El desaparecido Teatro Lirico estuvo situado en la esquina de las actuales calles Mallorca con Pau Clarís. Era uno de los edificios construidos en los desaparecidos Campos Elíseos, primer parque de atracciones de la historia de la ciudad y quedado en pie cuando se decidió cerrar los jardines.
Se restauró de una manera incachable y se inauguró en 1881, nuevamente apenas diecinueve años después en 1900 cerró sus puertas al público absorbido por la creciente necesidad de la construcción de palacetes y edificios de viviendas en la zona.
Su propietario fue el financiero Evaristo Arnús, que había adquirido el antiguo edificio del teatro que había edificado Josep Anselm Clavé en 1876. Se puso en contacto con el arquitecto Salvador Vinyals, para construir en el antiguo teatro de los Campos Elíseos, uno nuevo teatro, que dotara a la ciudad de un Auditorio para ofrecer grandes eventos musicales en lo que empezaba a llamarse la parte noble de la ciudad y que no era otra que aquella zona del ensanche.
El teatro que estaba situado en los antiguos jardines de los Campos Elíseos, sufrió una transformación de la mano de Salvador Vinyals, que decoro todos los espacios con una elegancia insuperable. Los palcos estaban proyectados con un gusto exquisito. Las butacas que se instalaron eran de una comodidad inusual en los locales de espectáculos del momento y el techo fue decorado por Francesc Solei i Rovirosa, el local quedo con un aforo total de 2.000 espectadores.
Se construyó un Bar-Restaurante, para que la gente de la alta sociedad que acudía a los espectáculos pudiera tomar o comer algo antes o después de los espectáculos.
En 1892 Evaristo Arnús, en una expresión de esnobismo hizo construir una estación meteorológica en el exterior, para que los asistentes pudieran contemplar la evolución del tiempo.
ABRIO SUS PUERTAS EN 1881
El teatro fue inaugurado el 23 de abril de 1881, día de Sant Jordi con un concierto a cargo Jules Massenet i Bonaventura, ese mismo año en el Lirico, tuvo lugar el estreno en España de la ópera “Carmen” de Bizet.
De los muchos nombres importantes que pasaron por su escenario estuvieron el de la famosa soprano María Barrientos que debuto con tan solo quince años y el tenor navarro Julián Gayarre.
No solo se realizaron espectáculos del “bel canto”, en su escenario, se presentaron los mejores artistas del momento presentando en 1882, Sarah Bernhardt, que protagonizo cinco obras distintas, entre ellas la célebre “Dama de las Camelias».
El teatro aprovecho el tirón que supuso la exposición de 1888, para dar una muestra de poderío delante de los teatros “Principal” y “Liceo”, organizando actos para expositores y visitantes, (Celebraciones, eventos feriales, Cenas y Bailes).
Cerró sus puertas el 31 de octubre de 1900. El terreno fue vendido y a pesar de algún intento inicial de aprovechamiento de algunos elementos fue descartado posteriormente. Solo se aprovechó del derribo el pequeño edificio que albergaba la estación meteorológica que fue desmontada y reconstruida en el Parque de “Can Arnus” en la ciudad de Badalona.
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