectado una sala en la que ofrecía un espectáculo con figuras que se movían mediante mecanismos. Las figuras eran proyectadas con un aparato llamado diorama, que daba una apariencia de movimiento real. Dado lo novedoso del sistema, los espectadores quedaban embobados con el espectáculo.
El local estaba decorado en un estilo modernista refinado. La sala donde se realizaba el espectáculo era rica y elegante, con efectos de luz eléctrica que producían una atmósfera sorprendente. El escenario estaba flanqueado por cuatro cariátides, coronadas por una mascarilla de mujer con cabellera ondulada.
1902 NOVÍSIMO CINEMATOGRÁFICO
Salvador Alarma se dio cuenta enseguida de que el público quería ver cine. En las navidades de 1902, el Diorama Animado se presentó en las carteleras como Diorama Animado y Novísimo Cinematógrafo. En principio, no anunciaban los nombres de las películas, pero el lunes 26 de enero, realizaron un cambio en los anuncios de la cartelera y comunicaron que por las noches proyectarían tres películas diferentes a las proyectadas por la tarde.
1902 GRAN CINEMATÓGRAFO DEL DIORAMA
El cine cerró en verano y después de una reforma reabrió el sábado 3 de octubre, como Gran Cinematógrafo del Diorama. El domingo 4 de octubre se reinauguró con la proyección de las películas «S. S. León XIII», «Don Quijote y Sancho» y un selecto programa de cortometrajes y películas fijas.
El sábado 7 de junio de 1913, el Gran Cinematógrafo del Diorama anunció que se uniría a la empresa Kursaal para proyectar la película «Del pesebre a la cruz, o Jesús de Nazaret». La película fue un éxito, y La Vanguardia comentó el acierto de la dirección de los dos cines.
En 1930, el Gran Cinematógrafo del Diorama se unió al cine Majestic y después al Nuevo. El día 25 de diciembre de 1932, un incendio destruyó los Almacenes El Siglo, que estaban colindantes con el cine. El incendio puso en peligro la supervivencia del cine, pero finalmente pudo ser salvado.
El 18 de julio de 1936, el cine continuaba funcionando y proyectaba las películas «La Vía Láctea» en español, por Harold Lloyd, «En los tiempos del Vals» en español, por Ramón Novarro, y «El río escarlata» por Ken Maynard.
Durante la Guerra Civil, el Gran Cinematógrafo del Diorama fue colectivizado. Empezó a programar en solitario, pero rápidamente ofreció los mismos programas que el Royal.
Al finalizar la guerra, el cine reabrió el sábado 18 de febrero con las películas «La llama eterna» con Norma Shearer y Frederic March en español, «Volando Voy» comedia con Charlotte Greenwood, «El valiente defensor» y dibujos.
1972 GRAN REFORMA
En 1972, Josep M. Padró i Vila, propietario del cine, decidió derribarlo y construir uno nuevo, acorde con los nuevos tiempos. El nuevo cine, llamado Diorama 73, fue inaugurado el sábado 10 de marzo con la película «El visitante nocturno». El cine tenía una innovación en el horario: iniciaba las proyecciones todos los días a las 10:30.
Con la moda de las películas porno, se transformó en sala X.
Sin embargo, el cine no tuvo éxito a largo plazo. Al igual que la mayoría de los cines de la época, se vio afectado por la competencia de los videoclubs, las nuevas tecnologías y el nacimiento de los multicines. El cine cerró sus puertas en 1986.
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