La Casa Agustín Goytisolo, ubicada en la antigua calle Fontanella, esquina con Ribadeneyra, no tiene nada que ver con la casa Goytisolo del Paseo de Gracia, propiedad de la familia del poeta José Agustín Goytisolo.
AGUSTÍN GOYTISOLO, UN INDIANO ESCLAVISTA
Agustín Goytisolo Lizarzaburu fue un hombre de negocios vasco que se estableció en la isla de Cuba en la provincia de Cienfuegos en el siglo XIX. Se dedicó a los negocios de la caña de azúcar y el comercio de esclavos y en la exportación de tabaco, donde consiguió una importante fortuna. La provincia cubana de Cienfuegos es conocida por la producción de puros.
Agustín Goytisolo Lizarzaburu se trasladó a Barcelona en 1873, cansado de los continuos viajes y dispuesto a buscar un retiro tranquilo. La ciudad, recién derribadas las murallas, era un hervidero de indianos deseosos de fijar su residencia definitiva.
1874 EMPIEZA A CONSTRUIR SU ESPECTACULAR EDIFICIO EN LA CALLE FONTANELLA
Adquirió unos terrenos en la calle Fontanella 6 esquina con Rivadeneira, una zona que estaba de moda en la década de 1870, dada la incógnita que existía sobre la construcción de la plaza Cataluña. Decidió establecerse allí para pasar sus últimos años.
El edificio era de planta baja y cuatro alturas, con una construcción sobria y sin florituras, típica de la arquitectura del siglo XIX. Sin embargo, tenía un detalle original en el ángulo de la azotea: una torre con cúpula y un reloj visible desde cualquier punto de la ciudad.
Agustín Goytisolo murió en Barcelona en marzo de 1886. Sus hijos y albaceas, encargados de liquidar sus bienes en España y Cuba, tuvieron serias discrepancias durante años. En 1922, finalmente llegaron a un acuerdo para vender el edificio de la calle Fontanella 6 esquina con Rivadeneira a la Real Asociación de Cazadores de Barcelona por 305.000 pesetas.
1922 REFORMADO POR LA REAL ASOCIACION DE CAZADORES DE BARCELONA
La Real Asociación de Cazadores de Barcelona, tras adquirir el edificio en 1922, decidió reformarlo para adaptarlo a sus necesidades. Entre las obras previstas, se encontraba la eliminación de la torre de la esquina con la cúpula y el reloj, así como la instalación de calefacción.
Para llevar a cabo estas obras, la Asociación se puso en contacto con el arquitecto Josep Plantada i Artigas, quien había construido el casino del parque de la Ciudadela en estilo renacentista francés y el Cine Ideal, ganador del premio artístico del ayuntamiento.
Josep Plantada publicó un anuncio en el diario La Vanguardia el 27 de septiembre de 1922, con el que sacó a concurso las obras de reforma del edificio de la calle Fontanella 6 esquina con Rivadeneira, adquirido recientemente por la Real Asociación de Cazadores de Barcelona.
La nueva fachada del edificio se caracterizaba por la presencia de columnas que abarcaban dos y tres pisos, a semejanza de la construcción del edificio continuo de la Casa Segura. Durante este tiempo, los bajos del edificio fueron ocupados por diferentes negocios, como la cervecería Múnich, los Almacenes de Novedades Galerías Catalanas, la casa de alfombras Viuda de M. Más, y la pastelería Casa Llibre antes de su traslado a Gran Vía 65-60.
1928 VENDIDO AL BANCO DE VIZCAYA
Pese a la intención inicial de la Real Asociación de Cazadores de utilizar el edificio como sede, los nuevos propietarios no lograron los objetivos previstos y decidieron venderlo en 1928.
En aquel momento, la zona estaba en auge y era objetivo de los bancos, que querían dominar el centro de la ciudad. El Banco de Vizcaya fue el que consiguió hacerse con el edificio.
1931 NUEVO EDIFICIO
Los gestores del Banco de Vizcaya se pusieron en contacto con el arquitecto Manuel Ignacio Galíndez Zabala, para que les construyera un edificio acorde con las necesidades del banco. El antiguo edificio fue demolido y se construyó uno nuevo, que fue inaugurado el 5 de octubre de 1931.
En 1988, el Banco de Vizcaya se fusionó con el Banco de Bilbao para crear el BBV. La nueva dirección del banco se encontró con dos edificios situados a menos de 100 metros de distancia, con todos los servicios de central en Barcelona duplicados. La única solución fue cerrar y vender uno de los dos edificios.
La decisión de cerrar el edificio del Banco de Vizcaya fue sencilla. El edificio del BBV, situado en la esquina con la calle Vergara, era el más representativo de la marca y tenía una mayor capacidad operativa.
Tras varios años cerrado y después de muchas especulaciones sobre su futuro, el edificio fue adquirido por la multinacional Hard Rock. La empresa adaptó una parte del edificio para instalar un local en Barcelona.
El nuevo local, que combinaba restaurante y bar de copas, fue inaugurado oficialmente el jueves 6 de noviembre de 1997. El acto contó con la presencia del alcalde de Barcelona, Joan Clos i Matheu, y la actuación del grupo Jarabe de Palo. El local abrió sus puertas al público en general el lunes 10 de noviembre.
La Plaza de Cataluña, que en su día fue el centro financiero de Barcelona, ha perdido gran parte de su actividad bancaria. En la actualidad, solo quedan dos entidades: el Banco de España y la oficina 835 de CaixaBank.
En el pasado, la plaza estaba ocupada por una amplia variedad de bancos, entre los que se encontraban Banca Arnús, Banco Español de Crédito, Banco de Vizcaya, Banco de Bilbao, Caja Madrid y CaixaBank. Sin embargo, en los últimos años, muchos de estos bancos han abandonado la plaza, siguiendo la tendencia de la banca española de reubicar sus oficinas en zonas de menor coste.
El abandono de la banca de la Plaza de Cataluña ha tenido un impacto negativo en el entorno comercial de la zona. Muchos de los negocios que dependían de la afluencia de clientes de los bancos han tenido que cerrar sus puertas.
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