cafe novedades barcelona

El Café Novedades fue construido en los antiguos terrenos que habían ocupado los Jardines del Prado Catalán.

Café Novedades

Fue inaugurado el 1 de marzo de 1884, según la hemeroteca de La Vanguardia (página 3). En aquel tiempo, solo se imprimía a una columna. En la noticia comunicaba: Hoy sábado, inauguración de los conciertos a cuarteto, para cuyo objeto han sido contratados los reputados profesores señores Mazzi, Navarro, García, Dordal y Sala, (violín, viola, violoncello, armónium y piano).

Nuevamente el 14 de marzo, otra vez salía publicada la actuación de los cuatro profesores. En octubre de ese año, nuevamente salía un artículo en el que se comunicaba:

Sumamente concurrido se ve por las noches el espacioso y elegante café de Novedades, desde que se han reanudado los conciertos a quinteto que en las temporadas de invierno vienen dándose diariamente en el mencionado café. Pese a que muchas informaciones dan el 31 de diciembre de 1884, como fecha de la inauguración, debo de rebatir dicha noticia. Esa fecha, fue la de la Inauguración del segundo Café, que fue construido en obra, después de haber sido derribado el primero realizado en madera.

Su propietario Ignacio Elías, quiso dotar a Barcelona, de un establecimiento espacioso que fuera un orgullo para la ciudad. Empezaba en la esquina del chaflán con la calle Caspe y continuaba por el Paseo de Gracia hasta el edificio propiedad de Enric Losada. Tenía una superficie de 1.513 metros cuadrados. El complejo estaba integrado por un salón cafetería, con 160 mesas, una sala de baile y la posterior sala de billares con 23 mesas, con una plantilla de 83 personas.

Para su construcción Ignacio Elías, contrato al arquitecto Salvador Viñals, el cual tenía el permiso para no escatimar ningún gasto. En su construcción el local se doto de unas condiciones especiales, que le dotaban con la ventilación necesaria en verano y grandes ventanales cerrados con elegantes vidrieras que daban una temperatura agradable en invierno.

El decorado interior tenía en el techo, tres grandes pinturas alegóricas, en armonía con el color claro del resto del edificio. La Iluminación estaba realizada con aparatos del gas, que producían un efecto deslumbrador por la noche.

El mostrador colocado frente la puerta de entrada del centro, era espacioso y elegante. El pavimento fue realizado en mármol blanco y negro, que daba al conjunto un aspecto espectacular. En un lado del salón destacaba la figura de un piano de cola Erard, (Sebastien Erard, fue el primer fabricante francés de pianos).

En 1895 se realizó la ampliación del local para abrir una gran sala de billar, juego que en aquel entonces se había puesto de moda en las grandes cafeterías. Pero no solo dedico la sala al juego, sino que creo una escuela en la que también se celebraban competiciones, fue inaugurada el miércoles 23 de septiembre de 1896.

billares de la cafetería.

En 1904, fue radicalmente reformado, para adaptarlo a los nuevos tiempos en los que se imponía adaptar los locales a la novedad de la luz eléctrica. Su realizador fue el maestro de obras José Carrera Miro, que le dio un aspecto mucho más lujoso, en el que no solo destacaba la luminosidad lograda por el nuevo tamaño de sus ventanales con vistas al Paseo de Gracia, sino por la impresionante decoración realizada por una cantidad de profesionales que dieron al local un nuevo impulso.

Al día siguiente de su inauguración que se realizó el miércoles 7 de diciembre, La Vanguardia escribía un artículo en el que pregonaba las excelencias del local.

Anoche volvió a abrirse al público el café de Novedades, que ha sufrido una transformación radical.

Lo que primero impresiona es el derroche de luz, que a raudales se esparce por el amplio local, en cuyo decorado se han empleado tonos suaves, clarísimos, que contribuyen al aspecto risueño del conjunto.

En los fustes de las columnas, a modo de abrazaderas, en los floridos capiteles y en el techo, bombillas incandescentes despiden tal claridad, que impide haya un rincón sumido en sombra. Y por si tanta profusión lumínica fuese poca, dos grandes lámparas sustentan mecheros Aüer, bombillas eléctricas y sendos arcos voltaicos, cuya diversidad de caracteres luminosos enriquece la suave tonalidad que impera en el decorado.

Sobre la puerta correspondiente a la sala de billares se ha erigido una elegante tribuna para los músicos, en el centro de la cual se abre una puerta sobre cayo dintel queda aprisionado en artísticos motivos un reloj. A los lados se desarrolla, artística composición alusiva a la Música. La impresión que se recibe es alegre y señoril. En el primer piso se han habilitado varios gabinetes para restaurant.

He aquí los nombres de quienes han intervenido en las obras de referencia: Arquitecto, don José Carrera y Miró; yeso y adornos, don Cosme Manrell; pintores, señores Vilaró; cristales, don Joaquín Marsillach; lunas, don Basilio Paraíso; cerrajero, don Luis Rosell; instalación eléctrica, don Juan Tomas y don Santiago Fernández; embaldosado y piedra artificial, señora viuda de J. Vila e hijos; sillas de Viena, señores Thonet hermanos; mármoles, señor Franci; mesas de mármol, señor Casas; lampistería, don Francisco Vendre!I; puertas de acero, señores Santamaría hermanos; tapicería, Unión de oficiales tapiceros; toldos, señores Maristany hermanos; ventiladores, señores Carcasona y Casáis; cubierta, Real Compañía Asturiana; relojero, señor Besaes; estucador, señor Calabuig.

Ese mismo año el Café recibió el primer premio, en el concurso del mejor establecimiento comercial, instaurado por el ayuntamiento en 1902, anteriormente el 23 de junio de 1899 había creado el premio del mejor edificio artístico, con el fin de fomentar la construcción de edificios con un interés arquitectónico. (Que aprendan nuestros políticos actuales).

En las noches de verano del 1912, ofreció en los jardines interiores sesiones de cine, gratis a sus clientes. En 1913, paso a promocionar partidas a 200 carambolas, en las que los espectadores realizaban apuestas, partidas que se fueron prorrogando hasta el 1914, fecha en que desapareció de los anuncios en los periódicos.

Pero el Paseo de Gracia se había convertido, en un devorador de solares en los que construir nuevas edificaciones reportaban grandes beneficios a sus nuevos propietarios, el Gran Café Novedades, como edificio propio desapareció y en su lugar se edificó la Casa Rocamora, proyectadas por Joaquim y Buenaventura Bassegoda i Amigó.

El pintor, dibujante y decorador Joaquim Renart i García, fallecido en 1961, en su diario ilustrado conservado en la Biblioteca de Catalunya decía: el Café de Novedades cerró en 1912, pero yo he encontrado, anuncios del 1913 y 1914, en los que anunciaba las partidas con apuestas.

CAFE NOVEDADES (1884-1914)

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