UNA HISTORIA DE CONVENTOS
Tras la construcción de la segunda muralla de Barcelona, conocida como de Jaime I, se construyeron varios conventos a lo largo del camino que bordeaba la antigua riera d’en Malla. Estos conventos, situados en el actual lado del Raval, estaban destinados a proteger a los religiosos de los bandoleros que asaltaban la zona. Sin embargo, tras los sucesos de julio de 1835 y la posterior desamortización de los bienes eclesiásticos, todos los conventos desaparecieron.
1670 CONVENTO FRANCISCANO DE SAN BUENAVENTURA
En el lugar que hoy ocupa el hotel Oriente Atiram. En 1670, los padres franciscanos construyeron un convento dedicado a San Buenaventura, que fue muy popular entre los feligreses. En 1682, se le añadió una iglesia. Para satisfacer la creciente demanda de educación religiosa, los franciscanos construyeron un colegio en el convento en 1670. Sin embargo, tras los sucesos de julio de 1835 y la posterior desamortización de los bienes eclesiásticos, el convento fue abandonado por los franciscanos.
1935 INCENDIADO Y DESAMORTIZADO
Tras los sucesos de julio de 1835 y la desamortización de los bienes eclesiásticos, los franciscanos abandonaron el convento de San Buenaventura en Barcelona.
1842 LA FAMILIA DURIO Y SU FONDA ORIENTE
Los edificios fueron adquiridos por la familia italiana Durio, que aprovechó una parte de la antigua construcción, en especial el claustro, para construir un palacete y convertirlo en la «Fonda de Oriente». Los Durio aprovecharon el antiguo claustro como comedor de grandes acontecimientos. El salón principal del hotel Oriente, un magnífico espacio circular, ha sido testigo de grandes acontecimientos a lo largo de su historia. Ha sido conocido como Salón Royal, Salón Dorado y Salón Condal.
La Fonda Oriente fue inaugurada el 21 de abril de 1842 como el primer hotel de la ciudad en incorporar la iluminación con luz de gas según anunciaba el Diario de Barcelona.
En la actualidad, la lámpara de araña y las espectaculares vidrieras al ácido, que todavía se conservan en el antiguo hotel, pueden ser contempladas por los visitantes del hotel.
DURMIERON EN SUS HABITACIONES…
El Hotel Oriente han alojado personajes de la cultura y de la tauromaquia, que en aquella época era un espectáculo cotidiano.
En 1862, el escritor danés Hans Christian Andersen, famoso por sus cuentos infantiles («El patito feo», «El traje nuevo del emperador», «La sirenita», «La reina de las nieves»), se alojó en el hotel durante unos días. Andersen pudo contemplar desde sus balcones los grandes destrozos causados por una impresionante riada que se produjo el lunes 15 de septiembre, tras intensas lluvias que colapsaron todo el recorrido de las Ramblas.
Durante su visita, pudo contemplar desde sus balcones los grandes destrozos causados por una impresionante riada que se produjo el lunes 15 de septiembre, tras intensas lluvias que colapsaron todo el recorrido de las Ramblas.
Otros personajes que se alojaron en el hotel en aquella época fueron el torero Joselito, que en 1914 sufrió una leve cogida que le mantuvo unos días en reposo, según informó la revista «La Lidia». La noticia se acompañaba de una fotografía del torero estirado en la cama reponiéndose del golpe recibido.
1931 HOTEL ORIENTE
En 1931, la Fonda Oriente cambió su nombre a Hotel Oriente. El torero Manolete se alojaba en el hotel cada vez que toreaba en Barcelona. Salía ya vestido de luces del hotel para torear.
El actor australiano Errol Flynn también se alojó en el hotel durante unos días sobre 1955. Flynn triunfó en Hollywood y protagonizó más de cuarenta películas, entre las que destacan «El capitán Blood» (1935), «La carga de la Brigada Ligera» (1936) y «Robin Hood» (1938).
Errol Flynn, que de joven había practicado el boxeo y en 1926 había conquistado la Copa Davis juvenil, visitó Barcelona durante la guerra civil como corresponsal. Se alojó en el Hotel Ritz, que había sido expropiado por el gobierno republicano y convertido en base de operaciones de la FOSIG (Federación Obrera de Sindicatos de la Industria Gastronómica). El sótano del hotel se convirtió en refugio antiaéreo y las habitaciones en banco de sangre de la Cruz Roja. Flynn volvió a Barcelona en 1955 para rodar Rapsodia Real alojándose en el hotel Oriente.
El 30 de agosto de 1934, en el salón principal del hotel se celebró un banquete en honor del presidente de la segunda República, Manuel Azaña Díaz.
En 1936, el hotel fue ocupado por la CNT, pero siguió dando servicio a los corresponsales de guerra. No era raro ver a los periodistas compartiendo mesa con los milicianos.
El restaurante lo gestionaba Esteve Sala Canyadell, todo un magnate del mundo de la hostelería del que hemos hablado en algunos capítulos.
Hoy en día, el hotel pertenece a la cadena Atiram, que lo ha restaurado tanto interior como exteriormente. El edificio actual tiene dos plantas más que el original, pero mantiene algunos vestigios de su pasado franciscano, como el salón Condal, que era el claustro de la antigua escuela.
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