Can Gallart o Palau de les Heures, Barcelona

José Gallart Forgas fue un indiano de origen ampurdanés que estuvo afincado durante casi cincuenta años en Puerto Rico, casado con Mercedes Folch Parellada en1895 mandó construir la antigua “Casa Gallart” hoy Palau de Les Heures (“Palacio de las Las Hiedras”), con el deseo de crear una residencia de verano para la familia.

En ella se celebraron todos los acontecimientos sociales y familiares. En la capilla del palacio en 1924 se casó José Gallart con Elisea Rubió Balaguer. El matrimonio aunque se había establecido en su vivienda particular de la Rambla Cataluña pasaba las temporadas de verano en su finca de Les Heures.

UN PALACETE DE ESTILO FRANCÉS

La construcción, que recordaba el estilo de los palacios franceses, fue diseñado por el arquitecto August Font, i Carreras, (que había sido entre otros el arquitecto, del “Palacio de Las Bellas Artes” construido con motivo de la exposición de 1888 y de la plaza de toros “Las Arenas”), teniendo la colaboración de Adrià Piero, que se encargó del diseño de los jardines, que fueron una pieza clave del proyecto.

El nuevo edificio debía ser lujoso. Gallart había dado órdenes de que no se escatima nada, quería que fuera capaz de competir con la finca vecina propiedad del Marqués de Alfarràs, (actual parque del Laberinto de Horta). Las circunstancias hicieron que José Gallart pudiera disfrutar muy poco de la finca tan sólo dos veranos ya que murió en 1898, dejando al frente de toda su fortuna a su hijo José Gallart Folch.

Tras la muerte de su padre José Gallart, se dedico a su a ejercer su profesión. Siguiendo la tradición industrial de su familia, José Gallart Folch se había titulado en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona, en 1920. Comenzó montando un negocio con Jaime Clavell, compañero de estudios, aunque muy pronto entro a trabajar en La Hispano-Suiza a propuesta de Damián Mateu. Con la finalidad de formarse para asumir la dirección técnica de la fábrica.

En 1921 se trasladó a Guadalajara para desempeñar un puesto de director técnico en La Hispano, una filial de la casa de Barcelona, y al año siguiente entró definitivamente en La Hispano-Suiza. Desde entonces, su vida estuvo siempre ligada a los cargos directivos de la prestigiosa fábrica de automóviles.

Su dedicación a la industria le hizo abandonar la conservación del Palacio de Les Heures hasta la Guerra Civil cuando fue requisado por la Generalitat para convertirlo en la residencia oficial del presidente Azaña en Barcelona, aunque nunca llegó a ocuparlo.

La virulencia de los bombardeos que sufrió Barcelona durante la guerra aconsejaron la utilización del mismo por parte del Presidente de la Generalitat Lluís Companys y varios de los miembros de su gobierno, ya que se ubicaba lejos de los principales objetivos estratégicos perseguidos por la aviación franquista. Fue durante esta época cuando con el fin de garantizar la seguridad de Companys se construyó un refugio antiaéreo.

Durante el transcurso de la guerra Josep Gallart i Folch, dirigió una carta al general Alfredo Kindelán, responsable de la Aviación franquista, en la que le que proponía que no bombardease el Palacio pues no quería que lo destrozasen. Resguardado en la sierra de Collserola, el conjunto de les Heures resultaba difícil de atacar desde el aire, por ese motivo no fue tenida en cuenta su petición.

En 1939, terminada la guerra civil, el hijo de José Gallart, recuperó la residencia y empezó la restauración del mismo, para reparar los daños sufridos tanto por el edificio como por los jardines del palacio, aunque nunca más volvió a ser habitado, lo que provoco el comenzó un período de degradación en el que sufrió numerosos robos y expolios.

En 1958 la Diputación de Barcelona lo adquirió para convertirlo en el Campus Mundet, para acoger diferentes dependencias universitarias. En 1972, proyecto derribar el Palacio para construir un edificio nuevo, pero las protestas ciudadanas hicieron retroceder la propuesta. En 1992 la Diputación firmó un contrato para restaurar el Palacio con el arquitecto Norman Cinnamond, para convertirlo en lo que es hoy, la sede de los estudios de formación continuada de las Heures. Vinculado actualmente a la Universidad de Barcelona y a la Fundación Bosch i Gimpera.

El refugio se encuentra actualmente en un magnífico estado de conservación e incluso funciona perfectamente su instalación eléctrica adaptada a los tiempos modernos. Se accede a través de una puerta metálica que se encuentra en el almacén subterráneo del palacio bajando unas escaleras que llevan a un túnel con una bóveda de hormigón y paredes de ladrillo de unos 40 metros de longitud.


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CASA GALLART – PALAU DE LES HEURES

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