El actual edificio modernista que se encuentra situado en el número 126 de la Rambla de Cataluña esquina Diagonal, y que ubica el actual edificio de la Diputación de Barcelona, nada tiene que ver con la primitiva Casa Serra construida por Josep Puig i Cadafalch en 1902.
CASA SERRA
En el lugar fue un antiguo edificio perteneciente a la Fiscalía del Ejército, el cual fue adquirido por Pere Serra, un comerciante manresano, que decidió invertir en un momento en que las fortunas deseaban construirse palacetes en los lugares principales de la ciudad.
En principio Pedro Serra, no tenía claro si el palacete que iba a construir estaría destinado a convertirse en su vivienda familiar o acabaría por alquilarlo, para conseguir una buena rentabilidad, de lo que si estaba seguro era de que quería que la construcción fuera realizada por uno de los arquitectos del momento.
Contacto con Josep Puig i Cadafalch, arquitecto precedido de fama de rebelde, ya que estaba en contra de cómo se realizaba la construcción del Ensanche, por su distribución y diseño, completamente geométrico. Algo de lo que ahora se tendría que arrepentir, ya que el modelo Cerdà, ha sido un emblema que la ciudad ha exportado al mundo.
Serra pidió a Puig i Cadafalch que desarrollase un proyecto que causara una gran admiración y Cadafalch no lo no le defraudo. Ya que su primera idea fue la de construir un edificio para rendir homenaje a una casa construida en calle Portaferrisa para la familia Gralla y que había sido derribada en 1856 a consecuencia de la urbanización y abertura de la calle Canuda.
Las obras comenzaron en 1903 y Puig i Cadafalch, realizó una reproducción de la puerta principal y de las ventanas desaparecidas, insertando además en la fachada unos medallones de Cervantes, Fortuny y Wagner. En su fachada de piedra, a simple vista, destacaba especialmente una torre que recordaba la edad medieval. Se trataba de una obra con una mezcla de estilos.
1908 VENDIDA A LAS MONJAS TERESIANAS
El Palacete, nunca llego a ser ocupado por la familia Serra, ya que surgieron unos problemas económicos que hicieron que la tuviera que vender a la congregación religiosa Santa Teresa de Jesús en 1908. La comunidad religiosa convirtió el palacete en una escuela femenina, que estuvo funcionando hasta la década de 1960.
No obstante en 1936, durante el periodo de la guerra civil la escuela sufrió un paréntesis, al ser confiscado por la Generalitat y convertirlo en la sede del Ministerio de Sanidad y residencia de médicos de las Brigadas Internacionales.
Acabada la guerra volvió a retomar su antigua servicio de la enseñanza, cogiendo una categoría y fama entre la clase alta, lo que provoco una ampliación realizada entre los años 1943 y 1945 y poder atender la cantidad de solicitudes que tenía el colegio.
1969 COMPRA EL EDIFICIO LA DIPUTACIÓ DE BARCELONA.
En 1969 el edificio fue adquirido por la Diputación de Barcelona que después de una rehabilitación para adatarlo a sus necesidades.
En 1980, con motivo del restablecimiento de la Autonomía de Catalunya, el edificio de la Diputación, paso a convertirse en el Palau de la Generalitat, por lo que la Diputación tuvo que trasladarse por completo al edificio de la antigua Casa Serra.
El antiguo edificio sufrió una transformación mayor, Se derribaron los añadidos anteriores y se construyó un nuevo edificio en la parte posterior, que fue proyectado por los arquitectos Federico Correa y Alfonso Milà los cuales respetaron la fachada antigua y una parte de su interior.
En el año 2001 fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional.
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