Una de las primeras casas que se edificó a la salida de las murallas en 1876, por el Portal del Ángel, fue la casa Rosés. Estaba situada entonces en el número 14, de la calle Fontanella, ya que en aquel tiempo al no estar la zona de la Plaza Cataluña urbanizada como plaza, la numeración de Fontanella empezaba en la Rambla de Canaletas.
Antes de construcción de la Casa Rosés, en el lugar ya había existido la Casa Barceló, que se había construido en 1872, nada más quedar abierta la zona y haber desaparecido los residuos de las antiguas murallas.
La falta de concreción en la urbanización de la zona (las manzanas 39-40), en dedicarlas, en terreno edificable según el Plan Cerdá o convertirlas en la nueva Plaza Cataluña, ilusión de los barceloneses y parte del consistorio, provoco que la zona perimetral, se convirtiera en lugar preferido de inversión de la alta sociedad y de las grandes empresas.
Esto provocó que la zona se convirtiera en un lugar donde los cambios de propietarios y el derribo y construcción de nuevos edificios, fuera lo habitual, especialmente en los finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Ya que el “Plan de Urbanización” de la plaza, no fue otorgado hasta el año 1889 y ya el lugar había tenido un movimiento de edificios, que buscaban su implantación en el lugar.
La primera casa (de la que tengo constancia), que se edificó fuera del perímetro de las dos manzanas, fue construida el año 1872, conocida como “Casa Barceló”, en 1876, la casa fue vendida a la familia Rosés, que posteriormente la derribo y construyo un edificio nuevo. La primitiva casa Rosés, era de apariencia austera, ya que en aquel tiempo, no había cobrado fuerza en la ciudad, el movimiento modernista. Con la urbanización de la Plaza Cataluña, el edificio pasó a figurar como nº 17 de dicha plaza.
En principio el edificio seguía los pasos de elevación antiguos en que las casas tenían un primer habitáculo que nunca estaba a la altura de la calle sino un poco más alto al que se le llamaba entresuelo, un principal, que era considerado como la planta de más categoría del edificio y en la que casi siempre Vivian los propietarios del edificio y después diferentes alturas, en este caso, tres pisos más, dedicadas al alquiler. La construcción en Fontanella 16, en la esquina de enfrente, de la Casa Baixeras, provoco que en 1903, Rosés, levantara un nuevo piso y que construyera dos torres nervadas adornadas con cerámica en las esquinas del chaflán para no desentonar con las construidas en el edificio de Baixeras, que le dieron un aire más señorial.
Rápidamente el edificio experimento la ansiedad por parte de empresas de por conseguir alquilar uno de los pisos de alquiler, para demostrar a sus clientes la capacidad de negocio que poseían, dos de las empresas que primero se instalaron en el edificio fueron: El banquero García -Calamarte, que ocupo el primer piso y la escuela de idiomas Alge School en el tercero, que hasta entonces era conocida en la ciudad como Rational School en la calle Balmes.
En 1925, el edificio fue derribado y en su lugar se edificó la “Casa Segura”, que fue construida en 1925 y estuvo en pie hasta el 1935 que fue derribada, para construir un edificio que jamás se pudo construir debido al comienzo de la guerra civil; No fue hasta el 1950, que se construyó el edificio que ocupa hoy la oficina del Banco de España.
La Casa Segura fue durante varios años el edificio civil más alto de la ciudad, este privilegio le duro muy poco ya que tres años más tarde en 1928 se lo arrebato el edificio de Telefónica. Al contrario que otros edificios de la plaza, la casa Segura nunca fue conocida por el nombre de su propietario, sino como “Casa Cabot”, nombre de una joyería muy conocida establecida en uno de los bajos del edificio.
Pero no solo el edificio tuvo esta tienda conocida, otras dos fueron participes de su esplendor, la Librería Catatonia que inauguro allí su primera librería y la casa de fotografía Baltà y Ribas, que ocupo otro de los locales comerciales.
Las tiendas desaparecieron al ser comprada la finca por La Canadiense “La Canadenca”, empresa de electricidad que compro el edificio en 1935, con el fin de construir su edificio de oficinas. La guerra civil en 1936 paralizo la construcción. Pero la empresa después de varios problemas sociales hizo suspensión de pagos.
En 1948 fue adquirida por el financiero balear Juan Marc, para convertirla en la sede central de la empresa: Riegos y Fuerzas del Ebro, la cual se integró en la empresa FECSA (Fuerzas Eléctricas de Cataluña), que vendió el edificio, en mayo de 1948 al gobierno español, para construir la Oficina del “Banco de España” en Barcelona que fue inaugurado en 1955.
La casa Segura como dato anecdótico, tuvo dos hechos que en aquellos tiempos, acapararon la atención de un gran número de ciudadanos. El viernes 18 de abril de 1924, el portugués Néstor Lopes, el célebre hombre mosca, escalo su edificio, ayudado en algunos tramos con cuerdas que no fueron del agrado del público. Esto provoco que el 14 de diciembre de 1930, volviera a escalar el edificio a mano sin ningún tipo de ayuda.
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