La ubicación de las dos estaciones principales de la ciudad, la Estación de Francia MZA, en el puerto y la Estación del Norte cerca del Arco del Triunfo se hacía pesado y monótono para el traslado rápido al traslado al centro de la ciudad.
En 1900 se decidió construir un apeadero que resultara mucho más céntrico.
SU UBICACIÓN
La idea inicial era situarlo céntrico, en principio se sugirió que fuera entre las calles Villarroel y Borrell, como previsión del futuro crecimiento de la ciudad hacía ese lado, pero al ser en aquel momento una zona menos céntrica y no ser del agrado de muchos gobernantes, se tomó la decisión de situarlo a la altura del Paseo de Gracia y dar mayor facilidad y comodidad a los viajeros ilustres que llegaban a la ciudad y que precisamente eran los que más se habían quejado de la situación de las estaciones.
La responsabilidad de poner en marcha el proyecto recayó sobre el ingeniero de la compañía, Eduardo Maristany i Gibert (que había participado activamente en las obras del túnel de Argentera, que permitía conectar las estaciones de Argentera y Pradell de la Teixeta, atravesando la sierra de Pradell, por el que recibió el título de Marqués de Argentera).
Eduardo Maristany recibió en 1900 el encargo de desarrollar el proyecto del apeadero y venciendo las innumerables presiones para construir el apeadero por parte de partidos políticos y propietarios de la calle Aragón.
Contrató al arquitecto Salvador Soteras y el ingeniero Rafael Coderch, para que desarrollaran un proyecto para construir un edificio modernista que estuviera acorde con las nuevas construcciones de la zona para no desentonar con los edificios del lugar, en el que los viajeros pudieran bajar a los andenes que se construirían en la parte de las vías.
La entrada al apeadero se realizó a través de dos construcciones: una en el Paseo de Gracia y otra que se edificaría en 1922 en el cruce con Pau Claris.
La elegancia de sus instalaciones convirtió el apeadero, en el punto de llegada de personajes ilustres, políticos, aristócratas, deportistas, personajes culturales y artísticos, en pleno centro de la ciudad.
1902 INAUGURADO
El edificio del Paseo de Gracia fue inaugurado el 1 de julio de 1902, (La Vanguardia del día 8, comentaba, la inauguración del mismo día de tres importantes edificios de utilidad pública para la ciudad.
El apeadero-estación del Paseo de Gracia, que había sido construido con una gran rapidez a la vez que se levantaba la Aduana nueva, junto a la estatua de Colon en la Puerta de la Paz y los Almacenes Generales de Comercio, en el actual Palacio del Mar, antiguo Paseo Nacional).
Pronto se convirtió en el punto de llegada de las personalidades que eran recibidos por sus simpatizantes o admiradores a la entrada del edificio. Uno de los primeros en llegar a Barcelona en 1904, fue Alfonso XIII, el cual cuando salió de la estación para subirse al coche oficial pronuncio una frase que no gusto para nada a Madrid y a los madrileños “Madrid es bello, pero Barcelona posee dos cosas que siempre envidiará noblemente la capital: el paseo de Gracia y el Tibidabo”.
En 1909, se produjo la llegada de los jugadores del Futbol Club Barcelona, después de obtener en Madrid, su primer campeonato de España.
En 1930 en plena dictadura de Primo de Rivera, se produjo la llegada de los intelectuales castellanos Menéndez Pidal, el doctor Marañón, Pérez de Ayala, Bergamín, Giménez Caballero, Sánchez Albornoz, Pedro Salinas, Américo Castro, Araquistaín, Benjamín Jarnés, Fernando de los Ríos, Ortega y Gasset…, los cuales de esta forma manifestaban su apoyo incondicional a la lengua catalana y que estaban en contra de la política anti catalanista de la Dictadura.
Dado el movimiento que tuvo el apeadero, la dirección de los ferrocarriles, decidieron levantar un nuevo edificio en la confluencia con la Calle Pau Claris similar al del Paseo de Gracia, que descongestionara el tráfico de pasajeros, que debía soportar la estación.
El nuevo edificio permitiría que los pasajeros que debían utilizarla entraran por el Paseo de Gracia y los viajeros que llegaban a nuestra ciudad, saldrían por el nuevo edificio.
1923 NUEVO EDIFICIO
El nuevo edificio fue inaugurado el 1 de enero de 1923, con su inauguración se consiguió una racionalización de su utilización.
El crecimiento del tráfico automovilístico en la ciudad y la necesidad de descongestionarlo, aconsejo a las autoridades que tomaran la decisión de aprovechar la amplitud de la calle Aragón, para cubrir la zanja ferroviaria y soterrar la antigua estación apeadero.
El sábado 17 de octubre de 1959, La Vanguardia anunciaba para el lunes 19, el comienzo del derribo de los dos edificios de la estación y la cobertura de la zanja ferroviaria que se completó en 1960, el derribo de la estación de superficie, hizo pasar todas las dependencias a los subterráneos del Paseo de Gracia, dejando la calle Aragón en una vía de circulación rápida.