En los comienzos del siglo XX, Barcelona todavía no era la ciudad que hoy conocemos y muchas de las zonas que los ciudadanos de hoy en día contemplamos como calles normales entonces no lo eran (en especial de la actual avenida Diagonal). Muchos eran terrenos sin urbanizar que ni siquiera pertenecían a Barcelona.
Una prueba de ello la tenemos en una foto de 1917 en el actual cruce de la actual Diagonal con Balmes vigilando la llegada de uno de los convoyes de los ferrocarriles de Sarria para avisar a los viandantes del peligro eminente.
1915 SE LEVANTA EL CHALET EN LA CALLE MUNTANER
El desaparecido Chalet Fabra estuvo situado en la actual calle Muntaner 264 esquina con Porvenir aunque en la ficha catastral del ayuntamiento la numeración constaba como 276-280). Fue construido en 1915 por el arquitecto Miquel Madorell Rius, presidente de la Asociación de Arquitectos entre 1922 y1925 y miembro en 1926 de la Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.
Entre otros trabajos construyó el actual en 1919 el actual Teatro Tívoli.
Con la construcción del Chalet de Araceli Fabra, Madorell en 1916 consiguió la Primera Mención del Concurso anual de edificios artísticos que otorgaba el ayuntamiento de Barcelona y que fue entregado en su día por el alcalde Antoni Martínez i Domingo.
LA FAMILIA FABRA I PUIG
Araceli Fabra i Puig, esposa de Antoni Ribas i Casanovas, propietario de Can Cabús de Baix, (masía situada en el municipio de d’Alella), era hija de Camil Fabra y Maria Dolors Puig i Cerdà y hermana de Román Fabra i Puig, primer marqués de El Masnou.
En enero de 1913, la ya viuda de Ribas Araceli Fabra, solicitó al Ayuntamiento la licencia para levantar en una finca de su propiedad dos edificios proyectados por el arquitecto Miquel Madorell.
El solar donde fueron construidos los dos edificios estaba situado entre la actual Travessera de Gràcia y la calle Avenir frente a otra de las casas importantes se construyeron en aquella época como la Casa de Isabel Llorach y constaba de planta baja y dos pisos Isabel Llorach y su construcción fue iniciada en 1915, en un estilo tipo afrancesado rodeado por un jardín.
El piso principal seria para Ferran Fabra, segundo marqués de Alella y el segundo, menos importante, sería la residencia hasta el final de sus días de la propia Araceli Fabra.
Para aquellos desconocedores del apellido Fabra y de la trayectoria de la Familia en nuestra ciudad les diré que Ferran junto a su hermano Román Fabra dirigió la antigua fábrica instalada en San Andrés Hilaturas Fabra y Coats situada en el distrito de San Andrés en Barcelona.
Ambos hermanos continuaron con la labor ejercitada por su padre Camil en favor de dotar a la ciudad de los últimos adelantos financiando la construcción del actual Observatorio Fabra inaugurado el 7 de abril de 1904, por Alfonso XIII.
En aquellos años Camil Fabra solo pensaba en dar a la ciudad y a sus ciudadanos un instrumento que les proporcionara lo más aproximado posible las previsiones meteorológicas que tendría la ciudad y un ligero el conocimiento astronómico y del universo que nos rodea si en ningún momento pensar el gran empuje que en la materia sufría el mundo.
Pese a su longevidad y a las deficiencias en materia de adelantos que sufre el mundo continuamente en la actualidad el Observatorio Fabra que pocos conocemos está considerado en la actualidad, el cuarto observatorio activo más antiguo del mundo que sigue en activo.
DOMÉNECH I ESTAPÀ
El observatorio estuvo proyectado por el arquitecto José Doménech i Estapá, un prolifero arquitecto que entre otros edificios que aun hoy en día conservamos en la ciudad. En sus inicios realizo en 1881, la ampliación y reforma de la iglesia de San Andrés de Palomar celebre por ser la iglesia que el 8 de junio de 1640, vio partir a los segadores en protesta que desencadenaría el Corpus de Sang (Corpus de Sangre) que dio pie a la Guerra dels Segadors.
Posteriormente en 1883 construyo el edificio de la Academia de Ciencias. Es el actual edificio de las Ramblas que en sus bajos acoge al Teatro Poliorama. Entre 1887 y 1908 construyó junto con Enric Sagnier el Palacio de Justicia del Paseo Lluis Companys. Entre otras muchas obras que llevan su firma está la del actual Hospital Clínico construido entre 1895 y-1906, bajo el proyecto de un proyecto de Ignasi C. Bartrolí.
El desaparecido edificio tiene una historia negra en cuanto los problemas por ser propiedad de una señora millonaria ya que le costó el requisamiento por parte del gobierno de la república y posteriormente por el de la dictadura.
En 1937 el edificio fue incautado como sede Central del Consejo de Estado, por el Gobierno de la República. Este fue el motivo fundamental que tras la entrada del Gobierno del General Franco en 26 de enero de 1939, el chalet es requisado por la DERD (Delegación del Estado Para la Recuperación de Documentos) el 4 de febrero por orden del Capitán General de Cataluña Eliseo Álvarez-Arenas.
En este edificio no solo se controlaba la documentación encontrada de los documentos abandonados por el antiguo Consejo de Estado de la República sino que se almacenan todos los papeles requisados en los sucesivos registros realizados por la DERD (Delegación del Estado para Recuperación de Documentos”.
Los papeles y documentos requisados a la finalización de la guerra fueron concentrados en el edificio del Chalet Araceli Fabra y posteriormente fueron enviados a Salamanca a la atención de Marcelino de Ulibarri. Delegado del Estado para “Recuperación de Documentos”.
Con motivo de la declaración de la autonomía dichos documentos fueron reclamados por el gobierno de la Generalitat, los famosos papeles de Salamanca que durante mucho tiempo oíamos en los telediarios.
1945 MUÑOZ RAMONET COMPRA LA FINCA
En 1945 adquirió la finca el empresario Julio Muñoz Ramonet, propietario de diversas empresas textiles y de los almacenes El Siglo y El Águila, entre otros. Muñoz Ramonet, murió en 1991 dejando en su testamento la finca de la calle Muntaner con todo su contenido a la ciudad de Barcelona.
En 1994 se creó la Fundación Julio Muñoz Ramonet con el fin de proteger y cuidar del patrimonio heredado.
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