El Portal del Mar fue la puerta de entrada a la ciudad amurallada por parte de viajeros y mercancías que llegaban a Barcelona a través del mar y para repeler la entrada al puerto de barcos de posibles invasores y también, para tener un mayor control de las mercancías y personas que llegaban y salían de nuestra ciudad
Anteriormente el espacio había albergado una estrecha puerta renacentista mandada construir por iniciativa de Carlos I. Se hizo entre 1553 y 1563, cuando se levantó la Muralla del Mar.
En el primer cuarto del siglo XIX, llego a ser tan grande el trasiego diario que tuvo que soportar dicha puerta, no solo de pasajeros, sino también de mercancías, que en 1833, las autoridades portuarias decidieron buscar una solución al creciente atasco diario.
SE CONSTRUYE EL PORTAL
Se decidió el derribo de la antigua puerta y construir un edificio con un cuerpo central reservado a la tramitación aduanera y a ambos lados dos puertas una de entrada y otra de salida de la ciudad.
Esto supondría automáticamente a un mejor control de personas y mercancías, con una mayor eficacia al no entremezclarse entre sí con la separación automática con las dos puertas separadas de entrada y salida y en el centro un edificio en el que se pudiera tramitar el papeleo necesario.
El nuevo Portal del Mar, fue construido entre 1844 y 1848, por Josep Massanès i Mestres, militar y maestro de obras, que en 1819 había realizado el sepulcro del padre del general Castaños.
Se construyó un edificio central de estilo ecléctico, con elementos clásicos, góticos y orientales, en el que destacaban cuatro columnas jónicas, rematado por una cúpula., en el que realizarían los tramites de entrada y salida, que interiormente y sin salir fuera por un pasillo interior llevaría a ambos lados donde se encontraban las auténticas puertas laterales de entrada y salida realizadas con unos arcos monumentales en forma de herradura.
El Portal del Mar se levantó al mismo tiempo que en otra zona del Pla de Palau, los maestros de obras Francesc Vila y Josep Boixareu, construían en una parte del Pla de Palau, construían el edificio de Josep Xifrè i Casas, conocido por sus famosos porches.
Con motivo de su inauguración el el Portal del Mar se coloco una placa conmemorativa con la siguiente inscripción:
Reinando doña Isabel II, y siendo comandante general de este distrito
el Excmo. señor don Antonio Van-Halen, conde de Peracamps,
teniente general de los ejércitos nacionales,
se concluyó esta obra que dirigió el coronel del cuerpo de ingenieros
don Francisco Huarte y Jaúregui.
El Portal del Mar, fue derribado en 1859, siguiendo el mismo camino que tuvieron todas las murallas de la ciudad, en su lugar se edificó en 1928 la Escuela de Náutica, obra de Joaquim Vilaseca y Adolf Florensa.
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