Como he comentado en una entrada anterior, la existencia del Pueblo Español estaba destinada a no sobrevivir a la Exposición. La acogida por parte del público y el interés de los artesanos y locales de ocio, así como de las personas encargadas del mantenimiento de la instalación, fueron retardando la clausura del recinto.

Tras el inicio de la guerra el 18 de julio de 1936 nadie estaba por ir a visitar el recinto y el lugar quedo poco menos que abandonado y aunque resistió las calamidades de la guerra y de la postguerra, la falta de inversiones, provocaron su degradación y casi su posterior derribo.

Los encargados de la conservación del recinto decidieron diversificar el Museo de Industrias y Artes Populares en diferentes edificios para evitar que estos fueran destruidos.

En 1956 se intentó relanzar el recinto realizando una sesión de cine amateur en la antigua sala cinematográfica del recinto, pero fue tal el número de peticiones para asistir a la proyección, que los organizadores tuvieron que habilitar el edificio del ayuntamiento de la plaza mayor para su realización.

Al día siguiente día 27 de octubre, La Vanguardia comentaba el acto con el siguiente artículo:

Dada la gran petición de solicitudes para visionar la sesión de cine amateur, que debía celebrarse en el antiguo cine Diorama del pueblo Español, esta tuvo que trasladarse al edificio del ayuntamiento, que hay en la plaza principal.

En el salón de la Casa Consistorial del Pueblo Español se celebró una sesión de cine «amateur, ofrecida por don Juan Olivé Vagué y doña Emilia Martínez Tomas de Olivé, el teniente de alcalde delegado de Turismo y Asuntos Generales, don Mateo Molleví Ribera y los artesanos del Pueblo Español.

Se proyectaron el documental en color sobre el Pueblo Español: «Un pueblo dentro de una ciudad», filmado por doña Emilia Martínez Tomás, el reportaje «Toros en Barcelona», sexto premio en el Concurso nacional de documentales de 1956 y el documental «El Tibidabo», de don Juan Olivé.

Asistieron a esta sesión, junto con el señor Molleví Ribera, el oficial encargado del Pueblo Español, señor Miró, los artesanos del Pueblo Español y un público numerosísimo que aplaudió las películas presentadas.

Pero pese al intento de relanzamiento de toda la montaña, las inversiones no llegaron a tener en efecto pretendido.

En 1966, con la inauguración del Parque de atracciones de Montjüic por parte del empresario venezolano José Antonio Borges Villegas, prácticamente en el mismo lugar donde existió entre 1930 y 1936 el desaparecido parque de Maricel, se comprometió aún más la continuidad del Pueblo Español ya que entraba en competencia con el parque de atracciones. Al final, la degradación de la zona del Parque de atracciones supuso su cierre en 1988.

1986 UN AÑO IMPORTANTE PARA EL PUEBLO ESPAÑOL

La recuperación de la democracia y la instauración de la autonomía, hicieron que la ciudadanía quisiera recuperar aquello que se había perdido durante la dictadura. La presión por parte ciudadana y las instituciones por salvar el Pueblo Español surgieron su efecto en el gobierno municipal, que finalmente decidió reabrir nuevamente el obsoleto recinto realizando una importante inversión restaurando los edificios y atrayendo nuevos artesanos al complejo.

RESTAURADO Y REINAUGURADO EN 1988

El recinto fue reinaugurado el 23 de noviembre de 1988, un día después se inauguró el nuevo cine Aventura (otro gran desconocido para los amigos de la cinematografía), que fue completamente reformado con la instalación de nuevas butacas que le daban un aforo de 300 espectadores e inaugurando un equipo de proyección Magnasound.

EL CINE AVENTURA

El nuevo cine Aventura fue gestionado por la empresa Circulo A. Para su inauguración se proyectó el audiovisual “Barcelona Experience” y el capítulo piloto del programa televisivo “Max Headroom”, (serie de TV de los años 1987-1988 de 14 episodios), cuya acción transcurría en un mundo futuro donde las cadenas de televisión competían hasta donde hiciera falta para alcanzar los mejores índices de audiencia) y la película del director británico Derek Jaman “The Lastof England”.

Como el Pueblo Español no cerraba hasta las tres de la madrugada, la empresa Circulo A, instauró los fines de semana las sesiones «golfas» que empezaban a las 0,30 de la madrugada.

El cine promocionaba la sala ofreciendo una entrada de 200 pesetas. Daba derecho a visitar también el recinto y para facilitar la llegada de espectadores al recinto (entonces el parque automovilístico era pequeño), ofrecía la posibilidad del transporte gratuito en autobús desde la Plaza España.

EL CINE AVENTURA CERRO EN 1990

Durante los últimos tiempos aparecía en las carteleras como Cinema Aventura. La experiencia no fue de las perspectivas del Circulo A y el cine Aventura, cerró sus puertas definitivamente el viernes 19 de enero de 1990, con la proyección de “September”, de Woody Allen.

Durante todo este tiempo el lugar ha ido incorporado, elementos nuevos que hagan que los visitantes encuentren nuevos alicientes, En el 2001, incorporo en uno de sus locales, la fundación Fran Daurel, una valiosa colección de arte contemporáneo, con obras de Pablo Picasso, Salvador Dalí, Joan Miró, Antoni Tàpies o Eduardo Chillida.

En la actualidad es un lugar desconocido, para muchos barceloneses, que aparte de ser un lugar cercano y fácil de visitar, nos puede dar aparte de momentos de distracción, una lección de la diversidad de arquitectura hispana. Sin olvidar el adaptarse a ofrecer la manera de aprovechar las fiestas populares, para ofrecer espectáculos, para la celebración en familia de dichos eventos, sin tener que desplazarse lejos de la ciudad.

RENACIMIENTO DEL «PUEBLO ESPAÑOL» – CINE AVENTURA

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