PACIO SIMON BARCELONA

El Palacio Simón, obra de Josep Domènech i Estapà fue construido entre 1885 y 1886 por encargo del editor Francesc Simon, copropietario de la editorial Montaner y Simón, que estuvo situada hasta su cierre en la calle Aragón, actualmente el edificio acoge a la Fundació Antonio Tàpies.

El palacio Simón estaba situado en la calle Mallorca entre las calles Pau Claris y Roger de Llúria y tenía como vecino de manzana, en la parte de la calle Llúria al edificio del Palau Ramón Montaner (nacido en 1832 en Canet de Mar) y pariente de Lluís Domènech i Montaner.

Ambos socios fundaron en 1867, la editorial Montaner y Simón cuyo edificio también fue construido por Domènech i Estepà, entre 1889 y 1893, edificio conservado actualmente sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña.

Los dos palacios fueron construidos en una zona que por su precio solo estaba permitido ser ocupada por personas de la burguesía o de grandes fortunas.

RENCILLAS ENTRE DOMÈNEC MONTANER Y DOMÈNECH ESTEPÀ

Se da la circunstancia que pese a que el Palacio Montaner fue iniciado por Montaner Estepá, fue finalizado por Domènech i Montaner.

Ambos constructores se tenían una especie de odio visceral, máxime desde que Josep Domènech i Estapà, ganador del concurso de construcción del Hospital de San Pablo, había sido apartado de su construcción en detrimento de Lluís Domènech i Montaner.

Este enfrentamiento entre ambos arquitectos, aparte de su mala relación, hizo que las personas afines a ellos se posicionasen a favor de uno de los dos. Este posicionamiento provoco que los simpatizantes de Domènech i Estapà, empezaran una campaña de descredito llamando a partir de entonces a Domènech i Montaner “Domènech, el dolent”.

EL EDIFICIO

El Palacio Simón fue un edificio lujoso pero a la vez sobrio, dando la sensación a las personas que lo observaban la intención de su propietario de dar un alarde público de su riqueza muy propio en aquel tiempo de las clases acomodadas hacía las clases modestas.

La construcción tenía una fachada lateral a ras de calle con la entrada al palacete a través de una escalinata situada en el jardín, en el piso principal, estaban ubicados el comedor, el despacho, la sala de billar, una sala de piano, un gran salón y una rotonda trasera. En el primer piso, estaban ubicadas las habitaciones que ocupaban todo el piso superior.

La Fachada posterior era la más llamativa con tener una rotonda que daba al jardín, en la que destacaban los vitrales, unos cristales típicos de ver en las ventanas de la gente con posibilidades en la zona de Catalunya.

La lejanía en aquel tiempo en que estaba situado el palacete hizo que a principios de 1921 la familia Simón abandonase el palacete. 

Esta circunstancia fue aprovechada por las Religiosas de la Sagrada Familia, que buscaban montar un colegio a las afueras de la ciudad que encontraron en el edificio, aparte de ser un local espacioso para la instalación de las clases, disponer de un jardín en el que las alumnas podrían realizar las clases de gimnasia.

1922 ABRE EL COLEGIO LORETO

Después de realizar unas obras de adaptación, el nuevo colegio Loreto abrió sus puertas a principios del curso 1922.

1931 COLEGIO LESSEPS

En principio el colegio acogió a las alumnas de la burguesía pero lo continuos problemas ciudadanos y el creciente anticlericalismo sufrido con la llegada en 1931, de la Segunda República, el cambio de nombre, rebautizándole como Escuela Lesseps.

Finalizada la guerra civil con la llegada al poder del general Franco, el colegio fue abierto nuevamente con su primitivo nombre, lo que afecto a las costumbres y un cambio en la celebración del día de su patrona. Antiguamente el 10 de diciembre festividad de la Virgen de Loreto, las alumnas, celebraban en el patio un día festivo con juegos y meriendas.

A partir de 1939, aprovechando que ese día se celebraba la patrona del ejército del aire, en el patio se celebraba una misa a la que asistía una compañía del ejército del aire con sus respetivos mandos, las primeras autoridades barcelonesas y familiares de las alumnas. A la finalización se ofrecía un aperitivo a los asistentes.

Los actos se siguieron celebrando hasta la década de los 60 en el que el desarrollo incontrolado de los alcaldes de la época dejaron derribar edificios de irrecuperable valor, para dejar que los constructores tomasen la ciudad y la dejaran sin muchos de sus monumentos para edificar mastodontes, sin interés arquitectónico,

En 1958 el colegio Loreto abandonó el edificio del impresionante Palacio Simon, para trasladarse a la zona de Pedralbes en la calle Anglí, 58.

El viejo edificio continuó su función docente hasta bien entrada la década de los 60, en 1966, cuando la fiebre especuladora de la época nos privó para siempre de otra joya del modernismo.

Hoy en el mismo lugar sitio, podemos ver un inmueble de oficinas con fachada de cristal llamado Edificio Financia, que rompe agresivamente con la uniformidad arquitectónica de toda aquella zona.


Si le ha gustado la web La Barcelona de antes Puede seguirme en La Vanguardia en Autores

Y si desea conocer más sobre Barcelona en:

PALACIO SIMÓN – COLEGIO LORETO – FUNDACIÓ TAPIES

Navegación de la entrada


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *