UN CINE EN LA CALLE BAJA DE SAN PEDRO
La pequeña historia del cine Manila, ubicado en la Baja de San Pedro 28, es similar a la de muchos cines construidos al finalizar la guerra civil. Muchos propietarios de locales los abrieron sin conocer los desafíos que conllevaba inaugurar un cine sin tener el mínimo conocimiento del mundo cinematográfico, con la esperanza de obtener rentabilidad en su inversión.
Barcelona aún estaba en estado de shock tras la conclusión del conflicto, y la población estaba más preocupada por el racionamiento debido a la escasez de alimentos que por los escasos lugares de entretenimiento existentes en esa época.
Las pocas alegrías que podían disfrutar las personas consistían en tomar el tren los fines de semana y dirigirse a los merenderos de las poblaciones cercanas. Allí pasaban los domingos al aire libre con amigos, vecinos o familiares, tratando de olvidar los problemas que los aquejaban.
Durante la semana, como aún no existía la televisión, las personas sintonizaban la radio y se retiraban temprano para descansar y tratar de llevar a cabo dos jornadas de trabajo al día. Los fines de semana, anhelaban aire fresco y evitaban encerrarse en locales cerrados. En el campo, junto a la familia, lograban olvidar los problemas que los aquejaban.
No fue hasta la década de los cincuenta que la radio, con la entonces Cadena SER, comenzó a cambiar los hábitos de sueño de los españoles. Programas como “Ustedes son Formidables” de Alberto Oliveras y “Un millón para el mejor” de José Luis Peker se convirtieron en entretenimiento nocturno para toda la familia. Además, los sábados por la noche, el locutor chileno Boby Deglané presentaba “Cabalgata fin de semana”, con actuaciones musicales y entrevistas.
Una de las entrevistas más recordadas fue con Mary Santpere. En un momento, Boby le preguntó: “Dicen que cuando los catalanes habláis, parece que ladréis”. Mary, sin pelos en la lengua, respondió: “Puede que tengas razón, pero en Catalunya a los perros les llamamos Bobby”. La entrevista se interrumpió y posteriormente generó ciertos problemas.
Otro programa que mantuvo a los oyentes pegados a la radio durante mucho tiempo fue “El Zorro”, presentado por Pepe Iglesias y contratado por la Cadena SER. Se convirtió en una de las estrellas radiofónicas más cotizadas de las noches españolas.
1941 SE ABRE EL CINE MANILA
El cine Manila se construyó en el solar que quedó tras la destrucción de un edificio durante un bombardeo en la ciudad. Lorenzo Pons Carreras adquirió el terreno y lo derribó para construir un cine en una zona con escasez de salas cinematográficas. En 1939, Pons se puso en contacto con el arquitecto Nil Busquets de Cabiral para llevar a cabo el proyecto del nuevo cine y solicitar los permisos de construcción.
El cine Manila tenía un aforo total de 1.490 espectadores, distribuidos en 1.000 en la platea y 490 en el anfiteatro. Al final de la platea, se había adaptado un sencillo escenario en el lugar donde estaba instalada la pantalla. A partir de 1942, al igual que muchos cines en los barrios de la ciudad, se presentaban programas de variedades.
La inauguración del local tuvo lugar el 2 de junio de 1941, según publicaba La Vanguardia el domingo 30 de mayo de 1941 en su página 4. Aunque algunos datos no coinciden y dan como fecha de inauguración el mismo día, este evento fue importante para la época. Solo el anuncio del Cine Kursaal superaba al cine Manila en tamaño.
En letras grandes, se anunciaba la actuación de la actriz sueca Greta Garbo, interpretando la producción “Como tú me deseas”, junto con “Vivir para gozar”, protagonizada por Katharine Hepburn y Cary Grant, bajo la dirección de Frank Capra. Además, se proyectaban dibujos animados y un noticiario de la Fox, ya que el NO-DO aún no había aparecido.
En sus primeros años, la programación estaba a cargo de Luís Cabezas Puzo. Para atraer al público y aumentar la asistencia a la sala, el 31 de agosto de 1942, comenzó a presentar un programa diario de variedades. La programación semanal anunciada en la desaparecida “Hoja del Lunes” incluía películas como “El hombre que vivió dos veces” y “Vive como quieras”, además de un noticiario y un gran cierre con atracciones destacadas.
1946 COMERCIAL VERDAGUER SE HACE CARGO DE LA PROGRAMACIÓN
A partir de 1946, la empresa Comercial Verdaguer asumió la gestión de la programación del cine Manila. Con el objetivo de atraer a más espectadores, introdujeron una programación de cuatro películas semanales. Durante los primeros días de la semana (de lunes a miércoles), se proyectaban películas de menor impacto. Los jueves a domingo, en cambio, se exhibían las películas que habían salido recientemente de los cines de estreno y reestreno preferente.
Hacia mediados de la década de 1960, las inspecciones realizadas en el local pusieron de manifiesto las deficiencias en las nuevas normas de seguridad que las autoridades implementaban para proteger a los espectadores de posibles accidentes.
A pesar de haber realizado algunas reformas en materia de seguridad, el cine Manila estaba lejos de cumplir con las exigencias relacionadas con la prevención de incendios, una de las áreas más rigurosas según la administración.
1969 CIERRE DEL CINE MANILA
La falta de una programación adecuada y la presencia de cines más modernos y cómodos en las cercanías llevaron al cierre del cine Manila el domingo 26 de febrero de 1969. Las últimas películas programadas fueron “Furia en Marrakech” y “Golfus de Roma”.
Posteriormente, el local fue convertido en un aparcamiento.
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