El Arco de Triunfo de Barcelona.

El Arco del Triunfo, situado en la confluencia de las calles Trafalgar, Ronda de San Pedro y Paseo de Vilanova, y con el Paseo de Victor Pradera, hoy Paseo de Lluis Companys, fue la puerta de entrada principal de la Exposición Universal de 1888. En aquella época, el lugar era una gran explanada que se extendía desde el Paseo de San Juan hasta el Parque de la Ciudadela. Este camino era una elegante entrada para las personas que acudían a la Exposición en transporte público.

UN ARCO DE TRIUNFO PARA LA EXPOSICIÓN DE 1888

Fue diseñado por el arquitecto Josep Vilaseca i Casanovas, esta construcción difería de la construcción de la mayoría de los Arcos de Triunfo, que fueron levantados como homenaje a una Victoria Militar.

Este Arco de Triunfo se construyó, para celebrar la Victoria de la Ciudad de Barcelona a las vicisitudes sufridas por la ciudad desde 1714 hasta la culminación del derribo de las Murallas y el haber conseguido que por un tiempo lograr ser el espejo del mundo con la celebración de la Exposición Universal de 1888.

Al proyectar el monumento, Josep Vilaseca i Casanovas quiso darle un estilo neo mudéjar, para ello utilizo el ladrillo rojo típico de ese tipo de construcciones y que tenía un fácil mantenimiento conservación y al ser construido en un lugar que sufría constantemente las inclemencias del tiempo, tuviera una larga vida.

Para su construcción, Vilaseca se apoyó en otros artistas catalanes para desarrollar la parte escultural del monumento.

LOS ESCULTORES

Josep Reynés hizo un friso en la parte frontal del arco en su parte delantera en la que figuraba la frase: «Barcelona rep les nacions» (“Barcelona recibe las naciones”). En la parte trasera que da al parque de la ciudadela el friso fue realizado por Josep Llimona que reprodujo unas alegorías dedicadas a la industria, agricultura y comercio.

friso de Josep Reinés
esculturas de Vilanova

En el lado izquierdo, Torquat Tasso dedico su trabajo a las ciencias y las artes. Para finalizar Manel Fuxà y Pere Carbonell hicieron cuatro esculturas femeninas.

esculturas de Torcuat Tasso

Pasada la exposición, el lugar fue aprovechado para la celebración de finales de eventos deportivos. Durante un tiempo fue la meta oficial de la llegada de la prueba de atletismo “Jean Bouin” y de “La Maratón de Barcelona”.

EN 1990 FUE RESTAURADO

detalle de las aceras

En 1990 tuvo lugar una restauración para arreglar los desperfectos ocasionados por el tiempo. Durante todo este tiempo el paseo ha sufrido continuos cambios en su urbanización, desde ser una zona con circulación de tráfico rodado en el centro del paseo, con unas aceras que fueron admiradas por las personas que se acercaban a contemplar el Arco de Triunfo. 

De la reutilización de dichas aceras nunca más se supo, puede que fueran a parar a algún vertedero o alguna finca particular. Suprimido el tráfico la parte central se convirtió en un lugar ajardinado.

El paseo que Cerdà lo denomino como nº 35, paso a conocerse como Salón de San Juan, paseo de Fermín Galán, Salón de Víctor Pradera y en la actualidad Passeig de Lluís Companys, pero esta es otra historia.


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