FONT DE SANT JUST BARCELONA

LAS AGUAS QUE REGABAN BARCELONA

En la antigua Barcino, el acceso al agua no era tan fácil como lo es hoy en día. En tiempos de los romanos, el agua llegaba a la ciudad a través de acueductos, pero no a las casas de los ciudadanos. Estos debían ir a buscar el agua a los pozos públicos o a las fuentes que se encontraban por la ciudad.

El declive del Imperio romano llevó al desuso de los acueductos y, por tanto, de sus fuentes. Los ciudadanos comenzaron a usar el agua obtenida de los pozos existentes.

En los siglos X y XI, se inició la construcción de una acequia o canal de riego, conocido como el Rec Comtal o Regomir. Su uso inicial fue solo para la agricultura y, posteriormente, para la industria. El suministro de agua de la ciudad siguió siendo insuficiente para las necesidades urbanas.

En el siglo XIV, el Consell de Cent de Barcelona decidió traer el agua de Montjuïc a la ciudad. Esto se hizo realidad en 1314, con la construcción de una fuente en el portal de la Boquería.

En 1356, se construyó la fuente de Santa Ana, la fuente más antigua en uso de la ciudad. Le siguió la desaparecida fuente de la plaza de Sant Jaume. Finalmente, en 1367, se construyó la fuente de Sant Just, la protagonista de este artículo. Posteriormente, se construyeron más fuentes, entre las que destaca la fuente de Santa María del Mar de 1403.

1367 LA FUENTE DE SANT JUST

La fuente de Sant Just es una fuente pública situada en la plaza de Sant Just de Barcelona. Fue construida en 1367 en estilo gótico, pero fue reformada en 1831 en estilo neoclásico. Está formada por una pila rectangular de piedra, con tres mascarones de piedra que vierten el agua en la pila. En la parte superior de la fuente, hay una escultura de Sant Just, el patrón de la ciudad.

Según la leyenda, la fuente fue construida por Juan Fiveller, un patricio barcelonés que, mientras cazaba en la sierra de Collserola, descubrió un manantial cuyas aguas proyectó llevar al interior de la ciudad. La fecha de su construcción original es objeto de debate entre los historiadores, que la sitúan en 1367 o en 1427.

La fuente original era de estilo gótico y estaba formada por una pila rectangular de piedra, con tres mascarones de piedra que vierten el agua en la pila. En la parte superior de la fuente, había una escultura de Sant Just, el patrón de la ciudad.

Una minoría de historiadores sitúa la construcción original de la fuente en 1427. Según esta versión, la fuente fue construida por el Consejo de Ciento de Barcelona, que decidió traer agua de Montjuïc a la ciudad. La fuente original era también de estilo gótico y tenía un diseño similar a la versión de 1367.

1831 REFORMADA EN ESTILO NEOCLÁSICO

En 1831, la fuente fue reformada en estilo neoclásico. La reforma fue realizada por el arquitecto Josep Oriol Mestres que cambió el estilo de la fuente y se añadieron nuevos elementos, como un fregadero para desaguar en la parte inferior.

El frontal principal de la fuente, tiene tres máscaras hechas en mármol de Montjüic insertadas por tres grifos y en la parte inferior un fregadero para desaguar del mismo material. En su parte superior hay una imagen de San Justo sosteniendo con una mano la palma del mártir y a los lados dos escudos. En el lado de la calle Palma de Sant Just en el centro, el relieve de un halcón atrapando una perdiz en recuerdo de las cacerías de en Fiveller. Remataban la fuente a los lados dos mascaras con los escudos de Catalunya y el de la ciudad.

En el lado de la calle Lledó, ofrece los mismos relieves en la parte superior. Las diferencias se encuentran en el muro donde aparecen: una en una especie de arcón, que algunos llaman arcón de pozo, desde el cual se podía limpiar el pozo o depósito de agua y una ventana típica gótica cuadrilobulada.

La fuente daba al cementerio parroquial que estaba en la plaza, junto a la iglesia de los Santos Justo y Pastor.

Con la prohibición de las necrópolis en la ciudad en 1831, en 1884 se realizó la plaza la antigua fuente fue restaurada y se le añadió en la parte superior la balaustrada de tierra cocida. Sobre la fuente hay un jardín  en estilo romántico, que ya existía antes de la balaustrada.

En el 2003 volvió a ser restaurada tal y como se conserva en nuestros días.


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