1923 INAUGURADO EN LA VIA LAYETANA
Fue uno de esos cines que le toco vivir el cambio de nombre según el régimen que gobernaba en España. Abrió sus puertas en una urbanizada y ya asentada Vía Layetana 14, el domingo 15 de abril de 1923.
Había sido construido para dar un poco de entretenimiento a un barrio que carecía de cines con un poco de calidad.
Sus fachadas daban a Vía Layetana y lateralmente con la calle Manresa, también contaba con una salida de emergencia en la calle Platería que, en momentos de gran asistencia de espectadores también había sido utilizada como puerta de entrada.
Había sido construido con la elegancia acostumbrada en aquellos años. Se entraba por un amplio vestíbulo que acogía las consabidas tres puertas, que daban paso a la sala de proyeccione. La central que era la auténtica puerta de entrada en la que el encargado de control validaba la entrada y las laterales, que eran usadas por los espectadores como salida al final de las sesiones.
En el vestíbulo también se encontraban las indispensables taquillas y el los dos laterales las dos escaleras espaciosas que llevaban al anfiteatro y a la sala de máquinas.
El aforo total era para 1550 espectadores. En aquel tiempo los cines realizaban una programación diferente entre las sesiones de tarde y la de noche a la que consideraban especial.
Por la tarde realizó la proyección de: “Lucrecia Borgia”, “El aviso a la puerta”, “El auto enfermo” y “Enamorada de su chofer”. La sesión de la noche, en la sesión de la noche además proyectaba Besada “Kissed”.
1928 GESTIONADO POR LA EMPRESA JULIO CESAR S.A
El jueves 6 de diciembre de 1928 entro a formar parte de la Empresa Julio Cesas S. A., que lo convirtió en un cine de estreno programando junto con el Salón Reina Victoria.
Ambos presentaron la superproducción española editada por la casa Films Numancia “Los vencedores de la muerte”. Estaba interpretada por el actor Juan de Orduña. (posteriormente se convirtió en la postguerra en uno de los directores más importantes de nuestro cine).
Orduña intervino como actor en más de 20 películas y como director en 48, entre ellas el célebre “El último Cuplé”, “Agustina de Aragón” y la mayor parte de zarzuelas pasadas al cine).
Con motivo de la declaración de la segunda república, padeció las aberraciones de todos los regímenes políticos que llegan al poder sean por la fuerza o por ideología, que lo que primero hacen es intentar borrar todo todo rastro de la ideología contraria. ¿Cómo podía permitir una república un nombre que tuviera que ver con el antiguo régimen?
DE CINE PRINCESA A CINE LAYETANA
Dos días después el cine Princesa quedo convertido en nuevo cine Layetana, nombre que conservo hasta final de la guerra civil.
El jueves 6 de abril de 1933, inauguro las sesiones de cine sonoro, con la proyección de “Tarzan de los monos”. “Para alcanzar la Luna”. “El Vaquero Arboles y flores” y una revista informativa, anunciando para el domingo el estreno de Madame Nitouche.
DE NUEVO CINE PRINCESA
Con motivo de la guerra civil el local estuvo cerrado. No fue hasta el final que la entrada de las fuerzas franquistas nuevamente volvió a abrir sus puertas con el primitivo nombre de Princesa, el 16 de febrero de 1939 con el programa “El rey del Bataclan”, “Jugar con fuego” “Casamiento Fulminante”, “Duque por un día” y “Un día en Venecia” insertando en las carteleras la célebre frase de todos los empresarios dedicados a las fuerzas vencedoras, ¡Saludo a Franco! y ¡Arriba España!.
La proliferación de cines en la ciudad y su situación lo hicieron un poco incómodo para los espectadores de fuera del barrio, lo que obligo a que sus propietarios tuvieran que cerrar sus puertas en junio de 1970, permaneciendo olvidado durante largo tiempo.
Con la muerte de Franco y la llegada de la democracia y su proximidad con los edificios de los sindicatos, propició que se creara una corriente de simpatía hacía el local para convertirlo en un lugar donde poder realizar asambleas de trabajadores.
En marzo de 1996 el local fue ocupado y convertido en un centro cívico alternativo, una especie de icono del movimiento okupa.
Debido a los problemas de convivencia y las continuas peleas entre los ocupantes del edificio que provocaron el descontento del vecindario, el gobierno trascurridos unos meses desde su ocupación y viendo que los enfrentamientos iban a más, decidió desalojar a los okupas del local y tapiar el edificio.
El 27 de marzo de 1996, en una de las actuaciones de los okupas falleció Joan Conesa. Al día siguiente La Vanguardia publicaba la siguiente esquela
Joan Alfons Conesa i Sans. Ha mort a Barcelona e! dia 27 de març de 1996. Ha mort un lluitador. Ens acompanyaran per sempre els teus somnis i els taus vents de llibertat. L’enterrament será demá, dia 29, a les 11.30 hores, a les capelles de l’l.M.S.F. de les Corts.
El lunes 28 de octubre de 1996, en una contundente y espectacular actuación en la que resultaron 15 personas heridas y 48 detenidas el cine fue desalojado por la mañana.
Por la noche hubo una manifestación de medio millar de okupas en protesta por el desalojo que acabó en una batalla campal ante la sede de la policía de Vía Layetana, en la que resultaron heridos tres agentes, que acabo con una decena de detenciones.
Este hecho provocó un nuevo enfrentamiento entre la Policía Nacional y el Ayuntamiento de Pascual Maragall, que se había ofrecido a la policía municipal, para realizar el desalojo.
El lunes 4 de noviembre hubo un fuego cruzado entre Pascual Maragall y Jordi Pujol que discrepaban de las actuaciones llevadas a cabo. Jordi Pujol fue contundente en sus declaraciones, provocando que Pilar Rahola declarara que las palabras del Presidente Pujol eran “Palabras de Pistolero”.
El viernes 8 de noviembre hubo nuevamente una noche tormentosa ya que los okupas derribaron la pared que tapiaba la puerta del local y volviendo a entrar en el local, los cuales subieron al techo y desplegaron una pancarta, pasando toda la noche entre gritos e insultos, posteriormente los que no entraron se dirigieron al Palau de la Generalitat, donde lanzaron todo tipo de objetos y piedras contra los Mossos de Escuadra.
A finales de 1999, dio comienzo el derribo del cine, que quedo concluido el miércoles 10 de enero del año 2000. Posteriormente fue construido un bloque de oficinas con planta baja y seis alturas.
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