Barcelona pionera en muchos aspectos, también quiso ser pionera en la creación de los parques de atracciones que a finales del siglo XIX, estaban en auge en todo el mundo. Fue una de las ciudades europeas con más parques de atracciones.
Aparte del parque de atracciones Saturno estaban lugares de ocio como el Casino de la Rabassada, los Campos Eliseos, el Tibidabo, el Turo Park y otros que sin llegar a su categoría destacaron en la zona donde se encontraban: Maricel en Montjüic, Iris Park, en la calle Valencia, Jardines del Criadero y Jardines Tivoli en el Paseo de Gracia, los Jardines del Prado Catalán en la zona de Gracia.
EL PARQUE DE ATRACCIONES DE LA CIUDADELA
La buena acogida por parte del público y popularidad inicial de las atracciones de los Campos Eliseos, hizo pensar en 1909 a sus promotores Prades, Bargues y Vázquez, que si la gente lo había acogido como lugar de ocio, podrían abrir otro que estuviese céntrico que atrajera a la gente que no tenía un medio de transporte particular.
El Parque de Atracciones Saturno se empezó a construir dentro del recinto de la Ciudadela, antiguo lugar en que se celebró en 1888, la Exposición Universal.
Se emplazó alrededor de la plaza de Armas rodeado de algunos pabellones que aún quedaban de dicha Exposición, muy cerca del lago, situado delante la cascada.
Sus impulsores no escatimaron ningún esfuerzo para intentar conseguir, arrebatar la hegemonía al Jardín de los Campos Elíseos inaugurado en 1853, el papel preponderante que tenía en la ciudad.
SUS ATRACCIONES
Su instalación alcanzaría a un total de veinte atracciones de primera línea. El plato fuerte y el más espectacular fue la instalación de una montaña rusa de grandes dimensiones llamada Los Urales. La habían comprado en Valencia pues había presidido la zona de esparcimiento de la Exposición Regional de Valencia. Su recorrido tenía curvas y desniveles que llevaban hasta la boca de un gusano a mitad del recorrido que parecía tragar las vagonetas.
Las vías despegaban hasta 30 metros del suelo y según proclaman los testigos de la época, fue la montaña rusa más alta y larga de Europa. También destacaba la pista de patinaje (Skating Ring). Entre los toboganes estaban el Water Chutt, que tenía una vagoneta que bajaba por una gran rampa cuyo final acababa en un lago artificial, el Gran Tobogán, una torre alta de forma cilíndrica en espiral por la que bajaban deslizándose por ella. También habían casetas de tiro al blanco e incluso un cinematógrafo.
Otras atracciones populares eran las oleadas embrujadas llamadas El Witching Waves, una pista de coches eléctricos, un ferrocarril panorámico, columpios, el Laberinto de la Escala Diabólica, una construcción circular que alcanzó popularidad entre el público juvenil, por lo complicado que resultaba llegar. La Taberna de Destrucción.
El recinto se completaba con una serie de restaurantes, bares y cafeterías y una serie de locales en las que se ofrecían conciertos, atracciones personales y actuaciones de bandas de música. Una de las que formaba siempre parte del espectáculo diario era la Banda del Regimiento Alcántara.
INAUGURADO EN 1911
Se inauguró el jueves 25 de mayo de 1911 y aunque tuvo varías puertas de entrada al recinto, en los anunciaos comunicaban como puerta de entrada, la que se encontraba en el paseo de la Aduana.
Los periódicos del viernes comunicaban que la inauguración del parque de los señores Prades, Bargues y Vázquez instalado en los jardines del Parque; asistieron muchas distinguidas familias, periodistas concejales y diputados, los cuales después del acto de inauguración fueron obsequiados con un espléndido lunch.
Pero no todo fueron flores y rosas, para los propietarios del Parque de atracciones Saturno. Su funcionamiento no tenía fin, no cerraba ni por las noches lo que causo, no solo la indignación de las empresas de los espectáculos y de los periódicos, sino que una parte de los ciudadanos no veía con buenos ojos el desmadre que se producía a altas horas de la noche en los lugares escondidos del recinto, en los que el libertinaje era total.
Los periódicos de la época publicaron un artículo en el que comentaban: Los empresarios teatrales de Barcelona han puesto un pleito a la empresa del Saturno Parque. Exigen el cumplimiento de los horarios y quieren obligar a! Saturno Parque a cerrar sus atracciones por la noche.
La Vanguardia, el Brusi y La Veu de Catalunya, fueron los que trataron este asunto de la nocturnidad desde el punto de vista de la moral y de las buenas costumbres. Demasiado arbusto, demasiada mata en el Saturno…
La Vanguardia del martes13 de junio de 1911 en su página 3 publicaba el siguiente artículo:
En la sesión que celebrará esta tarde en el Ayuntamiento, si como es de esperar se reúne suficiente número de concejales para que la haya de segunda convocatoria, será objeto de empeñada discusión un dictamen, en el cual se propone que se autorice al concesionario del Saturno-Parque, para dar espectáculos públicos durante la noche.
En realidad, lo que se pide en el dictamen es que se legalice el actual estado de cosas, ya que, como ocurrió con el célebre kiosco de bebidas del Paseo de Gracia y como ocurrirá seguramente con los demás que han sido cambiados de emplazamiento, el concesionario, anticipándose al acuerdo municipal, viene desde hace días dando espectáculos nocturnos en el Parque, con evidente infracción de las ordenanzas municipales, que ya está visto pueden infringirse con toda impunidad con alcaldes como el marqués de Marianao.
Y no es esta la única anomalía que se ha cometido en este asunto, sino que el concesionario, faltando abiertamente a las bases de la concesión que en mala hora le fue otorgada por el Ayuntamiento, no contento con dar función todas las noches, ha establecido unas entradas de paseo a 10 céntimos, cuyos tikets no llevan control alguno del Ayuntamiento, el cual deja de percibir el tanto por ciento que le corresponde en esta ingreso, que es el más importante que obtiene el empresario de las atracciones.
Lo ocurrido con el Saturno Parque ha armado gran revuelo entre los empresarios de teatros, quienes, conforme hemos dicho, en el caso que el Ayuntamiento otorgue su aprobación al dictamen, cerrarán desde mañana, haciendo solidaridad con ellos la Asociación de Artistas líricos y dramáticos, la de dependientes de teatro, la de artistas de ópera, el Sindicato Musical y los propietarios de teatros, cafés y cines, quienes resultan igualmente perjudicados, por una concesión que constituye un privilegio irritante, pues pone, mediante una irrisoria cantidad, a disposición de un particular, para que los explote, unos jardines que son patrimonio de los ciudadanos y a cuya conservación contribuyen todos los vecinos de esta ciudad sin excepción alguna.
El dictamen, a juzgar por los indicios, habrá de ser rudamente combatido y difícilmente llegará a prosperar, ya que las minorías, salvo contadas excepciones y un importante núcleo de la, mayoría están en contra de que el Ayuntamiento autorice que el Parque permanezca abierto por la noche; pero, aun en el caso de que el acuerdo del Consistorio sea contrario, bien puede ocurrir que el alcalde demore el poner el cúmplase al acuerdo y que a favor de esa demora se urda un litigio por el estilo del entablado por el ocupante del célebre Kiosco de marras.
CERRO SUS PUERTAS EN 1920
Pasados los años al igual que el Casino de la Rabassada, el Saturno Park fue perdiendo el interés. El público empezó a buscar nuevas sensaciones y el declive hizo que poco a poco se fueran desmontando sus estructuras y el 1920 puso fin a su existencia. En el Parque de la Ciudadela sólo quedó el Ferrocarril Panorámico, junto al lago que estuvo funcionando hasta mediados de los años 50.
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