PLAN CERDÀ

A lo largo del siglo XVIII y la primera parte del XIX, el crecimiento demográfico de Barcelona se disparó. Los vecinos estaban oprimidos por seis kilómetros de muralla que rodeaban el interior de la ciudad, lo que la vida dentro de ella había creado una situación asfixiante. Con una población de 187.000 habitantes, el espacio interior estaba ocupado por siete cuarteles, 11 hospitales, 40 conventos y 27 iglesias.

!Abajo las murallas!

Aunque la lucha por lograr el derribo de las murallas había empezado muchos años antes, no fue hasta 1841, que el Ayuntamiento presento un concurso para analizar las ventajas de derribar las murallas, el concurso fue ganado por el médico e higienista Pere Felip Monlau.

El 27 de Junio de 1843, el Ayuntamiento edito un Bando, firmado por su alcalde JOSEP MALUQUER y por todos los ediles, de la corporación, en el que comunicaban a la población la voluntad de solicitar la autorización para poder derribar las murallas .

En 1853, un año antes de iniciar el derribó de las murallas, el ayuntamiento anuncio un concurso en el que se solicitaba la realización y posterior presentación de proyectos con el fin diseñar la Barcelona del futuro.

LOS PROYECTOS PARA URBANIZAR EL LLANO DE BARCELONA

PROYECTO DE ANTONI ROVIRA I TRÍAS. EL GANADOR

Estaba basado en una malla circular que envolvía la ciudad amurallada, integrando de forma armónica los pueblos de los alrededores. Se presentó con el lema: «Le tracé d’une ville est oeuvre du temps, plutôt que d’architecte», (El trazado de una ciudad es obra del tiempo, más que de un arquitecto). Estaba estructurado en tres áreas donde se combinaban los diferentes sectores de la población con las actividades sociales con una lógica de barrios, espacio y servicios públicos. El proyectó tenía un centro claro, ubicado en la plaza de Cataluña.

PROYECTO DE MIQUEL GARRIGA I MESTRES

El proyecto se basaba en una red de triángulos que diseñó, formada por una línea recta que unía, a través de la Rambla, el campanario de la iglesia de Belén con la azotea del entonces edificio del Banco de Barcelona. Desde esta base central hizo partir dos bases secundarias, que dividían la ciudad en cuatro zonas.

PROYECTO DE FRANCESC SOLER I GLORIA (PRIMER ACCÉSIT)

El proyecto planteaba un desarrollo en cuadrícula basado en dos ejes: uno que seguía una línea paralela al mar y la otra hacia la antigua carretera de Sarriá. Las dos convergían en la ciudad amurallada. La conexión de la ciudad vieja con Gracia la planteaba haciendo una nueva avenida que partía desde la actual plaza de la Universidad.

PROYECTO DE FRANCESC DANIEL MOLINA I CASAMAJÓ

De este proyecto no se conserva documentación, salvo la solución propuesta para la plaza de Cataluña. Su lema fue: “Higiene, Comodidad y Belleza”.

PROYECTO DE FONTSERE I DOMÈNECH

Hijo del arquitecto municipal Josep Fontserè i Domènec y obtuvo el tercer accésit con un proyecto que potenciaba la centralidad del paseo de Gracia y enlazaba los núcleos vecinos con un juego de diagonales que respetaban sus tramas originales. Su lema era: «No destruir para edificar, sino conservar para rectificar y edificar para agrandar».

1859 proyecto de Fontseré y Domènech

PROYECTO MIQUEL GARRIGA I ROCA

El arquitecto municipal Miquel Garriga i Roca presentó seis proyectos. El mejor cualificado respondía a una solución de cuadrícula que unía la ciudad con Gracia, dejando sólo esbozadas las líneas que tendrían que continuar desarrollando la futura trama. Su lema fue: «Un sacrificio más para contribuir al Ensanche de Barcelona».

proyecto Garriga i Roca

APROBADO EL PLAN CERDÀ

o obstante el gobierno de Madrid, no acepto ninguno de los proyectos presentados y el 7 de junio de 1859, publicó una Real Orden por la cual aprobaba el Plan de Reforma y Ensanche de Barcelona realizado por Ildefons Cerdà i Maciá.

El Ayuntamiento, pese a la imposición por parte del gobierno de Cerdà, declaró el 10 de octubre de 1859, como vencedor del concurso público de proyectos, al arquitecto Antoni Rovira i Trias.

PLAN CERDÀ
PLAN CERDÀ

Durante los meses posteriores, el Consistorio presionó para que el plan de Rovira i Trias sustituyese al de Cerdà. Sin embargo, el 31 de mayo de 1860 el Ministerio de Fomento zanjó la cuestión por medio de un Real Decreto por el cual aprobaba definitivamente el proyecto de Cerdà.

ANEXIÓN DE LAS POBLACIONES DEL LLANO

los pueblos del llano

Con el proyecto del Ensanche, le llego a Barcelona la anexión de varias poblaciones próximas que contribuyeron a formar la ciudad que hoy conocemos: Sants 1897, Les Corts 1897, Sant Gervasi de Cassoles 1897, Gracia 1897, Sant Andreu de Palomar 1897, Sant Martí de Provençals 1897, Horta 1904, Sarrià 1921. En 1901 Empezó a urbanizarse la montaña del Tibidabo.

El conocimiento de la historia de la creación del ensanche, nos demuestra la necesidad de dialogo por los políticos en las decisiones de los grandes decisiones y nunca mirarse al ombligo y creer que lo suyo es siempre lo mejor. La creación del Ensanche demuestra no solo la importancia en descubrir que el dialogo es mucho mejor. .

Si miramos todos los proyectos que se realizaron en aquella época por los demás urbanistas, gracias a la tozudez del gobierno Central, se consiguió un diseño del Ensanche, que sido y es admirado por todo el mundo.

Quizá Cerdà se adelantó a su tiempo y diseño una ciudad que en aquella época ni en sueños era previsible. Cerda estaba equivocado en su idea de hacer la Plaza de las Glorias el centro de la ciudad y ahí entro la fuerza del pueblo que obligo, a aceptar que las manzanas 39 y 40 de su plan, dejaran de ser edificables y se convirtieran en la nueva Plaza de Cataluña.


Si le ha gustado la web La Barcelona de antes. Puede seguirme en La Vanguardia en Autores

Si te interesa la historia de Barcelona no dudes en consultar algunas páginas de referencia:

DEL DERRIBO DE LAS MURALLAS A LOS INICIOS DEL EIXAMPLE

Navegación de la entrada