cine Versalles, Barcelona

El desaparecido Versalles y el local que le sucedió posteriormente Barcellas, estuvo situado en la frontera del barrio del Clot frontera con la derecha del Ensanche, en la calle Mallorca 463, esquina con Castillejos y a dos manzanas de la Iglesia de la Sagrada Familia.

1927-28 SE ABRE EL CINE VERSALLES

Su propietario Antoni Bertrán era a la vez el propietario de los cines Venus (ubicado en la Avenida del General Primo de Rivera, actual Avenida Gaudí ) y el cine Emporium (calle Independencia). Los tres estaban cercanos entre sí. 

Como las distancias entre cines eran cortas y las empresas distribuidoras no tenían muchas copias ce las películas, tenían contratado a un muchacho joven con bicicleta que se cuidaba de trasladar las bobinas de las películas de un local a otro y así con un solo alquiler se pasaban en varias salas.

El Versalles tenía un vestíbulo en el que apenas cogían las taquillas y los paneles en que se ofrecían las fotografía de las próximas películas. Su platea era completamente diferente a la del resto de los cines, ya que a simple vista daba la sensación que era más ancha que profunda. 

En sus primeros tiempos acogió la celebración de combates de boxeo.

´50 REFORMA DEL LOCAL

Al principio de la década de los 50 se hizo cargo del local José Lecumberri de la Fuente, transformando por completo el local, con una reforma en profundidad, agrando el vestíbulo, construyó un escenario con un pequeño foso para los músicos, construyo unos camerinos y aumentó el aforo del mismo, pasando de los 800 a los 1.167 espectadores.

Introdujo en sus programaciones las actuaciones de las variedades con la actuación de los principales artistas del momento que actuaban en los teatros de la ciudad (estos tenían la obligación de actual una vez al año en los cines que ofrecían programas de variedades). Se trataba de espectáculos cortos para que los vecinos pudieran tener la oportunidad de verlos actual en persona (entonces no había televisión, para poderlos contemplar).

Lecumberri de la Fuente consiguió que la mayoría de revistas que se presentaban en el Paralelo, al acabar temporada actuasen en el cine Versalles.

Entre los artistas que pasaron por su escenario, en 1951 fue Tony Lebranc con la revista: ¡Que gitana tan señora!. Hubo dos actuaciones que marcaron un hito en el local, Maty Mont. Maty era una vedette que triunfaba en los principales teatros del Paralelo, solía presentar las galas finales de cada temporada en el Paralelo. En 1951 presentó dos revistas que había estrenado en el Paralelo (del 23 de octubre al 4 de noviembre “Barcelona se divierte” y del 5 al 11 de noviembre “Maty Mont al aparato”). En septiembre de 1955, se presentó actuando tan solo 4 días la incomparable Estrellita Castro y el lunes 29 de abril de 1963, se presentó con todo su espectáculo Juanita Reina, con todo su espectáculo “Ole con Ole” con el bailarín Caracolillo (posteriormente su marido) y todo su ballet y Emilio el Moro, cantante jocoso. Ese día no hubo proyección cinematográfica ya que se realizaron dos funciones tarde y noche.

Otros artistas que pasaron por su escenario fueron: José Guardiola, Antonio Machín, La Niña de la Puebla, Antonio Amaya, etc.

1977 PEDRO BALAÑÁ COMPRÓ EL CINE

En 1977 el cine fue adquirido por la empresa de Pedro Balaña que lo utilizó exclusivamente como cine. En esta ocasión el gran empresario fallo ya que llegaba la innovación de los locales de alquiler de videos y la gente de los barrios empezó a dejar de ir entre semana a los cines, lo que obligo a la empresa a cerrar el local el 8 de mayo de 1986.

1986 ADIOS AL CINE VERSALLES

El local estuvo sin actividad hasta que el empresario Martí Farré, propietario de las discotecas “Fibra Óptica” de Barcelona y “La Atlántida” de Sitges decidió abrir una nueva discoteca en el antiguo cine, el viernes 20 de abril de 1990, dedicada a los socios del Barça. Al poco tiempo se la alquiló a Manolo, uno de los camareros que con los años montaría el imperio de ocio gay nocturno «Matinee Grup».

1900 DISCOTECA BARÇALLES

Barçalles que como discoteca tenía un aforo de 1.500 personas, diversifico su oferta y empezó a presentar veladas boxísticas aparte de discoteca. El éxito hizo al local muy popular pero la masificación no llego a ser controlada por la dirección y según denuncias del vecindario en su interior llegaron a juntarse hasta 3000 personas, lo que provocaba que las salidas de los espectadores a altas horas de la noche, provocara bastantes alborotos que indignaron al vecindario.

La tensión poco a poco fue en aumenta y las denuncias pasaron a ser diarias lo que termino con la intervención del ayuntamiento que decreto su cierre, el 21 de noviembre de 1997.


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CINE VERSALLES – DISCOTECA BARÇALLES

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