FASHION CAFÉ
La historia de la Fashion Café Barcelona comienza en 1996, cuando el empresario de hostelería Emilio Rodríguez Villar decide abrir en la ciudad una franquicia de la marca norteamericana.
En ese momento, la moda de los locales temáticos estaba en pleno auge, con el éxito de los Planet Hollywood y Hard Rock Café. Los italianos Francesco y Tommaso Buti vieron el potencial de este negocio y crearon el primer Fashion Café en el Rockefeller Center de Nueva York. La idea era crear una cadena mundial al estilo de las otras dos, pero con un enfoque en la moda.
Emilio Rodríguez Villar consiguió la concesión de la franquicia por parte de los italianos, y solo le quedaba encontrar un local céntrico en el que poder instalarse.
UN FASHION CAFÉ EN PLENO PASSEIG DE GRÀCIA
El local elegido fue el antiguo edificio de la Sociedad Anónima Cros, en la esquina del Passeig de Gràcia con la calle Aragó. El edificio fue reformado para adaptarlo al concepto del Fashion Café. Tenía 2000 metros cuadrados distribuidos en dos niveles que alojaban un restaurante, un bar y una discoteca.
Se esperaba que el negocio generara grandes beneficios. La demanda de empleo era tan alta que se formaron largas colas en la calle. Para su construcción no se escatimó nada para que la inversión resultara rentable, ni en el mobiliario ni en la decoración.
Pretendía emular a Hard Rock Café, que había ambientado el comedor con figuras del mundo de la música pop. Sin embargo, el Fashion Café se dedicaría al mundo de la moda. Las vitrinas que decoraban el local, obra de Carlos Martínez, exponían trajes de nuestros modistos Pertegaz y Balenciaga, así como de otros famosos diseñadores del momento.
1996 INAUGURACIÓN CON ALFOMBRA ROJA
La inauguración tuvo lugar el sábado 14 de diciembre de 1996. Al mediodía hubo una rueda de prensa y aprovechando la proximidad de las fiestas navideñas. Por fín, después de más de una hora y media de retraso y en medio de abucheos, llegaron en sendas limusinas y simulando a los tres reyes magos en sus carrozas: Melchor -Schiffer, Gaspar- McPherson y Baltasar- Campbell. (lo comento por los tonos de sus cabellos:)
Por la noche las tres modelos asistieron con todo tipo de parafernalia hollywoodense viéndose a la modelo Naomí Campbell, acompañada del bailarín Joaquín Cortés, que por entonces se comentaba que era su pareja.
Al día siguiente La Vanguardia editaba una página completa el relato de la inauguración del evento:
Anoche abrió sus puertas en la antigua sede de la casa Cros, la versión barcelonesa de Fashion Café, local de restaurante, bar y discoteca, en dos niveles con una superficie aproximada de 2.000 m2. La inversión, de la que se ocupa de. Modo absoluto Emilio Rodríguez, se estima alrededor de los 650millones de pesetas. Rodríguez dispone en la ciudad res de los bingos que más ingresos generan, y restaurantes diversos, entre ellos el Dive!, en el Maremágnum del Port Vell.
El Fashion Café Barcelona fue un éxito inmediato. El local estaba decorado con diseños originales de las principales marcas de moda, y contaba con una amplia carta de platos y bebidas. Además, las tres modelos que daban nombre a la marca, Elle MacPherson, Claudia Schiffer y Naomí Campbell, asistieron a la inauguración.se comentaba participaban en el lanzamiento del Fashion Café Barcelona. En esos días se comentaba que la inauguración y el caché de las estrellas que asistieron costó la friolera de 650 millones de pesetas.
MUCHO RUIDO PARA POCAS NUECES
El 28 de noviembre de 1997, un conductor de 22 años se despistó en el cruce de Aragón con Paseo de Gracia y subió a la acera, arrollando mortalmente a una niña de 13 años que se dirigía a la academia italiana Edoardo Arnaldi, en el pasaje de Méndez Vigo. Al día siguiente, La Vanguardia, en su separata de Vivir, comentaba la noticia en las páginas 1 y 3.
El juez señaló que el conductor pudo despistarse al ver el letrero de una modelo en ropa interior, que era uno de los reclamos del Fashion Café Barcelona. El accidente provocó cierto impacto en la ciudad, y la imagen del local quedó tocada.
1998 ESCÁNDALOS FINANCIEROS Y CIERRE
Las acusaciones de fraude y estafa entre los accionistas se intensificaron cuando el gobierno federal de Estados Unidos acusó a Francesco y Tommaso Buti de blanqueo de dinero. En agosto de 1998, Fashion Café Barcelona cerró sus puertas al público, un año y ocho meses después de su inauguración. El escándalo financiero generado en Estados Unidos fue la principal causa del cierre.
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