el Torin, Barcelona

LA PRIMERA PLAZA DE TOROS DE OBRA

La primera plaza de toros construida en la ciudad de Barcelona, se edificó en las afueras de la ciudad (más o menos en el lugar que hoy ocupa el edificio central de Gas Natural en el paseo exterior de la Ronda del Litoral) en 1934 a la que nombraron “El Torin”.

No obstante, se tienen noticias de que aunque de forma eventual, ya se celebraban corridas de toros, en la Barceloneta en un lugar conocido como “l´hort d´en Bacardí”, (El huerto de Bacardi), desde 1802, muy cerca del lugar donde después se construyó el nuevo Torín.

La primera corrida de toros de la que se tiene noticia en Barcelona, se celebró en 1587, según pudieron confirmar los compañeros de Barcelona Memory.

Posteriormente se construyó entre la Barceloneta y la Ciudadela, la primera plaza de toros estable de Barcelona. La construcción, era una iniciativa para la captación de recursos, que en virtud de una Real *Célula del rey Ferran VII, datada del 1827, en la que daba su autorización para celebrar corridas, con la condición de destinar al mencionado fin benéfico parto de las recaudaciones de los espectáculos taurinos, que sirvieran para el mantenimiento de los asilados de la Casa de la Caridad.

1901

El 22 de mayo de 1834 se firmó un acuerdo en escritura pública entre la Junta de la Casa de la Caridad y los señores Sagritá, Vilaregut, Deocon y Cuello, los cuales quedaban autorizados para organizar corridas de toros con tal que construyeran un recinto taurino a los terrenos que la Casa de la Caridad, tenía cerca de la Ciudadela y pagaran a la institución benéfica una renta de 1.500 duros anuales, además de una parte de los beneficios líquidos de las corridas.

OBRA DE JOSEP FONTSERÈ

Fue construida en poco más de dos meses, en un antiguo solar en el que había estado ubicado el desaparecido matadero municipal de la ciudad, por el arquitecto Josep Fontserè i Domènech, e inaugurada en el mes de julio. Los toreros que actuaron aquella tarde fueron: Juan Hidalgo y Manuel Romero (Carreto), se da la circunstancia que aquella tarde también actuó Francisco Sevilla uno de los picadores de toros, que venía precedido de una gran fama, ya que entonces los caballos, salían sin peto y era muy difícil practicar esta suerte.

El 25 de julio de 1835, se había organizado una corrida de toros que fue el fulminante de uno de los episodios más trágicos que tuvo la ciudad, ya que la corrida resulto un estrepitoso fracaso, circunstancia que fue el detonante de gravísimos disturbios. El trasfondo era político. El pueblo se ensañó con los frailes por unos sucesos acaecidos en Reus.

bullanga de 1835

Se nos ceñimos a las crónicas encontradas de la época, la corrida lidiada aquella tarde que había atraído al público por un gran cartel de toreros y toros bravos, resulto un estrepitoso fracaso con unos toros que desde el primero resultaron mansos. El público indignado, reaccionó tirando todo tipo de objetos sobre la arena de la plaza.

Acabado el festejo (al igual que en algunas manifestaciones actuales que se desarrollan pacíficamente), un grupo de exaltados se unió a los espectadores y todos juntos se dirigieron hacia las Ramblas. El grupo según iba avanzando se hizo cada vez más grande y se nutrió de descontentos y agitadores habituales de calle.

La situación degeneró en una protesta anticlerical y varios conventos del centro de la ciudad: los conventos de los agustinos y de los franciscanos comenzaron a recibir pedradas, pero posteriormente las llamas se ensañaron con los conventos de frailes (que no de monjas):

  • los trinitarios descalzos
  • los agustinos
  • dominicos de Santa Caterina
  • el convento de Sant Josep
  • el convento de los Carmelitas.

Posteriormente el pueblo popularizo una canción recordando los hechos sucedidos: El día de San Jaime del año treinta y cinco hubo una gran bronca dentro del Torín; salieron siete toros todos fueron malos eso fue la causa de quemar los conventos.

EL TORIN CLAUSURADO DURANTE 15 AÑOS

Al día siguiente la autoridad gubernativa decidió la clausura del Torín, por un periodo de quince años. Prohibición que en 1841, sufrió una tregua para celebrar, algunas corridas de toros a beneficio del Séptimo Batallón de la Milicia Nacional.

Fue la primera plaza de toros, en que las faenas de los toreros se acompañaron por la banda de música.

También fue escenario de una serie de pinturas sobre temas taurinos realizadas por Ramón Casas.

CLAUSURADA EN 1923

A principio de siglo, viendo la fiebre que había en Barcelona por las corridas de toros, se inauguró en la Plaza España, la plaza de toros de las Arenas. Esto que fue en beneficio de la fiesta y los aficionados precipito su cierre que tuvo lugar en las fiestas de la Merced de 1923.

Durante muchos años la plaza estuvo abandonada y no fue hasta 1954, que la Compañía Catalana de Gas, pasó a ser la propietaria de los terrenos que los reconvirtió en un campo de fútbol para sus trabajadores.

En esta plaza tomo la alternativa, el primer torero catalán de la historia Pedro Aixelá Peroy, famoso por ser el primer torero catalán, que había nacido en Torredembarra (Tarragona), el 15 de Octubre de 1827 y falleció en el Hospital del Sagrado Corazón de Barcelona el 4 de Marzo de 1892 a los 65 años de edad.


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LA PRIMERA PLAZA DE TOROS ESTABLE, EL TORIN

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