Fue una de las primeras construcciones realizadas en el perímetro de las manzanas 39-40 del Plan Cerdá, antes de autorizarse la construcción de la plaza de Cataluña.
Miquel Buxeda i Crehuet, junto a su hermano Domènec, eran propietarios de la Fábrica Vapor Vell, en la ciudad de Sabadell.
Buxeda decidió edificar una de las primeras casas familiares que se construyeran, a las afueras de la antigua muralla, lo que se denominaba entonces el ensanche.
Se puso en contacto con el maestro de obras Jeroni Granell i Mundet, (que con motivo de la apertura de la Vía Layetana, había trasladado piedra a piedra, el antiguo monasterio de Santa María de Junqueras, a la calle Aragón, para construir la Iglesia parroquial de la Purísima Concepción).
Granell, tenía como colaborador a su joven discípulo, valenciano Rafael Gustavino Moreno (que llegó a ser uno de los arquitectos más valorados de Estados Unidos, conocido por la introducción del sistema de bóvedas catalanas).
El edificio proyectado, constaba de semisótano, entresuelo y tres alturas, la parte central de la fachada tenía dos plafones al lado de la puerta central y en los lados unos miradores acristalados en los tres pisos superiores, rematando con un acabado en triangulo que continuaba con otros más pequeños a los lados sobre los miradores. Fue construida entre 1866 y 1871.
Buxeda, ocupo la planta principal, que se distinguía de los demás pisos por tener el balcón corrido, como empezaba a ser de moda, El entresuelo, lo alquilo en 1907, a la compañía de seguros ”La Paternal” y en los semisótanos abrió sus puertas una horchatería Italiana.
Como la especulación era grande y las empresas, apostaban por estar establecidos en el entorno de la plaza, el edificio fue adquirido por la Droguería y Farmacia de Vicente Ferrer, que en 1914, derribo el edificio para construir el nuevo y espectacular edificio.
El nuevo edificio fue construido por el arquitecto Salvador Vinyals i Sabaté, que recibió una mención honorifica, en el concurso que otorgaba anualmente a los edificios y establecimientos construidos con más calidad artística.
Constaba de planta baja, entresuelo, cuatro pisos iguales y un quinto con una galería en el chaflán al que le seguían en los laterales unas ventanas, estaba rematado por una cúpula de pizarra negra. El edificio consiguió loa mención de honor de ayuntamiento por el nivel artístico, alcanzado en su construcción en 1916.
En un principio los bajos y el entresuelo fueron ocupados por la droguería y farmacia Vicente Ferrer y el resto del edificio fue ocupado por la Pensión Nowe, propiedad de Roberto Nowe, un súbdito belga que había nacido en Gante el 7 de septiembre de 1869. Había venido a Barcelona y se había enamorado de la ciudad. Se decidió a montar la pensión que era también conocida como “Casa Belga”: Se casó con Pilar.
Según Michel Nowe (nieto de un tío de Roberto, llamado Henri Nowe), residente en Gante, con motivo del inicio de la guerra civil, Roberto Nowe, se exilió durante la contienda regresando a su ciudad hasta la finalización de la misma, momento en que volvió a regresar a la Barcelona donde falleció unos años después.
1919 AMPLIACIÓN
En 1919, decidió ampliar el edificio, para dar un nuevo aire a la pensión y convertirla en un moderno hotel, competencia directa del Hotel Colon que estaba enfrente. Esto supuso la adquisición de la Casa Jaumandreu vecina de la casa Vicente Ferrer que ocupaba el número 13, que fue derribada, para que la ampliación conservara el mismo estilo novecentista.
HOTEL VICTORIA
Con la ampliación del edificio, quedo convertido en el Hotel Victoria, uno de los hoteles más modernos del momento, instalando en el primer piso un restaurante que pronto se ganó el prestigio y el reconocimiento del público por su calidad y por su situación en el centro de la ciudad.
Pero la voracidad de El Corte Ingles que ya había ampliado su centro comercial con un edificio de la Ronda de San Pedro, al que se unía por la parte trasera, puso sus ojos en el edificio de Vicente Ferrer, para unir los tres edificios y convertirlo en un gran centro comercial. Se puso en contacto con los propietarios con el fin de alquilarlo (por un periodo de tiempo importante), con la condición de derribarlo y unirlo para dar la sensación de un solo edificio.
En 1968 se acometió la espectacular obra de la unión de los tres edificios, obra de los arquitectos Luis Blanco-Soler y Lorenzo García Bordón, que fue inaugurado en 1970 y que dio paso a una espectacular cafetería panorámica en la última planta y la inauguración en las fiestas de Navidad de “Cortylandia”, una fiesta de luz y sonido que durante unos años atraía a muchas familias que venían todos los días con sus hijos, desde los pueblos limítrofes, para contemplar el espectáculo que los decoradores preparaban en esas fechas, en el chaflán que había ocupado la casa Vicente Ferrer. Uno de los más comentados fue el de Gulliver, por su espectacularidad…
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