La calle Mayor de Gracia “Gran de Gràcia”, era un camino por el transitaban los habitantes de la villa de Gracia cuando querían bajar a la ciudad de Barcelona. Comenzó como un atajo que iba desde los actuales «jardinets» ( los jardines que se encuentran al final de Paseo de Gracia) después cruzaba la actual Diagonal hasta llegar a la iglesia de los «Josepets» en la plaza de Lesseps, urbanizada, hacia el 1825.
Era la calle Salmerón, actual carrer “Gran de Gracia”. Desde su urbanización fueron muchos los que lucharon por conseguir montar sus negocios y establecer sus residencias, en la que fue y es una importante arteria de la ciudad.
La calle pronto se hizo un lugar para poder para competir con las tiendas de Barcelona, instalando en sus aceras todo tipo de comercios, no era el caso de que los vecinos tuvieran que bajar al centro a comprar, si allí encontraban todo lo que necesitaban.
LOS CINES
Las distracciones también pronto estuvieron al alcance de todos los vecinos. Fueron muchos los cines que abrieron sus puertas en la calle, el principal el “Roxy”, era el cine de lujo del barrio. Un cine de reestreno, con selectos programas dobles. Tuvo una colección de cines que con el tiempo iban cambiando de propietario y de nombre: El Trilla inaugurado en 1908, posteriormente: Estudio Cirera, Selecto y para finalizar Fontana.
El cine Roxy se levantó donde antes hubo un barracón de madera, conocido como el antiguo Teatro del Prado Catalán, inaugurado el 30 de septiembre de 1909 y posteriormente fue conocido como cine Lesseps. El cine Roxy, aparte de servir de esparcimiento, sirvió también para que Juan Marsé, lo hiciera protagonista en alguna de sus novelas y Juan Manuel Serrat le dedicara la canción “Los Fantasmas del Roxy”.
OTROS ESTABLECIMIENTOS
Aparte de cines también tuvo salas de fiestas para aquellos que tenían el baile entre sus preferencias, como El Monumental, que en 1960 era un local multiusos, restaurante, bar y sala de fiestas, todas las tardes se celebraban bailes para aquellos que esperaban que tocaran un “Bolero” para intentar intimar un poco. Y Como no el célebre e incombustible, Botafumeiro, un restaurante para poder degustar un buen marisco.
LA CALLE QUE COMUNICABA GRACIA CON BARCELONA
La calle Salmerón era el paso de entrada y salida a la villa de Gràcia, eso le permitió que adquiriera el impulso necesario para crecer y consolidarse como el eje natural del comercio de Gracia.
Las comunicaciones de la Villa de Gracia con Barcelona, pronto tuvieron gran importancia. En 1872 llego el primer tranvía que conecto Barcelona con la villa. En 1899 fue el tranvía eléctrico el que unía las dos urbes y los primeros autobuses comenzaron a circular el 1906.
La necesidad de transportar un mayor número de personas obligo a las autoridades a estudiar nuevos sistemas de transporte y el 31 de diciembre de 1924, comenzó a funcionar, el Gran Metro (actual línea 3 ampliada), que conectaba la plaza de Lesseps, con la plaza de Catalunya.
Actualmente la calle Gran de Gracia es una calle comercial. Con la nueva urbanización sus antiguas aceras se han hecho más anchas y se ha establecido la circulación de vehículos de una sola dirección, implantado en toda la calle el carril bus.
Cuenta con una afluencia de turistas, que van o vienen de visitar el Parque Güell, u otros lugares cercanos y se sienten, atraídos por la aglomeración de gente que siempre existe en ella y se paran a visitar los más de quinientos comercios que hay en su recorrido.
La calle es auténticamente comercial, en ella se puede encontrar desde las tiendas más comerciales a los restaurantes de tipo más diverso, que proporcionan desde una comida rápida a un placer gastronómico.
Aunque no en gran escala la calle también tiene edificios interesantes:
Casa del Río o Servent, nº 7. Edificio modernista construido en 1910. En la parte superior de su fachada hay cuatro figuras de izquierda a derecha que pertenecen a: Fivaller, Colon, Servet, y Cervantes.
Casa Salvador Castany, nº 11 (construida en 1908)
La Casa de Francesc Berenguer i Mestres nº 13 (Este arquitecto que actuó sin titulación) realizo varias obras en la villa entre las que se pueden destacar. El Mercado de La Libertad y el Santuario de San José de la Montaña.
Edificio de la Caixa, nº 18 construido en 1906, construido por August Font i Carreras
En los números, 14 y 21, no nos encontraremos con ninguna casa modernista, ni con ningún arquitecto importante, sino unas casas que fueron construidas a principios del siglo XX, y que han resistido, a la especulación de las inmobiliarias conservando aquellos edificios centenarios.
En 1963 abrió sus puertas en el mero 137 delante de la estación de Fontana el San Carlos Club, pionero en este tipo de música. Aquí actuaron entre otros en 1963 y 64, los “Sirex”, con su inolvidable “Si yo tuviera una escoba”, los “Bravos” y todos los grupos de actualidad. A mediados de los 70 el local entro en declive dejando paso a distintos tipos de diversión hasta que en 1981 desapareció por completo.
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