En 1926, la antigua casa Baixeras, que había acogido el Hotel Bristor durante los últimos años, cerró sus puertas. El edificio fue adquirido por Telefónica para ubicar su sede en la ciudad en un lugar emblemático como era la Plaça Catalunya. Desde allí, Telefónica pudo controlar todo el movimiento que se generaba en la capital catalana.
En aquellos tiempos, Telefónica era la única compañía que operaba en España, ya que era un monopolio del estado. La gran cantidad de comunicaciones que se originaban requerían de un equipo que asesorase a las empresas de la conveniencia de adquisición de diferentes tipos de centralitas que agilizaran las comunicaciones, no solo con el exterior sino también con el propio servicio interior de las empresas.
SE LEVANTÓ ENTRE 1926 Y 1928
El edificio diseñado por Francesc de Paula Nebot i Torrens y construido entre 1926 y 1928. El edificio destaca por su altura y por su cúpula verde de forma redondeada, que lo hace diferente al resto de edificios de la plaza.
PUNTO ESTRATÉGICO DURANTE LA GUERRA CIVIL
Durante la Segunda República y la Guerra Civil, el edificio de Telefónica fue un objetivo prioritario, ya que desde allí se impartían y recibían las comunicaciones más importantes de ambos bandos. En aquellos tiempos no existían las llamadas directas y las comunicaciones se establecían en la mayoría de los casos a través de operadoras. Sufrió importantes daños durante la Guerra Civil. Los anarquistas de la CNT y la FAI ocuparon el edificio para controlar todas las comunicaciones. El edificio fue un objetivo prioritario de control por parte de los dos bandos, especialmente el 18 de julio de 1936, fecha en la que ocurrió el alzamiento del general Franco.
POSTERIORES REFORMAS
Al acabar la guerra, en 1949, el edificio fue reformado y ampliado. Durante la guerra, el edificio había sufrido daños importantes que requerían una reparación. El continuo aumento de actividad también hacía aconsejable su ampliación. Por lo tanto, se procedió a adquirir el edificio contiguo existente en la calle Fontanella para realizar toda la remodelación.
Una vez acabada la fase de construcción, en 1952, el gobierno decidió derribar la cúpula verde redondeada. El gobierno creía que la cúpula no era acorde con los acabados de los edificios que se habían ido construyendo en la plaza. El gobierno también creía que la cúpula no era lo suficientemente masculina. Por lo tanto, se decidió construir una cúpula cuadrada.
En aquellos tiempos, los periódicos de la época debían ser fieles seguidores de los pensamientos del gobierno. Incluso si los pensamientos de los directores eran diferentes, debían elogiar las aberraciones del gobierno. El 30 de julio de 1953, La Vanguardia comentó el cambio de la cúpula como algo lógico y necesario con estas palabras:
“Aunque siempre es triste despedirse de aquellas realidades que han enmarcado nuestra vida durante muchos años, y a las que pertenece la vieja silueta de la Telefónica por su poder simbólico, es imposible no celebrar esta rectificación, que contribuirá poderosamente a la armonía y la unidad de las fincas de la Plaza de Cataluña”.
Si le ha gustado la web La Barcelona de antes. Puede seguirme en La Vanguardia en Autores
Si te interesa la historia de Barcelona no dudes en consultar algunas páginas de referencia:
- Barcelona Memory en la web y en YouTube
- Barcelofilia
- Barcelona ahora y siempre
- Tranvia 48
- Rails y Ferradures