Una de las construcciones espectaculares que nos encontramos cuando salimos por la Diagonal y pasamos por la zona y si no lo conocemos, alguien nos indica que es el recinto donde se ubicaba el Palacio Real y en tiempos de la dictadura el lugar de residencia del Generalísimo Franco.

De aquel entonces han desaparecido dos cosas, el monumento a los caídos situado enfrente del palacio al otro lado de la avenida y la Guardia Mora, alrededor del recinto, que durante su estancia en la ciudad, sería la encargada de realizar la guardia de protección del recinto. Pero pocos en la actualidad, conocerán los principios y la transformación sufrida por el actual recinto.

El actual palacio fue la reconstrucción en su día en la antigua masía de Can Feliu. Puesta en venta por la familia, fue adquirida en el siglo XVII por Joan Güell i Ferrer, un comerciante que forjó su fortuna en Santo Domingo, es decir, un auténtico indiano después de su regreso de las américas.

JOAN GÜELL

Güell, hizo construir en los terrenos de la finca al arquitecto Joan Martorell i Montells, una casa palacio, entre otros edificios en la finca. Había construido la Iglesia del Sagrado Corazón de los Jesuitas de la calle Caspe, el Tercer Misterio de Gloria del Rosario Monumental de Montserrat y el Colegio de los jesuitas de San Ignacio en Sarriá, fue también profesor de un jovencísimo Antonio Gaudí, que le ayudo  en la construcción de la cerca de entrada y los pabellones de portería. ​

EUSEBI GÜELL

Su hijo, Eusebio Güell i Bacigalupi amplió la superficie de la finca con la compra en 22 de septiembre de 1883, de la masía y terrenos de Can Cuyàs de la Riera, propiedad de la familia Cuyàs. Al año siguiente de la compra de esta finca, Eusebio Güell, encargo a Antonio Gaudí la reconstrucción y la adaptación de las dos propiedades en una sola.

Gaudí inició el proyecto de construcción de los pabellones de entrada de la nueva finca Güell de Pedralbes y a partir de ese momento Eusebio Güell, convirtió a Gaudí en su arquitecto personal.

Desde ese momento Eusebio Güell, convirtió a Gaudí en el realizador de todos sus grandes proyectos, entre los que se encontraron en 1898, Iglesia de la Colonia Güell, en Santa Coloma de Cervelló y en 1900 comenzó las obras del Parque Güell.

En 1910 el rey Alfonso XIII concedió a Eusebi Güell el título de Conde, en reconocimiento a su contribución en el engrandecimiento económico de Barcelona y España. En contrapartida, Eusebi Güell en 1918, en un gesto de agradecimiento por su nombramiento nobiliario, le cedió la titularidad de toda la finca situada a la salida de Barcelona por la Diagonal, recién urbanizada, el recinto con la casa y los jardines a la Corona de España. 

REFORMAS DE 1919 A 1924

En ese momento se acometió una nueva remodelación para convertirlo en el Palacio Real. Las obras de restauración fueron realizadas por los arquitectos Eusebi Bona y Francesc Nebot, que empezaron la remodelación del edificio en 1919, obras finalizadas en 1924.

Palacio Real de Barcelona. Jesús Fráiz
asfaltando la actual Diagonal en 1924 a la altura del palacio

El Palacio está formado por un cuerpo central con una capilla en la parte posterior, convirtiéndose en 1924 oficialmente en Palacio Real.

Con la entrada de la república en 1931, el edificio, perdió su titularidad de la Corona de España, pasando a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona.

En 1939 durante el régimen de Francisco Franco pasó a ser la residencia del jefe del estado, que al principio de los años 50, fue una atracción para los barceloneses que cuando venía Franco a Barcelona, ya que se eran muchos los ciudadanos que se acercaban a la Diagonal, enfrente del Palacio, para contemplar a la guardia mora y ver la salida o la llegada de Franco.

Con la vuelta a la democracia el Palacio y su entorno volvió a la titularidad del Ayuntamiento, el cual instalo en 1990 el Museo de la Cerámica.

El 4 de octubre de 1997 fue escenario del almuerzo y recepción con motivo de la celebración de la boda de la Infanta Cristina con Iñaki Urdangarin. Actualmente el palacio es de titularidad de la Catalunya.


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