PALACIO MALDA BARCELONA

LOS BARONES DE MALDÁ

El Palacio Maldà es un edificio barroco construido en el siglo XVII entre las calles del Pi y de Perot lo Lladre. Fue la residencia oficial de la familia Cortada y, posteriormente, de los barones de Maldà.

En la época de los Austrias, el lugar donde se encuentra el palacio se conocía como «barrio de la Catedral», que hoy en día es el barrio gótico de Barcelona.

EL PALACIO MALDÁ

El solar en el que se encontraba el Palacio Maldà era una extensión considerable en la época en la que la ciudad estaba delimitada por la segunda muralla. En la actualidad, este terreno alberga las Galerías Maldà, el Cine Maldà, el teatro Maldà (Círculo Maldà) y el hotel Maldà.

El palacio era una construcción de planta baja y dos pisos con un tejado a dos aguas. Su forma en «L» hacía que las fachadas se repartieran por todo el edificio. La puerta principal estaba situada en la calle del Pí y estaba flanqueada por cinco vanos con arco rebajado.

La fachada de la calle del Pí destaca por su forma curva, adaptada a la forma de la calle. Los visitantes a las Galerías Maldà acceden a través de unos adintelados rebajados. El pórtico de la entrada a las galerías es un arco escarzano moldurado con arcos adintelados enmarcados con piedra.

La planta principal del palacio estaba dedicada a los actos sociales de la familia. En ella se encontraban los salones, que destacaban por sus techos de yeso con escudos policromados y chimeneas de mármol.

El piso superior estaba dividido en dos partes. En la principal se encontraban los aposentos y espacios privados de la familia, y en la otra los cuartos del personal de servicio. En el interior del palacio había un jardín con las caballerizas.

RAFAEL D´AMAT Y SU «CALAIX DE SASTRE»

El Palacio Maldà fue el lugar de nacimiento de Rafael de Amat i Cortada Senjust, conocido por ser el autor de uno de los diarios más prolíficos del mundo. Amat escribió sesenta volúmenes de su diario personal, titulado Calaix de sastre, desde 1769 hasta su muerte en 1819.

El diario es considerado un precedente del costumbrismo y el periodismo local, y es uno de los escasos testimonios de prosa en lengua catalana escritos entre el Renacimiento y el siglo XIX. A pesar de su importancia, solo se han publicado fragmentos recopilatorios del documento histórico y literario.

El Calaix de Sastre es una fuente valiosa para la historia de la alimentación y para los gastrónomos, ya que el Barón prestaba gran atención a la comida y la bebida.

Rafael de Amat, primer barón de Maldà, construyó un teatro particular en uno de los salones del palacio en 1799.

LA PRIMERA BOMBA EN BARCELONA

En el siglo XIX, durante una reunión de los patronos en ese salón, estalló la primera bomba terrorista en Barcelona.

LA CAPILLA

Durante la Guerra Civil, en esa sala se construyó la única iglesia que se mantuvo abierta al culto auspiciada por el antiguo Gobierno Vasco.

La capilla semipública, que tenía una capacidad de setecientas personas, estaba dividida en varias salas para que no pareciera tan grande. La Asociación de Mujeres Patriotas Vascas la cuidaba.

La capilla fue bien acogida por el público y la asistencia era tan numerosa que se pensó en abrir nuevas capillas. Sin embargo, el obispo Irurita, a través de su vicario general, el padre Josep M. Torrent, se negó rotundamente a abrir nuevas capillas.

Posteriormente los barones de Maldà decidieron alquilar el edificio y trasladar su residencia al cercano municipio de San Feliú de Llobregat.

En el siglo XIX, el palacio pasó a manos de los marqueses de Castellbell a través de enlaces matrimoniales. Los marqueses dieron nuevamente un impulso al palacio organizando eventos que acercaban a la alta sociedad y a la burguesía barcelonesa hasta sus salones.

SEDE DEL FOMENTO DE LA PRODUCCION NACIONAL

Durante un tiempo, el palacio fue la sede del Fomento de la Producción Nacional, una patronal catalana fundada en 1868 por los industriales catalanes Pere Bosch i Labrús, Domènec Sert y Rius, Miquel Buixeda, Josep Puig y Llagostera y Joan Güell i Ferrer, que fue elegido primer presidente. El Fomento de la Producción Nacional es considerada la patronal más antigua de Europa.

La guerra civil truncó el proyecto de fiestas en el recinto. El marqués de Castellbell, que había recorrido las capitales europeas, convirtió los jardines de la planta baja en las Galerías Maldà, las primeras galerías comerciales de Barcelona.

Los pisos superiores se convirtieron en apartamentos para alquilar. En la capilla se estableció por poco tiempo el pequeño Teatro Maldá. Actualmente está en activo el cine Maldá.

teatro Maldá

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