La desaparecida casa de Can Gasparó estuvo situada en la actual Travesera de las Corts esquina con Vallespir, en el lugar que actualmente encontrarnos la Escuela Pública Duran i Bas.
En el tiempo de su construcción el lugar pertenecía a la población de les Corts de Sarrià y la actual Travesera de las Corts. Era un camino que unía a las dos poblaciones que en aquel tiempo formaban un solo municipio, posteriormente en 1836 quedo segregado convirtiéndose en el municipio de Las Corts (finalmente fue anexionado en 1897 a la ciudad Barcelona).
El lugar estaba ocupado por una finca muy grande propiedad de Gaspar Cuyàs, el cual construyo cerca del camino en el lado norte una casa en estilo neogótico. El edificio estaba compuesto de planta baja, un primer piso como residencia familiar y un segundo piso destinado a buhardilla. En la parte derecha según se contemplaba destacaba una torre con cubierta piramidal.
En 1775, en el lado izquierdo del edificio, Gaspar Cuyàs, mando construir una capilla para poder celebrar la Santa Misa los domingos y las fiestas religiosas.
Separados de la casa había construido una serie de pabellones en los que se ubicarían las caballerizas, las cocheras para los carruajes y graneros. Posteriormente con los cambios producidos en la sociedad y la implantación del coche, construyó un garaje para los nuevos automóviles.
La casa estaba rodeada de huertos y jardines con una frondosa vegetación, que daba paz y tranquilidad a sus habitantes.
A la muerte de Gaspar Cuyàs (1801), la propiedad pasó a manos de su hijo Vicente Cuyàs (uno de los muchos vecinos que querían segregarse del municipio de Sarria).
El 18 de octubre de 1836 Cuyàs fue elegido alcalde de las Corts, al día siguiente en sesión plenaria se decidió la colocación de hitos en los límites del término.
El 16 de marzo de 1840, 28 representantes de los vecinos alegando que la iglesia de Sarriá estaba a cerca de una hora del nuevo municipio, votaron la creación de una parroquia propia para el pueblo. El ayuntamiento preparó una instancia al obispo Pedro de San Martín, firmada por el Alcalde y concejales en la que pedían la creación de una parroquia propia.
Vicente Cuyàs ofreció la capilla de su casa hasta que esta estuviera edificada. Fue dedicada a la invocación de la Virgen del Remedio. Vicente Cuyàs murió en 1870. El heredero universal fue su nieto Antoni Cuyàs Sansón, el cual murió a los dieciséis años quedando la propiedad de la finca en manos de su hermano José María.
En 1910, José María Cuyàs hizo obras de reforma en la casa cambiando totalmente la distribución de la misma. En 1920 murió repentinamente sin realizar el testamento por los que las propiedades pasaron a partes iguales entre sus hijos. Antoni Cuyàs Lagriffa, compró a sus hermanos su parte, quedando como propietario único.
La familia Cuyàs fue una gran propulsora de la segregación de las Corts del municipio de Sarriá y del auge de dicho pueblo.
En 1934 la urbanización de la zona provoco el ensanchamiento del antiguo camino de Sarria las Corts, actual Travesera de las Corts. La casa Gasparó quedó a primera línea de la nueva Travesera de Gracia.
En el mes de mayo de ese año el ayuntamiento decidió adquirir los terrenos de Can Gasparó para poder convertirlos en el Jardín Público del Parque de las Infantas y convertir el edificio en Escuela Duran i Bas. El precio de compra se fija en la cantidad de 798.014.80 pesetas.
DE TODO LO QUE FUÉ…SÓLO QUEDA UN PINO PIÑONERO
De la remodelación solo ha quedado un antiquísimo pino piñonero que había en el jardín de la primitiva casa el cual se hizo celebre en 1922, ya que con la remodelación había quedado en la vía pública y con motivo de la inauguración del campo de las Corts, era un lugar de encuentro de muchos aficionados que se juntaban en ese lugar para entrar juntos al campo.
Pocos podrán pensar cuando pasan por dicho lugar que ese pino centenario, encierra mucha historia de la antigua vida barcelonesa.
En diciembre de 1971, fueron aprobadas las obras para demoler la antigua masía de Can Gasparó, para poder construir un nuevo edificio que albergara un nuevo centro mucho más moderno de educación general básica por un importe de 23.313.841 pesetas. Fue inaugurado el 8 de enero de 1974 por el alcalde Enrique Massó como Grupo Escolar Durán y Bas.
En la Vanguardia del miércoles día 16, se criticaba que todavía estaban puestos en el edificio los carteles de la Empresa Constructora.
En 1846 Cuyàs cedió gratuitamente unos terrenos de su propiedad para la construcción un cementerio (entre 1846 y 1847) para el municipio de Las Corts, en cual fue derribado en 1897 para la construcción del actual cementerio. Las propiedades de la familia Cuyás llegaban hasta la avenida Diagonal, ya que el edificio que durante años fue conocido como Palacio Real, había sido una de las edificaciones pertenecientes a la familia Cuyás.
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