pabellón de la Resurreccion en el Hospital de Sant Pau

El Pabellón de la Resurrección fue diseñado en un principio por Lluís Domènech i Montaner, y construido en 1928 por su hijo Pere Domènech i Roura.

El pabellón estuvo ubicado en la confluencia de las calles Mas Casanovas y San Quintín, en que para modernizar las instalaciones de los servicios actuales y la instalación de las nuevas variantes de la actual medicina, fue derribado, a principios del 2000, para poder edificar en su lugar el nuevo Hospital de San Pablo, dejándolos pabellones de la zona modernista, para realizar otros servicios de estudio y cultura.

proyecto de D. Montaner

El antiguo edificio del Pabellón de la Resurrección había sido proyectado por Lluís Domènech i Montaner como uno de los pabellones perimetrales el complejo como el punto final de aquellos enfermos que pese a los esfuerzos de la ciencia no habían podido salir por la puerta principal completamente curados. Para ello diseñó un complejo dividido en tres edificios. El primero situado en la zona de la calle Mas Casanovas en que se situaría la zona final de la estancia, en el medio que correspondería al chaflán, se edificaría el edificio que contendría en pequeños habitáculos a aquellos difuntos que esperaban a ser trasladados a su cubicación final y en el lado de la calle San Quintín se construiría el edificio dedicado a las autopsias y los pormenores relativos a su inhumación.

El complejo quedaba completado en la parte trasera del pabellón, con una plazoleta, que daba un aire más sereno, al tráfico que se formaría por el continuo movimiento de carruajes, hospitalarios, familiares y del sepelio.

1923 SE PARALIZAN LAS OBRAS POR FALTA DE FONDOS

El retraso en la realización de las obras por haberse acabado el dinero del mecenazgo de Pau Gil y después la muerte en 1923 de Domènech i Montaner dejaron paralizado la construcción del nuevo pabellón.

No fue hasta esa fecha que los administradores, vieron la necesidad en agilizar la construcción de un pabellón que reuniese los servicios mortuorios del hospital agrupando, todos los servicios necesarios y que hasta entonces estaban descentralizados, hablaron con Domènech i Roura y le sugirieron que retomara el proyecto de la construcción, solo con la realización de un nuevo proyecto que debido a las dificultades económicas, se suprimiese la majestuosidad del proyecto de su padre.

La primera solución adoptada por Domènech i Roura, es la de eliminar la construcción de los tres edificios y los túneles subterráneos para la comunicación entre ellos y mirar de proyectar un edificio que aglutinase todos los servicios, eliminando también las molduras y estatuas propias del modernismo.

Domènech i Roura dio comienzo en 1928, a la construcción del pabellón con un intento de conservar la originalidad de la entrada por el chaflán de las dos calles, construyendo una entrada que recordaba al primitivo pabellón y separado por una especie de glorieta un pabellón, que albergase todos los servicios mortuorios.

1928 CONSTRUIDO POR DOMÈNECH I ROURA

La entrada de tres cuerpos daba paso a una plaza de entrada, que te llevaba al nuevo edificio, durante su existencia y hasta su demolición, tuvo que sufrir varias, remodelaciones en materia de engrandecimiento, provocadas por la necesidad de ampliar la zona de servicios.


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