La fiesta de los Reyes Magos, como cualquier otra, tiene diferentes versiones, según los historiadores y escribanos que la han relatado. Esto se debe a que cada persona tiene su propia información y, por lo tanto, su propia versión.
En la Antigua Roma, se celebraban las Saturnales, una festividad en honor al dios Saturno, dios de la agricultura y la cosecha. Estas fiestas se celebraban en el solsticio de invierno (del 17 al 23 de diciembre). En estas fechas los esclavos eran liberados de sus tareas y se les permitía sentarse a la mesa con los amos. También se intercambiaban regalos, especialmente juguetes para los niños.
La celebración de las Saturnales tenía una apariencia muy similar a la actual. Los romanos decoraban sus casas con velas y guirnaldas, se reunían con sus familias para celebrar banquetes y se intercambiaban regalos. Con el tiempo, esta tradición se centró en los niños, que se convirtieron en los principales destinatarios de los regalos. Las fiestas tenían una duración inicial de una semana, pero fueron reducidas a tres días por las autoridades romanas, que las consideraban demasiado hedonistas. Sin embargo, las quejas del pueblo obligaron a las autoridades a ampliarlas de nuevo a cinco días.
EL PROTOEVANGELIO DE SANTIAGO
El Protoevangelio de Santiago es un evangelio apócrifo, escrito probablemente hacia el año 150 y centrado en la infancia de la Virgen María y en el nacimiento de Jesús de Nazaret. Se conserva en unos 20 manuscritos medievales del siglo XII en adelante. Es una fuente importante para la tradición de los Reyes Magos. En él, se narra que tres magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, fueron guiados por una estrella para visitar al recién nacido Jesús, el futuro rey de los judíos. Los magos le ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra, que simbolizan su realeza, su divinidad y su humanidad.
EL EVANGELIO DE MATEO
La historia de los Reyes Magos se menciona también en el evangelio de Mateo, que es el único evangelio canónico que menciona su visita. Sin embargo, el evangelio de Mateo no proporciona tantos detalles como el Protoevangelio de Santiago.
El libro “Liber Pontificalis” es una colección de biografías de los papas, desde san Pedro hasta el siglo IX. En él, se relata que los Reyes Magos eran reyes de tres naciones: Melchor era rey de Persia, Gaspar era rey de Arabia y Baltasar era rey de la India. También se relata que los Reyes Magos fueron guiados por una estrella que apareció en el cielo y que fueron los primeros en reconocer a Jesús como el Mesías.
El versículo 2 del Evangelio de Mateo narra la visita de los Reyes Magos a Jesús recién nacido. Los magos, que eran astrólogos, vieron una estrella en el cielo y supieron que era una señal del nacimiento de un nuevo rey. Viajaron a Jerusalén para preguntar al rey Herodes dónde podía encontrarse este nuevo rey.
La reacción de Herodes fue de desconcierto y preocupación. Sabía que había nacido un nuevo rey que podría amenazar su propio poder. Reunió a los sumos sacerdotes y a los escribas para preguntarles dónde debía nacer el Mesías. Los escribas le respondieron que debía nacer en Belén de Judea, según lo profetizado por Miqueas.
LAS CABALGATAS DE REYES SON «MADE IN SPAIN»
Sobre cuando se celebraron las primeras cabalgatas en España existen, por ahora, tres teorías:
-
La teoría de Barcelona: Según esta teoría, la primera cabalgata de Reyes Magos se celebró en Barcelona en 1855. Parece imposible que en el interior de la muralla se pudiera celebrar una cabalgata por la estrechez de las calles en un momento en que la ciudad estaba inmersa en un gran problema con la solución de concretar con el gobierno de Madrid el derribo definitivo de las murallas que no se produjo hasta el 23 de mayo de 1853. Es más probable que la cabalgata fuera una representación teatral que se realizara en una plaza o en un espacio abierto.
-
La teoría de Alcoi: Según esta teoría, la primera cabalgata de Reyes Magos se celebró en Alcoi en 1866. La organización de la cabalgata corrió a cargo de un grupo de vecinos de la ciudad. La cabalgata consistía en una procesión de carrozas y comparsas que recorría las calles de la ciudad. Los Reyes Magos iban en la carroza principal, acompañados de pajes, músicos y otros personajes.
-
La teoría de Granada: Según esta teoría, las primeras escenificaciones de la llegada de los Reyes Magos se celebraron en Granada a mediados del siglo XIX. Estas escenificaciones consistían en representaciones teatrales que se realizaban en las calles de la ciudad.
Es probable que las primeras cabalgatas de Reyes Magos fueran eventos modestos, pero que con el tiempo se fueron haciendo más grandes y elaboradas. Lo que sí está claro es que la tradición de las cabalgatas es española.
LAS CABALGATAS DE BARCELONA
Las carrozas que desfilaban por las calles de Barcelona durante muchos años eran obra de los Estudios Bartolí, especializados en decoración teatral. Las carrozas eran elaboradas y coloridas, y representaban diferentes escenas de la Navidad.
Como curiosidad os diré que el Rey Baltasar, (el Rey negro), era interpretado por un guineano de la tribu Fang, Severino Baita desde 1959 a 2018.
LOS JUGUETES DE LOS NIÑOS DE POSTGUERRA
Nací en 1942, un siglo después de que se celebrara la primera cabalgata de Reyes Magos en Barcelona. En aquella época, España estaba saliendo de la Guerra Civil y la escasez de juguetes era una realidad. Los juguetes eran caros y difíciles de conseguir.
Un de mis juguetes favoritos era un caballo de cartón que iba sobre una plataforma de ruedas. Me imaginaba que cabalgaba por el campo, persiguiendo bandidos o rescatando princesas. Otro de mis juguetes favoritos era una construcción de madera para realizar pequeñas construcciones. Me imaginaba que era un ingeniero, construyendo puentes, casas y ciudades.
Las muñecas de trapo eran otro juguete popular. Me imaginaba que eran mis amigas, con las que jugaba a las casitas o a las aventuras. Los cochecitos parecidos a los grandes de “Jane” eran un juguete más caro, pero eran muy populares. Me imaginaba que era un piloto de carreras, compitiendo por el campeonato del mundo.
Las pistolas y escopetas eran un juguete peligroso, pero eran muy populares entre los niños. La guerra era una forma de jugar con estos juguetes sin perder las balas.
Recuerdo que un año, los Reyes nos trajeron unas pistolas y escopetas que llevaban un tapón con una cuerda que hacía de bala. La guerra era para que la bala no se perdiera. A pesar de la escasez de juguetes, mi infancia fue muy feliz. Aprendí a ser creativo y a usar mi imaginación para convertir los juguetes sencillos en aventuras emocionantes.
Si le ha gustado la web La Barcelona de antes. Puede seguirme en La Vanguardia en Autores
Y si desea conocer más sobre Barcelona en:
Barcelona Memory en la web y en You Tube