cine Adriano, Barcelona

PRIMERO SE LLAMÓ CINE HERZEGOVINA

El cine Adriano fue inaugurado el 14 de diciembre de 1939, finalizados los combates de la Guerra Civil Española. Estaba situado en la calle Herzegovina, 2, esquina con la calle Camp, a pocos metros de la plaza Adriano. Tomó su nombre de la plaza, que está dedicada a Adriano, emperador del Imperio Romano entre los años 117 y 138.

Fue uno de los primeros cines en ser inaugurados en Barcelona tras la guerra. El régimen franquista controlaba estrictamente la cultura y el ocio, y los cines tenían que cumplir con una serie de normas para ser autorizados. El cine Adriano cumplió con estas normas, y fue autorizado por la censura del régimen.

Sin embargo,  no estuvo exento de problemas. La lupa de los puritanos del régimen acabó por encontrar algo que no les gustaba. Encontraron que el nombre de la calle era «incorrecto» según las normas del régimen franquista. El motivo era político: España era anticomunista y Yugoslavia era un país comunista. Por lo tanto, los señores de la censura encontraron que el nombre de la calle Herzegovina era una referencia a Yugoslavia y, por lo tanto, era «contrario a la moral y las buenas costumbres».

Como resultado,  obligaron a los propietarios del cine a cambiar el nombre de la calle a Hercegovino. Los propietarios del cine tuvieron que cambiar toda la publicidad que se había realizado, ya que el nombre del cine aparecía en todos los carteles, folletos y anuncios.

El cambio de nombre fue un inconveniente para los propietarios del cine, pero fue un pequeño precio a pagar para poder mantener el cine abierto.

CINE ADRIANO (1939-1975)

El cine Adriano fue inaugurado el 14 de diciembre de 1939. La programación del día de la inauguración fue «El secreto de vivir» y «Czardas». Sin embargo, el cine no tuvo éxito. Los vecinos preferían ir al centro de la ciudad para ver películas más recientes. Como resultado, el cine cerró unos meses después de su inauguración.

El cine Adriano fue posteriormente adquirido por Pere Alsina Castells, un conocido empresario cinematográfico. Alsina Castells tenía una visión diferente del mundo cinematográfico que los empresarios anteriores. Creía que el cine debería ser más accesible para las personas de todas las clases sociales. Para ello, redujo los precios de las entradas y ofreció una programación variada que incluía películas de estreno y películas clásicas.

Pere Alsina Castells dirigió el cine durante más de 20 años, y lo convirtió en un referente del cine en la ciudad.

PERE ALSINA CASTELLS, EMPRESARIO CINEMATOGRÁFICO

Pere Alsina Castells, conocido empresario cinematográfico, tenía una visión diferente del mundo cinematográfico que los empresarios anteriores. Creía que el cine debería ser más accesible para las personas de todas las clases sociales. Para ello, redujo los precios de las entradas y ofreció una programación variada que incluía películas de estreno y películas clásicas.

Sin embargo, Alsina Castells también era un hombre práctico. Sabía que los cines de reestreno no podían competir con los cines de estreno en términos de las películas que proyectaban. Por lo tanto, desarrolló un sistema para que los cines de reestreno pudieran proyectar películas más recientes.

El sistema de Alsina consistía en contratar a jóvenes con bicicleta que se encargaban de transportar de un cine a otro, las bobinas con las películas. Los jóvenes salían en bicicleta durante el descanso, mientras los espectadores salían a fumar un cigarrillo o tomar un refresco. Los jóvenes transportaban las bobinas lo más rápido posible, para que la película pudiera empezar a proyectarse de nuevo lo antes posible.

El sistema de Alsina se impuso rápidamente entre los cines de reestreno. Era una forma eficiente y económica de proyectar películas más recientes. Sin embargo, el sistema no estaba exento de problemas. En ocasiones, los jóvenes se retrasaban o tenían accidentes. Estos retrasos podían provocar el descontento de los espectadores, que podían patalear o abandonar el cine.

SEGUNDA REFORMA

En 1955, Pere Alsina Castells, propietario del cine Adriano, realizó una segunda reforma del local. La reforma fue mucho más importante que la primera, ya que produjo un cambio en la estructura del edificio. Alsina levantó un piso para añadir a la platea un anfiteatro, lo que aumentó la capacidad de espectadores del cine. También mejoró la cabina de proyección y aprovechó una parte del nuevo piso para ubicar los despachos de la empresa. La reforma obligó a Alsina a cambiar por completo la antigua fachada del cine.

La reforma fue un éxito. El cine Adriano se convirtió en uno de los cines más modernos y elegantes de Barcelona. La película Los Diez Mandamientos, que se estrenó en el cine el domingo 7 de abril de 1963, fue un éxito impresionante.

Todos los cines se vieron afectados por la aparición de los nuevos aparatos de video Betamax y VHS en la década de los 70. Estos aparatos permitieron a las personas ver películas en casa, lo que provocó una disminución de la asistencia a los cines. El Adriano corrió la misma suerte.

Cerró sus puertas el domingo 30 de marzo de 1975. El cine fue demolido en 1977, y en su lugar se construyó un edificio de apartamentos.

Para los amigos de cuadrar fechas y personajes comentare que: El cine Adriano abrió sus puertas en 1939 y las cerro en 1975. Franco se autoproclamo jefe del Estado en 1939 y murió el 20 de noviembre de 1975.


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CINE ADRIANO (1939-1975)

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