cine Turo Barcelona

La historia del desaparecido cine Turo, nada tiene que ver con las historias de otros cines de la ciudad que desaparecieron, como consecuencia de la llegada de la televisión, el nacimiento de los Video Club, ni tampoco por el cambio de costumbres por parte de los espectadores.

entrada al cine después de su cierre

El cine Turo cerro (mejor dicho le hicieron cerrar), a causa del peligro que suponía su continuidad, en caso de que se mantuviera abierto, debido a la falta de seguridad, tanto para los espectadores como para los vecinos del edificio en el que estaba ubicado a causa de los graves problemas descubiertos en su interior que aconsejaban su cierre.

El principio del problema, empezó con la fiebre de los gobiernos (municipal y estatal), de alojar a los miles de personas que habían llegado a la ciudad, después de la finalización de la guerra civil y la locura por levantar edificios en los barrios del extrarradio, sin un control de la construcción que se realizaba.

Las empresas cementeras sacaron un nuevo cemento más económico y más rápido en fraguar y los constructores a los que se les exigía precio y rapidez se dedicaron a usarlo sin una homologación concienzuda, el resultado no fue otro que el nacimiento de la ALUMINOSIS.

área del Turó de la Peira

Para la rapidez en la construcción el nuevo Cemento Aluminoso (CAC-R), se empleó con prioridad en las viguetas que debían aguantar el peso de la obra, daban más rapidez en la construcción y su utilización representaba un gran recorte en el tiempo de empezar y levantar los nuevos edificios.

El bloque de pisos que sufrió el problema de la aluminosis en la calle Aneto, había sido proyectado en 1954 por la empresa constructora de Román Sanahuja, el edificio con el número 20 situado en el centro del bloque de edificios era el que tenía la entrada principal del cine y en el cine fue en el primer lugar que se dio la primera voz de alarma.

El cine fue construido en un momento en que la falta de un tejido de barrio era evidente ya que aquellos pisos habían sido edificados en antiguos terrenos de cultivo, con una rapidez endiablada para alojar a los emigrantes venidos de otros puntos de España.

Los barrios carecían de centros donde concentrar la vida social y de locales de ocio para las fiestas. No había aparecido la televisión con la que entretenerse y no existían locales de reunión y en algunos barrios tampoco habían construido mercados para poder realizar la compra diaria.

El Cine Turo, había llegado para animar el nuevo barrio, los vecinos esperaban los fines de semana para acercarse al único local que podía darles un poco de entretenimiento y en el Turo de la Peira este lugar fue con su construcción el Cine Turo.

El Turo era sala de gran capacidad, ya que se extendía por el interior de parte de bajos de los edificios del bloque que formaban la manzana, tenía una platea con 813 espectadores y un anfiteatro de 253, que daba un aforo total de 1.066 espectadores. La entrada principal estaba en la calle Aneto, con salidas de emergencia en las calles Montmajor y Montsant.

Un amplio vestíbulo de acceso de casi 300 m2, que daba acceso a dos escalas, unas para subir al anfiteatro y otros descendientes acercaban nuevamente al vestíbulo. El patio de butacas tenía forma de trapecio. Tres pasillos uno central y dos laterales servían para que los espectadores accedieran a las butacas. 

La inauguración del local tuvo lugar con motivo de la celebración de una serie de conferencias religiosas, (muy habituales en aquella época), organizadas en la nueva Parroquia de Nuestra Señora de Fátima por la Cruzada Parroquial de un Mundo Mejor  celebradas en mayo de 1958 y que La Vanguardia comento el día 3 de mayo, jornadas que fueron clausuradas por el entonces arzobispo de Barcelona Gregorio Modrego Casaús.

Aunque su falta de una publicidad en las carteleras y su falta de un historial cinematográfico, dan como la celebración de sus primeras proyecciones cinematográficas en octubre de 1958. Según nos contaron algunos vecinos, el cine perteneció a los abuelos del tenista Alex Corretja.

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El cine Turo quedo clausurado el domingo 19 de julio de 1970 con la proyección de “Camelot” y “El día de la ira”.

El problema no fue solo en ese bloque de edificios entre finales de 1990 y hasta el año 2004, un total de 11 manzanas con 142 edificios tuvieron que ser totalmente rehabilitadas. Se derribaron y se volvieron a levantar otras cinco manzanas, con 54 edificios de nueva creación.

solar dejado tras el derribo del cine

El 7 de noviembre la agencia EFE emitía esta noticia:

07/11/2015 La agencia EFE
Barcelona, 7 nov (EFE).- El hundimiento de un bloque de pisos en el Turó de la Peira de Barcelona el 11 de noviembre de 1990 provocó hace 25 años una agria polémica sobre el crecimiento descontrolado de la ciudad en los años 50 y 60 y abrió una herida en este barrio que para muchos todavía hoy no ha cicatrizado.


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CINE TURÓ

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