La reurbanización del antiguo puerto de Barcelona a principios del siglo XX, provoco la edificación de una nueva Aduana que sustituyera a la de la Plaza Palacio, entonces construida en el centro neurálgico de lo que en aquellos momentos iba a ser el centro de operaciones de las tareas portuarias.
El edificio de la segunda aduana, había quedado obsoleto al haberse desplazado toda la operativa marítima hacía la zona de la Puerta de la Paz y de la primitiva estación marítima. Lugar en el que en aquellos se realizaban los tramites de consignatario del envío de mercancías y aduana de pasajeros y embarcadero. El edificio también destaco por tener en el primer piso, el restaurante Mundial Palace.
SE LEVANTÓ ENTRE 1896 Y 1902
La nueva Aduana se construyó en uno de los lados de la estatua de Colón, mientras que en el otro se encentraba el edificio, de la actual Junta de Obras del Puerto, construido en 1903, por Julio Valdés Humaran. El nuevo edificio fue construido en Avenida de Josep Carner 29, (anteriormente Avenida Colón), junto a la Puerta de la Paz entre 1896 y 1902, frente al edificio de las Atarazanas, fue edificado por Enric Sagnier i Villavecchia con la colaboración de Pere García Fària.
Estaba construido con forma de H, siguiendo el habitual estilo ecléctico que daba Enric Sagnier en aquella época a sus edificios. Un ejemplo de la apreciación la tenemos en otro de los edificios proyectados por el en aquella época, lo tenemos en el actual edificio del Palacio de Justicia situado en el Paseo Víctor Pradera.
La “H” del edificio está formado por dos cuerpos paralelos unidos y en el centro por otro transversal. La parte que da al mar más baja, tiene una tipología de nave industrial o almacén. El cuerpo principal en cambio, tiene aspecto de palacio.
Da fachada es monumental y esta ornamentada con esculturas de personajes ilustres. El edificio recuerda a la arquitectura centro-europea, estando rematada por los escudos de la ciudad, que están acompañados por los escudos de Cataluña y España.
Como adorno principal acoge la figura de ocho leones y dos águilas obra de Eusebi Arnau. Que le dan una sobriedad y que demostraban en aquel tiempo un grado de control y vigilancia extremos.
En 1911, en una de las muchas reurbanizaciones del puerto se construyó una nueva estación marítima en lo que hoy es el edificio del World Trade Center, desde ella salían los grandes transatlánticos de la época, que se dirigían a los puertos sudamericanos y que no podían entrar dentro del puerto a causa del poco calado del mismo.
Entre ellos los célebres transatlánticos de la época se encontraban el Cabo de Buena Esperanza y Cabo de Hornos, adquiridos por la Compañía Ibarra.
El embarcadero de la Puerta de la Paz quedo destinado a las oficinas de la Junta de Obras del Puerto y la Aduana quedo relegada a un papel secundario.
Posteriormente el edificio fue una sede de la delegación de Hacienda en Barcelona, en la que se tramitaban gestiones y se podía realizar la campaña de la renta, que con el tiempo se gestionan en otro gran edificio del paseo Josep Carner.
Durante un tiempo, se debatió el papel que se daría a este edificio emblemático, posteriormente se decidió convertirlo, en la Delegación del Gobierno en Cataluña, por lo que se debería reformar interiormente.
La falta de una unificación de criterios que cambian cada cuatro años según el mandatario de turno, es impredecible confirmar el final de su destino o si un iluminado decide derribarlo para realizar un edificio moderno que acabe con la sede original en la Antigua Aduana.
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