CALLE COROLEU
El cine Coroleu, que ya no existe, se encontraba en la calle Coroleu 26. Esta calle, antes conocida como calle de la Virgen del Pilar, llevaba el nombre de Pilar Moragas Quintana, esposa de Francisco de Parellada Ribas, dueño de los terrenos originales de la zona de Sant Andreu. Con la urbanización de la zona en 1907, la calle pasó a llamarse Coroleu en honor al historiador y político sarrianenc José Coroleu Inglada, nacido el 1 de noviembre de 1858, quien fue corresponsal del diario Telégraphe en París en 1864.
JOSÉ COROLEU
El Telégraphe era un periódico de ideología republicana radical, cercano al partido republicano democrático federal y precursor del popular diario El Diluvio, publicado en Barcelona entre 1879 y 1939. En 1869, José Coroleu regresó a Barcelona y obtuvo su título de abogado. Interesado en conocer el pasado histórico catalán, realizó investigaciones en el Archivo de la Corona de Aragón, lo que le llevó a escribir su obra Las Cortes Catalanas en 1876, junto con Pella y Forgas.
UN CINE CONSTRUIDO EN UN ALMACEN DE CAN PUJADAS
En el número 26 de la mencionada calle se erigió un gran edificio industrial que tuvo varios usos a lo largo de los años. El cine Coroleu se construyó en el antiguo almacén de Can Pujadas, que se utilizaba como bodega de vino propiedad de Joan Pujadas i Batllori. El Coroleu se hizo famoso en San Andrés del Palomar, no solo por ser el lugar que ofrecía las películas más recientes del barrio, sino también por la gran cantidad de mítines políticos que se realizaban sin excluir a ningún orador por su ideología política.
1930 SALÓN COROLEU
A finales de 1930, el primitivo Coroleu se transformó en el Salón Coroleu con capacidad para 700 espectadores. Se construyó un pequeño escenario donde se realizaban mítines políticos, sindicales y representaciones teatrales de aficionados. Era la única sala de San Andrés con calefacción. Durante su construcción, un fuerte temporal el 14 de febrero de 1931 hizo temer por la estructura, pero al ver que los daños no eran irreparables, se continuó con su construcción.
El 11 de agosto, la Banda de la Asociación Musical Distrito Noveno, dirigida por Joan Pich i Santasusana, realizó un concierto que tuvo un gran éxito, por lo que tuvieron que repetirlo en varias ocasiones. La última actuación se realizó el 27 de mayo de 1936, con la participación de 45 músicos instrumentistas.
En otoño de 1931, tras las elecciones generales españolas y la proclamación de la Segunda República, se realizaron varios mítines en el local por diversas ideologías del estado. El 13 de noviembre, La Vanguardia anunció un mitin en el Cine Coroleu, con la participación de varios oradores y candidatos.
Inicialmente, este acto estaba previsto en el teatro del Casal Católico de San Andrés de Palomar, pero debido a la gran cantidad de asistentes, se trasladó al cine Coroleu, que tenía un aforo superior a las 150 butacas del Casal.
El 13 de abril de 1932, se representaron las obras “El Tresor” y “De Can Borni a Can Tisó”. El 25 de octubre de 1932, Ernesto Schop, del Partido Catalán de Acción Republicana, pronunció un discurso en el que destacó que el “Estatuto Catalán” era el punto de partida para una España al nivel del resto de Europa.
En junio de 1933, se proyectaron seis películas, incluyendo un documental, dibujos, una comedia, una película en colores naturales, un combate de boxeo y un largometraje con Fred Astaire y Ginger Rogers. La publicidad se realizaba a través de programas de mano impresos por la Imprenta Moderna de la calle Malats.
A principios de 1936, la película “Corazones rotos”, protagonizada por Katharine Hepburn y Charles Boyer, atrajo a muchos espectadores. El 5 de abril de 1936, Unión Democrática de Cataluña realizó varios actos en los que se recordaba la Semana Trágica, con la participación del orador Ángel Osorio Gallardo, gobernador civil de Barcelona, quien tuvo que dimitir.
Durante la guerra, el cine estuvo más tiempo cerrado que abierto. En 1940, tras la guerra, Margarita Ventayol Grau, viuda de Joan Martí Pujadas, solicitó permiso para abrir una puerta en la parte trasera del edificio en la calle Montsec, que algunos atribuyeron a una puerta de emergencia.
1942 CIERRE DEL CINE
A pesar de que un vecino del barrio afirmó haber visto una película de Tarzán en el Coroleu en 1948, esto parece improbable, ya que la revista “La España Cinematográfica” publicó en 1942 el cierre del local debido a la falta de espectadores, lo que indica que el edificio se convirtió en un almacén.
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