EL CAMPO SE ESTRENÓ EN 1922
La primera piedra se colocó el 19 de febrero de 1922, en un acto popular que fue seguido por socios y simpatizantes desde las 10 y media de la mañana, la bendición fue realizada por Luis Sabater un cura defensor de dicho deporte.
La construcción corrió a cargo de los arquitectos Santiago Mestres y Josep Alemany en un tiempo record de tres meses. Su capacidad era para 25.000 espectadores. El terreno de juego tenía 101 por 62 metros.
Fue inaugurado el 20 de mayo de 1922 con la existencia de las principales autoridades: el Alcalde que realizó el saque de honor, el Capitán General de Cataluña, el Presidente de la Mancomunidad, El Gobernador Civil y otras autoridades.
El primer partido se jugó contra el equipo francés de Saint Mirren. El equipo lo formaron: Zamora, Planas, Martínez Surroca. Torralba, Sancho, Samitier, Piera. Martínez (V.), Gracia, Alcántara y Sagi-Barba. El partido fue arbitrado por Edwards, acabando con el resultado de 2 a 1, el autor del primer gol fue Paulino Alcántara.
El 1 de junio de 1924, para preparar la celebración de las bodas de plata de la entidad (días 7 y 8 de diciembre) Joan Gamper, por quinta vez, volvió a convertirse en presidente.
Posteriormente se elevaron las gradas aumentando la capacidad a 30.000 espectadores. La continua inscripción de socios, nuevamente provoco la necesidad de aumentar el aforo, para ello se instaló entre la grada y el terreno de juego una hilera de pequeños palcos con seis sillas en cada uno lo que aumento nuevamente la capacidad del campo hasta los 45.000 espectadores.
CIERRE PROVISIONAL POR MOTIVOS POLÍTICOS 1925
El 14 de junio de 1925, el F.C. Barcelona jugo un partido amistoso contra C.D. Júpiter, como homenaje al Orfeo Catalá. En el descanso del encuentro, la banda de música de la Royal Navy (marina británica), interpreto la Marcha Real, (el himno nacional español) y el himno del Reino Unido, “God Save The Queen”.
Los aficionados presentes aquella tarde en el campo que estaban molestos por los últimos acontecimientos vividos en Catalunya, al sonar el himno español empezaron a silbar con fuerza el himno español, mientras que momentos después ovacionaron con fuerza el himno británico.
El general Joaquín Milans del Bosch, (abuelo de Jaime Milans del Bosch protagonista de intento de golpe de estado del 23 F), que ejercía en aquellas fechas, de Capitán General de Cataluña y de gobernador civil de Barcelona, puso en antecedentes a Miguel Primo de Rivera, calificándolo “como un acto incalificable de desafección a la patria”.
Primo de Rivera, encargo a Justo Conde, comandante del Cuerpo de Seguridad de Barcelona, que abriera un expediente al club barcelonista para depurar responsabilidades por los hechos ocurridos en el descanso del partido. Diez días más tarde, el 24 de junio de 1925, tras ser analizado todo el sumario de Conde, Joaquín Milans del Bosch Carrió, convocó una rueda de prensa a la que cito a los periódicos barceloneses y nacionales. Los periodistas que asistieron al acto, recibieron una nota con el texto completo de la resolución que se había adoptado por parte del gobierno civil, el cual debería ser publicado al día siguiente en todos los diarios de la época.
DIMISION DE GAMPER
La Vanguardia del jueves 25 de junio de 1925, en su página 6, publicaba el decreto que decía: como castigo al incremento nacionalista que se había generado en Catalunya, se suspendía de todas sus actividades al F.C. Barcelona así como se decretaba el cierre del campo para cualquier actividad, por un periodo de seis meses. Al mismo tiempo el gobierno español invitaba al presidente y fundador del club blaugrana, (ciudadano suizo) Joan Gamper, a que abandonara inmediatamente el territorio español. Joan Gamper, tomo la decisión de dimitir del cargo de presidente, para no perjudicar al club.
Tras la dimisión de Joan Gamper, se pensó en nombrar presidente a Arcadi Balaguer, persona bien vista por el Gobierno de España y amigo personal Alfonso XIII, el cuál consiguió rebajar el castigo a tan solo tres meses. En 1926, fue obligado a colocar el césped en el terreno de juego por la Federación Española de Fútbol, que fue inaugurado el día de la Merced, el 24 de septiembre de 1926.
Los años 30 fueron convulsos para el club, a los problemas de gestión, se sumaban los de la competición y los de la propaganda que hacía el gobierno de las tendencias separatistas de los órganos del club. En julio de 1935 se nombró presidente, Josep Suñol i Garriga, político militante del partido de “Esquerra Republicana de Catalunya” y Presidente de RACC (Real Automóvil Club de Catalunya), lo que aumento todavía más los ataques por parte del gobierno de las tendencias políticas del club.
JOSEP SUÑOL, EL PRESIDENTE ASESINADO
En febrero de 1936 Josep Suñol i Garriga, fue elegido diputado en Cortes por “Esquerra Republicana de Catalunya”, lo que le llevo a tener que trasladarse continuamente a Madrid. En ese tiempo Suñol, sospeso en dejar la presidencia del Barcelona para dedicarse plenamente a la política.
Estando en Madrid al principio de la guerra, corrió la noticia de que las fuerzas republicanas habían conseguido tomar el Alto del León, en la Sierra de Guadarrama. Suñol cogió 50.000 pesetas para acercarse al frente y donárselas a las fuerzas de ese frente. Tomó un coche junto con el periodista Pedro Ventura Virgili, un oficial que les hacía de escolta y el chofer. Un error de cálculo, les hizo rebasar las líneas republicanas y penetrar en las filas golpistas, que provocaron su detención y posterior fusilamiento, el 6 de agosto de 1936. Las noticias contradictorias que llegaban a Barcelona hicieron que la junta directiva lo declarara como “Presidente Ausente”, hasta el 17 de enero de 1939.
REAPERTURA DEL CAMPO
El 29 de junio de 1939, cinco meses después de la entrada de las tropas franquistas, se volvió a abrir el campo con un partido contra el Atletic de Bilbao. En el campo ondeaba la bandera española (que adornaba la barandilla que separaba el público del terreno de juego) y las banderas de Falange, Requeté, Alemania Italia junto a la Olímpica.
En 1940, la presidencia del Futbol Club Barcelona recayó en Enrique Piñeyro y de Queralt “Marqués de la Mesa de Asta”, militar y aristócrata impuesto por el gobierno central, con el fin de ahuyentar sus tendencias catalanistas, a los mandatarios del club, cargo que desempeñó en dos mandatos: de 1940 a 1942 y de 1942 a 1943.
Desde un principio Piñeyro cercano al poder franquista, lo castellanizó y lo renombró “Club de Fútbol Barcelona” modificando el escudo, reduciendo a dos las cuatro barras rojas de la bandera catalana.
La década de 1940 fue un período exitoso, mejoró las finanzas, dedicándose a ampliar el estadio. En 1944, construyo las terrazas ampliándolo hasta los 60.000 espectadores, colocó el techo voladizo de detrás de la cubierta en el lado oeste, diseñado por Eduardo Torrojo. Les Corts fue el estadio más grande y más espectacular de la España de la postguerra. Esto cimento el encumbramiento del equipo para situarlo como uno de los referentes internacionales.
En 1949, el club celebro las bodas de oro de la entidad, en la que el comité de honor estaba formado por un número impresionante de autoridades que se quisieron sumar a la presidencia de los actos.
El Comité de Honor del Cincuentenario estuvo constituido entre otros por el Delegado Nacional de Deportes, Capitán General de la región, Gobernador Civil, Alcalde de la ciudad, Presidente de la Diputación Provincial, Gobernador militar, jefe superior de Policía, Presidente de la Federación Española de Fútbol, del Colegio Nacional de Árbitros, de la Federación Catalana, Comité Catalán de Árbitros y representantes, de la Delegación Nacional de Deportes, del Comité Olímpico y los presidentes del Real Madrid, Atlético de Madrid, Valladolid, Español, Gimnástico de Tarragona, Celta, Coruña, Real Sociedad, Sevilla; Málaga, Valencia, Atlético de Bilbao, Oviedo y de la Asociación de la Prensa.
En el aspecto deportivo se celebró un torneo triangular, el sábado 26, el domingo 27 y el martes 29 de noviembre con los equipos de Palmeiras del Brasil y Copenhague de Dinamarca, con el triunfo del propio Barcelona.
La década de 1950 fue una de las más gloriosas con el Barça de las 5 copas, la consecución de 3 ligas, 5 copas del Generalísimo, la pequeña copa del Mundo de clubs, se realizó el fichaje de Kubala, y los Ramallets, Seguer, Biosca, Segarra, Gonzalvo III, Basora, César, Moreno y Manchón, hicieron un equipo invencible.
En 1953 el F.C. Barcelona fichó a Di Stéfano, que tras llegar a un acuerdo con “River Plate”, que tenía los derechos legales sobre el jugador. Paralelamente, el Real Madrid negoció con el “Millonarios”, equipo en el que jugaba cedido en aquel momento. Pero una maniobra federativa avalada por el gobierno en convivencia con Santiago Bernabéu, cambió los acontecimientos. Como jurídicamente no podían anular la ficha del F. C. Barcelona, que era el propietario legal, resolvieron que Di Stéfano jugase alternativamente una temporada en cada club. El Barcelona en completo desacuerdo, renunció a la incorporación del jugador. El Barça y el Madrid compitieron durante muchos años por la hegemonía del fútbol estatal. La llegada de Luis Suárez hizo al equipo todavía mucho más fuerte.
Ante tal explosión de éxitos, que abarrotaban el campo, la junta directiva, ante la imposibilidad de hacer nuevas ampliaciones ya que las Corts había quedado enclavado dentro de la ciudad, empezó a pensar en construir un nuevo estadio con mayor capacidad y dotar al proyecto de unas mejoras en las instalaciones y poder ubicar en el mismo lugar las secciones deportivas existentes.
En 1953 se celebraron las primeras elecciones democráticas eligiendo presidente a Francisco Miro Sans, el cual tomo las riendas del proyecto del Camp Nou, el cual se inauguró en su primera fase el 24 de septiembre de 1957.
Para los nostálgicos existe un trozo del antiguo campo, en forma de escultura en la plaza de los Hermanos Ocaña de Collblanc, en la confluencia de la calle Farnés y pasaje Amat, realizado por Alfredo Sánchez, inaugurado con motivo de la celebración del Congreso Mundial de Peñas celebrado en el 2007, en la ciudad de Hospitalet del Llobregat.
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