FUE CONSTRUIDA POR PUIG I CADAFALCH (1902-1904)
La Casa Trinxet fue un edificio diseñado por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch y construido entre 1902 y 1904. La casa fue encargada por Avelino Trinxet Casas, propietario de la empresa textil Trinxet, y estaba ubicada en la confluencia de las calles Córcega y Balmes, en Barcelona (actual número 268).
La casa fue construida en el estilo modernista catalán, y fue una de las obras más importantes de Puig i Cadafalch de la época. La casa tenía una fachada de piedra con motivos florales y geométricos, y contaba con un interior lujosamente decorado.
Estaba en una zona que en aquel entonces se encontraba a las afueras de la ciudad de Barcelona. La calle Balmes era una zona sin urbanizar por la que transitaban dos vías férreas. El ferrocarril que circulaba por estas vías conectaba Barcelona con la villa de Sarrià. La casa tenía que soportar el ruido constante del paso del tren.
Este ruido era una de las desventajas de vivir en la Casa Trinxet. Sin embargo, la casa también tenía varias ventajas: Estaba ubicada en una zona tranquila y verde y contaba con un amplio jardín.
La casa también estaba cerca de los centros comerciales y culturales de la ciudad.
La Casa Trinxet es un edificio de planta rectangular con un piso y unas buhardillas. En la fachada lateral de la calle Balmes hay una entrada auxiliar al jardín posterior, donde se encuentran los aposentos del servicio. Encima de los aposentos, hay una pequeña terraza que fue cerrada en 1912 para convertirla en un oratorio. El interior de la casa fue decorado por Josep María Barnadas, Gaspar Homar, Eusebi Arnau, Alfons Jujol y Manuel Ballarin. Barnadas realizó las columnas de piedra y capiteles florales. Homar se encargó de la decoración del interior. Arnau esculpió las esculturas de piedra. Jujol talló las esculturas de madera y Ballarin fue el encargado de la forja.
La decoración de las paredes fue realizada por el sobrino del propietario, el pintor Joaquim Mir que instaló su estudio en las buhardillas. Mir pintó frescos en la mayor parte de la casa, encargados por su tío y mecenas, Avelino Trinxet. Los frescos representaron la etapa más artística de Mir antes de su traslado a Reus en 1903.
La majestuosidad de la obra de la Casa Trinxet le valió a Trinxet y a Puig i Cadafalch el accésit en el concurso anual de edificios artísticos del Ayuntamiento de Barcelona en 1905. El concurso estaba destinado a fomentar la construcción de edificios y comercios de calidad artística que dieran categoría a la ciudad.
Después de la Guerra Civil Española, las autoridades municipales, amparadas por el régimen franquista, requisaron la Casa Trinxet y la convirtieron en una escuela femenina de formación doméstica. La escuela permaneció en el edificio durante una década, hasta que fue trasladada en 1960.
En los años 60, la especulación inmobiliaria en Barcelona era muy grande. Muchos edificios modernistas fueron demolidos para construir nuevos edificios de oficinas y apartamentos. La Casa Trinxet, por su ubicación privilegiada, era uno de los edificios que estaba en el punto de mira.
El departamento de cultura fue informado de tal intento de venta por parte de la familia, dicen que no pudo intervenir por falta de presupuesto, aunque según dicho departamento, los cuadros de la casa eran de escaso valor, si exceptuamos las pinturas de Joaquín Mir.
De nada sirvió el clamor popular de ciudadanos y personalidades de las artes y las letras. El domingo 20 de marzo de 1966, en su página 32.
La Vanguardia publicaba un manifiesto a tres columnas en las que empezaba:
EXCELENTÍSIMO SEÑOR Los que suscriben, artistas y escritores con residencia en Barcelona, tienen el honor de dirigirse a V. E. para exponerle lo siguiente: Que han tenido noticia de que la casa núm. 268, de la • calle Córcega (junto a .Balines),-de esta ciudad, propiedad de la familia Trinxet-Torras, obra del arquitecto Puig y Cadafaich, va a ser vendida
Según informaciones, José María Porcioles, ya había vendido el edificio cuando salió a la luz pública la información. Porcioles fue la persona que más colaboro en la destrucción de edificios, con un gran valor artístico, la casa la Casa Trinxet, fue adquirida por la empresa constructora Núñez i Navarro que la derribo en 1966 para construir un edificio.
María Teresa Saula se enteró del inminente derribo de la Casa Trinxet a través de los periódicos. Se interesó por las piezas que decoraban el interior de la casa y se puso en contacto con el interiorista Alfonso Alzamora para que intentara adquirirlas para decorar su masía de Calella, conocida como «El Gallo de Oro».
María Teresa adquirió una parte de los muebles de estilo modernista y las vidrieras de la casa que tuvieron que ser recortadas al ser demasiado grandes.
Según informaciones sin confirmar, los frescos de Joaquín Mir fueron troceados y convertidos en cuadros. Estos cuadros pasaron a manos de los descendientes de la familia Trinxet. Se dice que uno de estos frescos se conserva expuesto en la Fundación Gódia.
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