1934 CINE MARYLAND
Durante gran parte del siglo XX en el número 5 de la Plaza Urquinaona, estuvieron proyectando sesiones cinematográficas en el mismo local por motivos políticos, tres cines diferentes. El primero y al que se le debe esta historia empezó su historia con la inauguración del cine Maryland en 1931.
Su promotor fue Antoni Nadal i Rodó, director de la revista Flama (primera publicación catalana de la Federació de Joves Cristians de Catalunya, que había aparecido en diciembre de 1931). Posteriormente Nadal, fundó junto con Bartolomé Llongueras Galí, la revista Fotogramas en la calle Tallers el 15 de noviembre de 1946.
La historia comienza cuando en 1931, Nadal, gran admirador de Greta Garbo, sugirió a su amigo Llongueras, la posibilidad de construir un cine en un local vacío de la plaza Urquinaona, que proyectaría películas de una calidad, de la cual estaba necesitada la Ciudad Condal.
Ambos amigos se repartieron la labor de poner en marcha el proyecto. Mientras que Nadal tomaba la gestión de gerencia y la programación con un riguroso criterio de calidad, Llongueras se dedicaría a la construcción y decoración y posterior mantenimiento del local.
Llongueras, contrato al escultor Maragall, para que cincelara los frisos de la sala y al pintor suizo Prisco que dibujó y pinto las paredes del vestíbulo y pasillos con unos colores vistosos pero suaves.
1934 APERTURA DE MARYLAND
El estreno del local tuvo lugar el 9 de noviembre de 1934, con una sesión dedicada a beneficio del Asilo de San Juan de Dios. A la inauguración asistieron las primeras autoridades y la alta sociedad de la ciudad, que presenciaron el estreno de “Paso a la juventud”, una comedia musical, interpretada por Marta Eggeth y Jan Kiepura, que actuaban por primera vez juntos en una misma película de Ufilms.
Las películas que Nadal proyectaba en el local se distinguían por su calidad y puesta a punto. El 20 de diciembre de 1935, no se celebró la sesión de tarde, para preparar la sesión de la noche en la que se celebraría en sesión de gala el estreno en España, de “Una noche de verano”. La película era una versión de la obra homónima de Shakespeare.
Se anunciaba que durante la proyección de este film, quedaban suprimidas las sesiones continuas y regirían los precios y horarios siguientes: Tarde, a las 5, butaca 3’30 pesetas. Noche, a las 10, butaca 4’40 pesetas. Impuestos incluidos.
A principio de 1936, Nadal por motivos profesionales abandonó la dirección del local, el Maryland al igual que el resto de los cines sufrió un cierre momentáneo hasta ser colectivizado por CNT/FAI.
Apareció nuevamente en las carteleras de los periódicos el domingo 11 de octubre de 1936, programando conjuntamente con el cine Astoria, el cual había estado programando en solitario “Sombrero de copa” la reposición de “Metropolitano nocturno” y “A caza de sustos”
Finalizada la guerra, apareció nuevamente el sábado 11 de febrero con una programación de tarde a las 4,30 a un precio de 2,50 pesetas proyectando “El milagro de la Fe” y a las 7 de la tarde la misma película a un precio especial de una peseta y nuevamente a la noche el precio normal de 2,50.
Después de una restructuración para arreglas los desperfectos del periodo de guerra y unido a la empresa del cine Savoy, reabrió nuevamente las puertas, el miércoles 1 de marzo de 1939 en sesión oficial especial.
La sesión estaba ofrecida a las Autoridades, Cuerpo Consular y Jerarquías de la F. E. T. y de las J. 0. N-S., por parte de la empresa IMPERIAL L FILMS «representante exclusivo para España y Colonias de la “Unione Nazionale Esportazione Pellicole”, de Roma, para los films italianos en versión original, la programación se realizó bajo los auspicios de la Delegación del Departamento Nacional de Cinematografía.
Se estrenó “Han raptado un hombre”, primer premio de interpretación en la Exposición Internacional de Venecia, con Catterina Boratto, María Denis y Vittorio de Sica, en versión original y títulos en español.
1940-1946 CINE PLAZA
Estuvo programando sin ningún tipo de problema, hasta el lunes 24 de junio de 1940, que siguiendo las ordenanzas del gobierno franquista, se vio obligado a cambiar el nombre, de Cine Maryland, por el de Cine Plaza.
El día anterior domingo día 23, en su página 6, La Vanguardia que anteriormente, también había tenido que cambiar por dos veces su cabecera, la primera (el 27 de enero con el título “La Vanguardia al servicio de España y su excelencia el Generalísimo Franco” y al día siguiente como “La Vanguardia Española, daba la noticia, del cambio de nombre del nuevo cine Plaza.
El Plaza presento un programa con el estreno de los Noticiarios de UFA y FOX, con información de la gran batalla de Flandes, el Paso del Escalda y. Retirada de Narvick y la entrada de las fuerzas alemanas en Amberes y Sedan, una serie de documentales y “La Duquesa Maniquí”.
Mantuvo este nombre hasta el domingo 1 de diciembre de 1946, en el que recupero su antiguo nombre anunciándose como Plaza (Maryland), al día siguiente lunes aparecía como Maryland (Plaza), proyectando “Romeo y Julieta por Cantinflas y “California” por John Wayne, poco a poco fue desapareciendo el antiguo nombre de Plaza.
El 14 de octubre de 1967, bajo la dirección del veterano crítico Juan Francisco de Lasa, dio un giro a la programación del local, convertida en una sala de Arte y Ensayo, los periódicos comentaban: El cine Maryland ha iniciado una nueva etapa de su vida, pasando a ser una de esas «salas especiales» destinada a proyectar películas de singular interés artístico. La inicia con una semana de cine mejicano proyectando un nuevo film diariamente, la primera película que presentara pertenece al director Roberto Galardón “Macario”.
La llegada del video y los videoclubs, marcaron el principio del fin del local como cine convencional aunque la abolición de la censura, dio un suspiro a los cines que vieron la manera de atraer a clientes interesados en el porno.
1984 ABRE COMO SALA X
El Maryland cerró sus puertas el jueves 18 de julio de 1984, con la proyección de “Pero, ¿quién mató a Harry’?” de Alfred Hitchcock, con Shirley McLaine y las abrió nuevamente el sábado 20 de julio ya como Sala X, proyectando “Casanova II”.
Como era lógico, la fiebre de asistir a las salas X, poco a poco fueron desapareciendo de la ciudad, al antiguo cine Maryland, le tocó el turno el jueves 25 de febrero de 1999, con la proyección de “Rocco nunca muere” y “Hércules”.
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