hospital militar de la calle Tallers de Barcelona

El hospital militar situado en la calle Tallers 77 de Barcelona se convirtió en un convento de los padres paules el 17 de mayo de 1704. Los padres paules fueron fundados por San Vicente Paúl en Francia en 1632. El obispo de Barcelona, Benet de Sala i de Caramany, anterior abad de Montserrat, inauguró el convento.

El convento había sido levantado provisionalmente sobre un solar de cuatro parcelas, Además de la residencia para los padres, tenía una iglesia emplazada detrás de un claustro cuadrangular. El claustro se encontraba delante de un atrio, con un corredor interior que conducía a la capilla.

La iglesia del convento de los padres paules no tenía acceso directo desde la calle. Los feligreses que querían asistir a los oficios tenían que entrar al convento, pasar por el vestíbulo y salir al claustro.

La iglesia era de dimensiones modestas, lo que indicaba que no estaba pensada para albergar a un gran número de feligreses. Su función principal era celebrar la misa, pero también se utilizaba para realizar seminarios, ejercicios espirituales y retiros.

Los padres paules también se dedicaban a la evangelización en zonas rurales.

1809 EL CONVENTO OCUPADO POR LOS FRANCESES

En 1809, el ejército francés ocupó la Casa de la Congregación de la Misión y expulsó a los padres paules para establecer un hospital militar. Los frailes no pudieron regresar a su hogar hasta 1816.

1823 REAL FÁBRICA DE TABACOS DE BARCELONA

En 1823, los padres paules abandonaron el edificio, que se convirtió en la Real Fábrica de Tabacos de Barcelona. Esta situación se prolongó hasta la desamortización de los edificios religiosos.

1840 HOSPITAL MILITAR

En 1840, el edificio fue desamortizado y, tras una reforma integral, se convirtió en Hospital Militar (1842). El nuevo hospital tenía planta rectangular, cuatro alturas y un techo a dos aguas.

A finales del siglo XIX, el Hospital Militar podía albergar a 800 enfermos. En 1902, se estudió la posibilidad de sustituir la iglesia para construir nuevas habitaciones.

EL NUEVO HOSPITAL MILITAR EN LA AVENIDA DEL MISMO NOMBE

Durante la dictadura del general Primo de Rivera, el general vio las pésimas condiciones de higiene del antiguo Hospital Militar. Intentó buscar un nuevo emplazamiento para el hospital entre septiembre de 1923 y enero de 1930. Finalmente, decidió sustituirlo definitivamente, ya que el edificio no estaba pensado para ser un hospital y tenía carencias importantes en materia de tratamiento e higiene.

El nuevo Hospital Militar se construiría en una finca situada en la Riera de Ándala, conocida como Cal Llacsalí en la posterior avenida del Hospital Militar. Los ingenieros militares José Roca Navarra y José Sans Forcadas, arquitecto del antiguo edificio del Gobierno Militar situado al principio de las Ramblas, serían los encargados de su construcción.

1936

Las obras comenzaron en 1932 y, aunque estaban previstas para durar tres años, se retrasaron debido a la Guerra Civil. El hospital fue inaugurado en 1942 y tenía una capacidad para 654 militares hospitalizados.

Al finalizar la Guerra Civil, el antiguo Hospital Militar de la calle Tallers recibió un acto de desagravio por parte de las autoridades franquistas. 

En los meses siguientes, el hospital pasó a atender solo a prisioneros rojos de rango del ejército republicano, heridos o enfermos. Este destino convirtió al hospital en el «Depósito de Prisioneros de Guerra de Tallers«. Finalmente, cerró sus puertas definitivamente en diciembre de 1942.

1942 DERRIBADO PARA LEVANTAR LA PLAZA CASTILLA

El Ayuntamiento de Barcelona recuperó el edificio y convocó un concurso para derribarlo y urbanizar la zona. En el lugar del hospital se construyó una plaza rectangular, que fue inaugurada el 12 de octubre de 1943 como Plaza de Castilla.

El Servicio Municipal de Edificios Artísticos y Arqueológicos de Barcelona restauró el conjunto entre 1943 y 1951, conservando solo la antigua iglesia.

La restauración incluyó la adaptación del templo, que modificó su diseño exterior. Se estucaron los muros de la fachada lateral oeste, que no existían, por ser pared medianera. También se construyó una nueva fachada principal.

La iglesia fue convertida en la parroquia de San Pedro Nolasco, religioso barcelonés fundador de la Orden de la Merced para la redención de cautivos.

El 27 de septiembre de 1977, una bomba explotó en la portería del número 77 de la calle Tallers, en la esquina con la plaza Castilla. La bomba había sido colocada por la Triple A (una organización terrorista de extrema derecha) contra la sede de la revista «El Papus«. El conserje del edificio, Joan Peñalver, murió en la explosión.


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