Servei Estacio, Barcelona

La historia de este edificio es la historia de la ciudad de Barcelona. En 1924, Barcelona era una ciudad en crecimiento, y la demanda de automóviles estaba creciendo rápidamente. Service Station fue una de la primera gasolinera de estilo americano que  se convirtió rápidamente en un éxito.

En 1924, el abogado y presidente de la Federación de Auto Transportes de Cataluña, José Manzanares Baró abrió una gasolinera a la americana: «Lubricantes Manzanares» en la actual calle Aragó 270 – 272 donde antes estuvo el garaje «Le Palais Automovile».

En 1929 se asoció con Luis Marimón Carbonell, cuñado de Mercé Batlló Godó. Su familia era propietaria de la contigua Casa Batlló. Registraron la sociedad anónima Service Station, S. A.

La gasolinera tenía una arquitectura y un mobiliario inspirados en las gasolineras estadounidenses. Contaba con una gran marquesina, varios surtidores de gasolina, un taller mecánico y una tienda de accesorios. También ofrecía una variedad de servicios para los automovilistas, como lavado de coches, cambio de aceite y cambio de neumáticos.

1930

Los clientes podían dejar su coche en la gasolinera y mientras tomaban un café, los operarios no sólo le ponían gasolina, sino que limpiaban los cristales y, si era necesario, realizaban una operación rápida de mantenimiento.

No sólo vendía gasolina, sino que también se encargaba del mantenimiento de todo tipo de vehículos.

Incluso ponían presión a las ruedas de los coches. Esto le valió que años después, la empresa norteamericana Chevrolet designara a Service Station, S. A., como su sede central.

Su taller fue un gran aliciente para los automovilistas que se habían comprado su primer coche pero que no tenían ninguna noción de mecánica. El éxito de la empresa fue tal que en 1930 decidieron abrir sucursales en Lleida, Girona y Palma de Mallorca.

Con el golpe de estado de 1936, la empresa fue expropiada y cayó en manos de los colectivos sindicales. José Manzanares, el fundador de la empresa, fue expulsado de su propia empresa y, por miedo a que su vida corriera peligro, decidió marcharse a Mallorca para evitar males mayores.

Al acabar la guerra, José Manzanares tuvo que hacer una importante reestructuración de su empresa. Los almacenes estaban vacíos, la maquinaria estaba averiada, la documentación se había perdido y el personal estaba deprimido.

Esta situación mermó el ánimo emprendedor de Manzanares, que decidió dimitir de sus cargos en la empresa y trasladar al gerente de su sucursal de Palma de Mallorca. Manuel Oromí Catasús para que se pusiera al frente del operativo de reconstrucción del centro.

Ante la falta de repuestos para automóviles durante la postguerra se decantó por productos de ferretería y venta de bicicletas.

Esta medida, junto con la llegada del gerente de Mallorca que había sido puesto al frente del negocio por José Manzanares tras su dimisión, y la introducción del nylon y el plástico en el establecimiento en 1950, revitalizó las ventas que durante mucho tiempo habían estado estancadas.

LA LLEGADA DEL PLÁSTICO

La llegada del plástico cambió muchas cosas en Servicio Estación. La empresa empezó a vender productos para el hogar, no sólo a particulares sino también a empresas de la construcción. Estas empresas encontraron una gran variedad de artículos a precios especiales que no les obligaba a comprar masivamente. Además, los productos estaban disponibles en pleno centro de Barcelona.

1956 SE LEVANTA EL ACTUAL EDIFICIO

En 1956 se derruyó la antigua gasolinera para levantar el edificio que conocemos hoy en día.

Años después la empresa abrió sucursales en l´Hospitalet del Llobregat y Sant Adrià del Besos.

Tras una renovación entre 2003 y 2010, hoy en día se ha convertido en un local moderno con escaleras mecánicas. Cuenta con 4500 m2 divididos en nueve plantas. Ocupa a 110 trabajadores y tiene su almacén en Granollers.


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Si te interesa la historia de Barcelona no dudes en consultar algunas páginas de referencia:

SERVICIO ESTACION, LA PRIMERA GASOLINERA «AMERICANA».

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